En este país, donde se
llega tarde a las citas y en el que las conferencias arrancan con
media hora de retraso, lo único que consiguió empezar a las cinco
en punto de la tarde fueron las corridas de toros. No vayamos ahora a
pedirle peras al olmo. La mentira viene de la verdad como el árbol
de la semilla. Antes que la maldad estaba la bondad a la que acabó
imponiéndose. Engañar con verdades falsas resultó sencillo cuando
solo se conocía la honradez. La humanidad creció como los niños
que no aprender a mentir hasta que son mayores. La mentira es siempre
un recurso de cobardía. Moisés sabía que no habló con Dios pero
no tuvo reparo en enfadarse con el pueblo que iba a lo suyo. A partir
de entonces la verdad es de uso restringido y eso de la posverdad es
un término tóxico que asume sin pruebas que se viene de la verdad.
Desde que se implantó
la democracia menor en España quien desciende del Sinaí con las
tablas de la izquierda en Andalucía es el PSOE. A su iglesia han
acudido devotos de derechas reconvertidos a la nueva liturgia como de
izquierdas dispuestos a rebajar sus exigencias sociales. Con ese
mejunje no se construye el centro sino que se arma un balancín que
oscila según el peso del que lo desplaza, aunque siempre se escore
hacia el parné.
Uno de los que transitó
del rojo al gualda fue un orondo militante de más allá del
equinoccio que se aficionó a las comidas costeadas por laboratorios
demostrando con su trayectoria que del leninismo al lentejismo hay
solo un paso. El poco premio que recibió por su ejecutoria política
indica que no salió limpio o que no supo gestionar el ascenso como
hicieron otros que le precedieron. Algo le debieron contar nada más
aterrizar en la administración para convencerlo tan rápido de que
la pela es la pela. Pertenecía como su padrino remoto a la corriente
adusta y al gesto serio, y como él no acabó de enterarse de que en
los hospitales además de cuentas se gestiona el sufrimiento de los
contribuyentes. Era otro entusiasta de las matemáticas que te
contestaba con algoritmos cuando le hablabas de patología. Lo malo
fue que se aficionó a juegos malabares con casas comerciales a las
que le permitió influencias más allá de lo deseable. Lo bueno, que
es disciplinado, que no mete ruido desde el retiro donde se lame las
heridas y que me lo encontré una vez en la presentación del libro
de Marcos Ana.
CIRANO
Seguramente que "el después" demuestra que el lentejismo era epidérmico, circunstancial, arrastrado por el cargo.
ResponderEliminarDe nuevo jugoso retrato
De estos seis capítulos es el mejor para mi gusto literario das con la verdadera actitud de finos de los sopla gaitas de esta sociedad que nos embrutece.
ResponderEliminarentre lo bueno, que dejó las lentejas
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