EPIDEMIA POLÍTICA





Una epidemia atenaza la población de este nuestro caprichoso mundo, la BRADIFRENIA. Es un proceso nacido hace bastantes lustro y que campaba a sus anchas, molestando en algunas ocasiones y sirviendo de excusas en otras, pero estando presente en multitud de momentos. El caso es que ha llegado a nuestras fronteras hace varios años, más que varios diría yo por su fácil propagación, a saber décadas al menos y dando señales de alarma en ciclos de no más de cuarenta años. En la actualidad su propagación es enorme, sobre todo es de una agresividad comparable a las epidemias africanas, y lo peor no tenemos aun vacuna que frene su propagación, ni tratamiento que evite su muerte o que acabe con la severa sintomatología que le suele acompañar.
¿Pero que es y en que consiste? Ya muchos de vosotros lo habréis conocido porque algunas revistas científicas han hablado de este proceso tan difícil de diagnosticar y lo peor, tan complejo de curar. El primero que llamo la atención sobre la forma de valorar su agresividad y de cómo tomar medidas para evitar su propagación fue el famoso Psiquiatra L.T, que realizando observaciones sobre grupos de pacientes afectados por dicho mal y que sobrevivían en un recinto defendido por dos leones, pudo llegar a la conclusión que la única manera de evitar su propagación era la deportación a las famosas playas de la ensenada de SIDRA, donde serian bien recibido por su justa reciprocidad cuando los europeos necesitaron su apoyo y ayuda ( se desconoce los motivos de semejante reacción terapéutica). Dejando aparte la localización del foco epidémico, y centrándonos en los signos clínicos, he de confesar que yo no he pasado de ser un mero observador y que solo he seguido recoger información para difundir las señales de alerta y evitar su propagación. Los signos clínicos más llamativos son: -Creerse conocedor de evidencias que no influyan en sus capacidades cognitivas. - Considerarse ser superior y defender una supuesta ideología que no entiende ni ha comprendido nunca. - Ignorar los mecanismo de esa trascendental herramienta llamada negociación. - Desear engañar al prójimo mediante palinodias mediáticas. - Ignorar y desconocer cuales son los usos más comunes de la munificencia. - Por ultimo, olvidar el entendimiento como forma y manera de elaborar los necesarios conocimientos. Todo este conjunto de datos clínicos son exclusivamente orientativos y sabemos como nos enseña el ilustre sabio L.T que jamas se conseguirá superar este proceso patológico, a lo más invirtiendo muchos recursos en las generaciones venideras, se conseguirá apreciar algunos brotes de mejoría clínica.
La BRADIFRENIA es un proceso de aparición exclusivamente en el ser humano, que se caracteriza por lentitud en elaborar el pensamiento y en el desarrollo del conocimiento, lo cual condiciona su comportamiento con los demás seres de la colectividad, que sufren las consecuencias de tan depravada y estúpida actitud.
INDALESIO

2 comentarios:

  1. Bradifrenia, la extrapolacion, generalización, de un síntoma: enlentecimiento de las capacidades cognitivas, para destacar el caracter individualista extremo, hipernarcisismo, desentendimiento de los otros y la falta de generosidad, munificiencia, como tu la llamas- bonito término- como epidemia conductual en nuestro mundo actual y ampliamente estimulada y, aparentemente, gratificante por los intereses financieros que implacablemente nos gobiernan han dembocado en esa epidemia que con acierto señalas.
    Espero que antes que el derrumbe de todo sea irreversible hayamos reacccinado.
    Pequeño escape- que no excluya la proactividad de cual-, Fray Luis de León:
    "Y mientras miserable-
    mente se están los otros abrasando
    con sed insacïable
    del peligroso mando,
    tendido yo a la sombra esté cantando.

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