Uno
de los temas más candente que estamos viviendo en nuestro país en
estos momentos es el mal llamado, problema catalán. Hay multitud de
opiniones para todos los gustos, versiones apasionadas muy
extendidas, con desprecio y amenazas que no son pocas, y las
intolerantes en ambos lados de la frontera. Yo que a lo más que
llego, es a ser un pasota en esos temas que me son ajenos, ya que
mientras existan problemas sociales como me va a inquietar los
asuntos de independentismo, propios de la más rancia burguesía.
Además vivo en una región donde lo usual es tener ancestros de
todos los países y culturas de este nuestro mundo. He dicho región
porque es el apelativo que más nos parece adecuado asignar a la
división de este nuestro país, y no solo por lo de apelativo sino
porque lo demás me parece rancio e impropio de nuestra cultura de
años de evolución
Todo
lo que he escuchado me parece fatuo, el aparato del estado
inmovilizado y prohibiendo, a lo sumo apelando a la Constitución
como elemento de dispersión más que de acuerdos. Los socialistas
con el pegamento caducado del federalismo, y los nominados como
ciudadanos usando la ironía y el desprecio. En fin que eso de
negociar una solución política se ve distante y difícil, y más
cuando no queda otra solución, aunque algunos no dejan de
inquietarnos pensando que si estos iluminados hacen el referéndum,
pudiera ser que algunos tuvieran pensamientos agresivos y
belicistas, algo que en algunos mentideros se piensa y dice.
Así
que, veamos cual puede ser la solución, en primer lugar un baile
ostentoso que asuste al contrario, con gran profusión de ruidos y
saltos que condicionen el comportamiento de las partes. En segundo
lugar valorar lo que cada una de las partes puede hacer dejación y
hasta donde pueden llegar en concesiones, ambos deben ceder, los
catalanes desconvocar su jodido Referéndum y los conservadores
españoles compromiso de modificar la Constitución y dar una nueva
estructura al estado que nos permita continuar juntos con intereses
compartidos.
¿Tan
difícil es? Bien es verdad que todo lo he simplificado y quizás
salgan pocas soluciones de los planteamientos reduccionistas , pero
modificando algunos puntos de aquí y otros de allí se podría
llegar a un buen consenso y acuerdo, y vivir en paz que ya tenemos
bastantes problemas.
Por
cierto las muchas trampas que contienen eso de la democracia para
prohibir votar , no deja de ser una butade, nadie negaría que las
consultas y el votar es una buena práctica, siempre que se haga de
mutuo acuerdo, como siempre predicaron los republicanos.
INDALESIO
Julio 2017
Como algo de inteligencia deben tener los independentistas catalanes se supone que habrán hecho cuentas antes de lanzarse a la aventura secesionista. Por lo pronto están consiguiendo que no se hable del 3%. En otro orden de cosas hay que resaltar que la mayoría de los medios españoles se congratulan con la consulta que hizo ayer la oposición contra Maduro en Venezuela y la dan por buena aunque se parezca como una gota de agua a otra a lo que intenta el Govern. Si yo fuera el Presidente del Gobierno de España organizaría un pre referéndum con la pregunta: “¿Está usted de acuerdo con el 3%?” Pero eso solo lo podría hacer quien estuviera libre de corrupción, situación muy alejada del actual Presidente.
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