LOS MANDAMIENTOS DE LA DEMOCRACIA




La democracia que para Platón era el gobierno de la multitud ha evolucionado a concepto matemático al extrapolar a la mayoría, la voluntad del grupo que obtiene el porcentaje mayor del conjunto. Ni los descubrimientos científicos ni las creaciones artísticas que expresan el talento que hace progresar a la humanidad necesitan la opinión de la masa. Sin embargo los encargados de administrar los beneficios de dichos avances son elegidos en votación popular. Un acto de humildad indispensable en democracia es someterse al criterio de la mayoría aunque no se comparta y aunque sea evidente que el electorado está siendo manipulado.
Las matemáticas son potentes porque son simples e inequívocas. Decir que dos y dos son cinco no es matemáticas. La aritmética es un procedimiento matemático sencillo e implacable cuando se aplica bien. Existen posibilidades de error pero no de engaño. Se puede equivocar una operación pero una suma bien hecha no da resultados falsos.
Cualquier proceso social que pretenda ser fiable debe regirse por un reglamento sencillo e infalible. Desdecirse o cambiar de opinión según convenga no es de sabios sino de mentirosos. Que funcione bien un sistema democrático alimentado por una izquierda indolente y una derecha cerril es menos probable que un camello pase por el ojo de una aguja; a pesar de lo cual los ricos se salvan. Para evitar ser tan poco seguidos como los mandamientos de la Santa Madre Iglesia se necesitan sólidas convicciones democráticas y una mayoría dispuesta a defenderlas. Una propuesta podría ser:

  1. No mentir: el que mienta se le echa.
  2. No robar: el que robe se le echa.
  3. Cumplir el reglamento: ídem
  4. Hablar claro: ídem
  5. Respetar al contrario: ídem
  6. Procurar el bien público: ídem
  7. Explicar lo que se hace: ídem
  8. Ser republicano: el que crea en la herencia divina se le echa.
  9. Tener experiencia laboral: el que no haya trabajado fuera de la política se le echa.
  10. Conocer el país: el que no haya viajado por España se le echa.
  11. Hacer deporte: al sedentario se le echa.
  12. Tener fuerza de voluntad: al vago se le echa.

Estas máximas se resumen en dos: no mentir y no robar lo que significa respeto y honradez.
Para echar a las personas facinerosas o incompetentes del circo se pueden seguir dos procedimientos: i) la justicia ordinaria; ii) la aplicación del ostracismo al no votarlas.
CIRANO

PD. Yo no dudaría en considerar que la manera más clara y ofensiva de demostrar el desprecio por la democracia es nombrar para dirigir el Parlamento a la persona que se ha negado a acudir a la Cámara en once ocasiones estando obligado a ello. De acuerdo al principio 3 procédase en consecuencia.


5 comentarios:

  1. Lúcido, maestro.
    El matiz- que yo veo- despectivo de "Masa", tal vez se perdería con "colectivos dinámicos". Los nombres crean y congelan realidades.

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  2. Es que masa lo utilizo como despectivo. Llamarla de otra forma podría sonar a lo que se refiere hoy Muñoz Molina en Babelia al hablar de "términos fraudulentos cada vez más habituales que pasan de golpe de lo inaudito a lo cotidiano". Por lo demás gracias por tu consideración.

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  3. El admirado ELIAS CANETTI tendria mucho que decir si se lee con detenimiento MASA Y PODER. No es despectivo su utilización, porque la masa se comporta de forma peculiar según las condiciones en que se encuentre

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  4. Hablando con el del Verde Gabán decía Don Quijote: "Y no penséis, señor, que yo llamo aquí vulgo solamente a la gente plebeya y humilde, que todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe, puede y debe entrar en número de vulgo". Ese que no sabe porque no se preocupa por saber, es el elemento del que se forma la masa.

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  5. Salvador Peran Mesa26 jul 2016, 13:58:00

    Aprovechando y agradeciendo la libertad que permite el Editor del Garrotín introduzco el comentario que he enviado a La Opinión de Málaga. La perrería que acaban de hacer en el cementerio de San Rafael creo que conecta con el artículo de Birlibirloque donde contaba otro caso de desprecio que rozaba lo inhumano y que justifica este intromisión. Enhorabuena a este valiente blog.


    EN TUS MUERTOS

    Al igual que las blasfemias brutales que escuchaba de pequeño, esta expresión me perturbaba porque no sabía hasta donde podía llegar. Entiendo ahora que a eso se llama herir la sensibilidad porque traspasa lo razonable buscando lo pasional. Es el más difícil todavía del que quiere asombrar con descaro, con desvergüenza o con alevosía. Las personas religiosas que tanto se ofenden cuando les reclaman derechos laicos a pecho descubierto ni se inmutan cuando traspasan con mucho el sentimiento de los que ellos consideran que no tienen derechos. Llevan tiempo defendiendo que los muertos de las cunetas son una nimiedad y ahora reclaman las fosas comunes como sustrato ideal para excremento de perro. No puedo entender que una persona que se esmera tanto en hablar fino como es Don Francisco De la Torre tenga arrestos para ofender la sensibilidad de los muertos permitiendo que sean los perros lo que a la postre ejecuten ese insulto perturbador al único pueblo europeo que se enfrentó al fascismo como recordaba ayer Almudena Grandes en El País.

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