Años llevamos contando y
escribiendo sobre la enfermedad que padece este nuestro país, e
incluso con análisis certeros y muy oportunos. Pero sin ánimo de
ser derrotista, los avances que se han producido han sido escasos y
pacatos, y llevamos bastantes años con un remedo de libertades que
condicionan un caldo de cultivo que favorecería hacer avanzar los
intereses de gran parte del país.
Primero fue la la
transición política pausada del franquísmo a un bosquejo de
democracia, con cuidado porque necesitamos un país obediente y
tranquilo para que no se enfaden los que han permitido la transición.
Todo ellos refrendado por lo que se llamo el Pacto de Toledo, que se
realizó para aliviar las cargas de las empresas, mediante
jubilaciones anticipadas, además de algunos matices económicos como
las Pensiones, fondo de la seguridad social y demás actuaciones que
ahora no se ven bien porque es costoso y demasiado avanzado.
Después la alternancia,
los que probaron el poder decidieron que les gustaba y que ahora te
toca a ti porque después me toca a mi. Y se cumplió sin que nos
pudiéramos oponer porque entre ambos siempre eran mayoría, y se
cumplían los trascendentes motivos de estado.
Pero algo se rompió, y
me temo que fue por estulticia y descuido de uno de los dos
alternantes, el caso es que se enfrentaron e insultaron y como eran
viscerales pues decidieron que ya no eran amigos. ¿Y sabéis lo que
pasó?, que el pueblo con sus ciudadanos se cabrearon y ocurrió que
decidieron participar en el gobierno de las ciudades y del
parlamento, y así fueron apareciendo los germenes de lo que ahora
llamamos PODEMOS.
Todos los que probaron
algo del poder decidieron que el enemigo no eran los problemas
enormes del país, sino ese grupo de gente joven inquietas y
sonrientes que cada día avanzan con mayor peso sobre el panorama
político de nuestro país. Y dieron orden de aislamiento y no
nombrarlo, de buscarle las contradicciones y airearlas aunque sean
inventadas o mal interpretadas. Y sabéis, ahora entiendo porque los
jóvenes de Podemos siempre sonríen y se encuentran tan divertidos,
les preocupa una higa la campaña y las entrevistas, porque la
campaña se la hacen esos extraños voceros de los partidos
mayoritarios, que no dejan ni un día sin acusarles de todo lo que ya
hemos escuchados durante años.
Ahora el poder se va a
poner más caro y más escaso.
INDALESIO Junio 2016
Hay algunas evidencias que están presentes y que tenemos que aceptar. 1/Este mundo nuestro tiene dolores de parto y pretende y necesita cambiar
ResponderEliminar2/ los cambios aparecen lentamente y ya tenemos algunos señales que esos cambios serán revolucionario.
3/ Quien más quieren los cambios son jóvenes que desean, pero que no se les deja.
4/nada puede frenar un movimiento revolucionario, porque el camino va en dirección opuesta a los desplazamiento del capital y de las masas.
Así se podría continuar, pero he de decir que ningún iluminado rellenara el cuerpo ideológico
Aprovecho el buen artículo de Indalesio con el que estoy de acuerdo para entrar en campaña sin que nadie me lo pida. Anoche en la tele Ana Pastor insistía en preguntar a Pablo Iglesias si era comunista, pero el líder de Podemos no soltó prenda. Yo hubiera contestado lo siguiente: Nunca he sido comunista pro soviético porque el régimen ruso fue más dictador y opresor que comunista. Mi referente es la primera internacional, una organización de intelectuales y trabajadores organizados para contrarrestar los abusos del desarrollo industrial y la consecuente explotación del trabajador. En el momento actual me inclino por el cooperativismo. Las redes sociales virtuales reclaman intercambio y participación colectiva. Son un ensayo para vencer la tendencia a la comodidad y al entreguismo que alimenta el capitalismo. Hay que impulsar los proyectos en común frente a la privatización de la vida colectiva que propone el liberalismo. La sociedad somos todos y no solo unos pocos. Le sugiero que pregunte al resto de candidatos que va a entrevistar si se declaran partidarios de los social o de lo privado, de lo colectivo o de las multinacionales. Si prefieren sanidad, educación, transporte, gestión del agua, gestión de la energía, investigación, ¿pública o privada? Nos llaman extremistas. ¿sería extremismo fundar un banco nacional honrado que compitiera con los privados pero del que se estuviera seguro que nunca iba a engañar? Una fábrica nacional de automóviles que asegurara que su producto cumplía con las normas medioambientales ¿sería un intento de destruir la sociedad? Qué es lo extremista ¿robar o no robar? ¿ser honrado o ser un embustero? Cuando se defina eso que cada uno se coloque donde le corresponde.
ResponderEliminarAplastante argumentos que pocos peros se les puede poner, eso es materialismo dialéctico y para nada se tienen nadie que avergonzar de ser un pensador y estar de acuerdo con esta filosofía. Distinto queda el materialismo histórico con sus muchos errores, pero se aprendió de ello y se desmontó, que sera lo que le debería pasar a los neoliberales para corregir sus errores
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