Llevaba
tiempo haciéndome una pregunta parecida a la que hizo con mayor
fundamento el filósofo recién fallecido Javier Muguerza sobre si
¿se instaurará algún día entre los hombres un diálogo
verdaderamente racional? Que a mi manera venía a ser: ¿qué motivos
puede haber para que perduren restos de maldad en sociedades que
claramente prefieren la paz? No entiendo el afán de hacer daño,
mentir o difamar y no digamos al sádico que goza con la desgracia
ajena; y la solución la he encontrado en los huesos de las
aceitunas. ¿Por qué estando claro que el entendimiento y la
cooperación son más rentables que la confrontación, se mantienen
activas discordias sin otro incentivo que el de la violencia o por
qué perduran focos de crueldad sin ningún tipo de contrapartida?
La
simiente del olivo conserva el genoma salvaje del acebuche sin
modificar porque la selección de los frutos se ha logrado mediante
injertos que cambian la expresión sin alterar la semilla. Pero
resulta que cada planta que nace de manera espontánea reproduce los
caracteres de la especie original sin expresar las innovaciones
utilitarias obtenidas al manipular las ramas. Para que un árbol dé
esas aceitunas jugosas llamadas de mesa, necesitan transformarse
durante el crecimiento. En la especie humana ocurre algo semejante.
La enseñanza viene a ser el injerto que mejora la conducta sin
modificar el genoma que guarda las raíces de la fiera. Por eso no
debe extrañar que la agresividad rebrote cuando la educación deja
de suavizar el instinto de la bestia que transmiten los genes. De ahí
el delito del liberalismo al defender jardines acotados para
desarrollar la variedad privada de educación selectiva de las clases
altas y abandonar a un barbecho escolar público sin recursos a los
que le faltan medios para injertos costosos. Su egoísmo
irresponsable no advierte que si se deja al animal a su aire se
asilvestrará e invadirá el cultivo.
Es
evidente que si la educación dejara de actuar sobre la conducta se
volvería al neolítico porque la inteligencia evoluciona a estímulos
y no motu proprio. El desarrollo se activa por el desarrollo, de lo
que resulta que la limitación del progreso trae retroceso. El avance
de la desertización en muchas zonas del planeta puede ser el
principio de un período desolador como fueron las glaciaciones que
redujeron la especie al tamaño de tribu. La diferencia entre los dos
períodos es que la época del frío no fue consecuencia de la acción
humana, mientras que la de calor parece ser que sí. Aceptando esta
hipótesis, convendría saber cuándo se traspasa el punto de no
retorno y qué acciones se requieren para invertir el proceso.
La
genética ha demostrado que el hombre actual es el más primitivo con
cultura. Las muestras de huesos humanos más antiguas encontradas
tienen el mismo genoma que el sabio más ilustre del momento. Es
indudable que el científico que indaga la realidad cuántica en el
CERN maneja más recursos intelectuales y técnicos, y acumula más
conocimiento que el artista que pintaba bisontes en las paredes de
las cuevas hace ocho mil años. La evolución de uno al otro no ha
consistido en ganancia de genes (soporte, hardware) sino en mejoras
funcionales (programa, software). Si existe alguna posibilidad de
recuperar el tiempo perdido frenando el deterioro y restaurando sus
efectos, no hay duda de que tiene que venir por la vía del
conocimiento y es harto sabido que a más escuela pública mas
conocimiento.
CIRANO
El autor al final nos remite a la educación como aquella faceta del ser humano irrenunciable y exigible constantemente , y vemos que esta afirmación es transversal a cualquier linea de izquierda , y a veces coincidente con otras posturas políticas. Vemos que la educación con algunas excepciones , está sobreestimada por la sociedad en general, más por lo que pretende que por haber conseguido su extensión. Marina nos sorprendió el otro día manifestando que la educación no es SOLO nutrir de conocimiento a los alumnos, sino ENSEÑAR A APRENDER.
ResponderEliminarY tanto que sí, Cirano. La partida es sobre lo racional, cuestión de reparto y analogía, la metáfora en su esencia. Y en la Educación, e-ducare (conducir hacia fuera), el Docente como provocador de Rupturas de Simetrías. El In-Dividuo, o lo que sea, abstrayendo, más allá de las Categorías o Tipos. Ambos dos, de 'Niño Yuntero', Hacedor de Bien Común por Lógica. -# Y como raíz, se hunde en la Tierra, lentamente, para que la Tierra inunde, de paz y panes su frente ~...
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