LLORA,LLORA COMO MUJER...





            El sistema burgués, como la obesidad, es un escenario morboso que ablanda el tejido social, lo rellena de roña y genera el sustrato de enfermedades crónicas como la incultura, la ociosidad, la vagancia o el sedentarismo, permitiendo todo tipo de infecciones: avaricia, extorsión, blanqueo de capital mafioso, partidos corruptos, ineficacia política y la retahíla de males que ahora padecemos. La abundancia de comida y la falta de ejercicio han llevado a más de la mitad de la población al sobrepeso. La abundancia de telebasura y la falta de lectura han desarrollado esa especie de obesidad mental, mal llamado estado del bienestar, que acarrea incapacidad de respuesta ante los abusos de los poderosos. Instalados en la mediocre prosperidad de la ayuda europea de los 90 y esquilmada por los administradores, lo único que pedimos es quedarnos como estábamos, sin pensar siquiera que la sociedad es un estado-estacionario que necesita un continuo aporte de energía para mantenerse y no digamos para progresar. De acuerdo que la crisis ha sido provocada por la avaricia y el fraude de banqueros corruptos compinchados con políticos todavía más corruptos, pero eso fue posible porque la sociedad se había relajado hasta mínimos desde los que no podía reaccionar. Los tigres consiguen una velocidad de eyaculación tan rápida o más que la que alcanzan en su carrera cuando acosan a una cría de gacela. Saben que no pueden extasiarse en el placer porque ese es uno de los momentos más vulnerables de su existencia. Nosotros nos hemos quedado dormidos delante del televisor sin ni siquiera haber eyaculado antes. Ahora nos las dan todas en el mismo sitio porque los malos no cejan. La fiera que llevamos dentro se ha quedado dormida con un paquete de palomitas en una mano y una cerveza en la otra, ante una pantalla donde aparecen futbolistas corriendo por un campo verde como hacían nuestros antepasados por las praderas cuando cazaban para comer, y así nos va. Como a Boabdil nos queda mirar por última vez la Alhambra y llorar…

CIRANO

17 comentarios:

  1. La reiteración de situar la obesidad como estado comparándola con la obesidad mental a la que nos ha llevado la situación en que vivimos NO ME GUSTA.

    Da muestras en su artículo que CIRANO es delgado, o por lo menos, mantiene un tipo resultón como consecuencia del uso corriente de ensaladas, yogurt y la ingestión de esa mal llamada chacina o embutido como es el pavo, traidor , advenedizo, que ha osado a enfrentarse y litigar con el cerdo.

    Interesante artículo, por su contenido flagelante, que conduce sobre todo , a sentirnos más depresivos, más pesimistas, que no deja lugar a la esperanza, ahhhhh, y yo que quería reirme, bueno , creo que deberíamos utilizar nuestras neuronas no para destacar la situación que nos ha llevado la crisis actual, sino en buscar las pequeñas energias que tenemos para cohesionarnos más aunque sea alrededor de una buena panceta.

    ResponderEliminar
  2. TRAS LEER EL GARROTÍN: MICHELLE, CONTRA LA OBESIDAD
    La mujer de Obama lanzará en septiembre un disco de rap con 19 ‘Canciones para una América más sana

    ResponderEliminar
  3. Estimado Cirano:
    En este artículo tuyo, se te nota más que nunca tu gran pasión que combinas con la medicina y es la política, pero desde mi humilde punto de vista, las intercalas, pero siempre das con preferencia a la política, porque la medicina es de un amplio abanico de interpretaciones, según la escuela científica por la optas en tu vida profesional.

    ¿ Por qué colocas en el mismo plano la obesidad, que además le añades lo de mental, con l mal llamado Estado del Bienestar ?.

    Para eso hay, según mi criterio, que definir primero, como buen profesional ¿ que es la obesidad? Puesto que no siempre el sobrepeso por ejemplo, no es obesidad con rotundidad. Hay criterios médicos intermedios, tal vez por que me interesan psicológicamente, Yo estoy “gordito” y no soy obeso o por lo menos no me considero como tal y menos aún obeso mental que es el centro de tu reflexión y de mi pequeña aportación. Entramos en política que es lo que nos interesa lo anterior es un preámbulo de farfolla literaria.

    Estoy de acuerdo contigo y lo hemos comentado muchas veces a través de los tiempos, que nos hemos equivocado en no saber educar históricamente a nuestros descendientes y amigos, aunque sea en el seno familiar. Con raras excepciones, bastantes jóvenes de esta generación no saben que el gran poeta Federico García Lorca nació en Andalucía y que lo fusilaron en una cuneta de Granada los falangistas que apoyaron el golpe del levantamiento militar fascista del año 1.936 e implantaron el franquismo como régimen tiránico. Lo más que saben es que Franco fue el último Jefe de Estado anterior al del Borbón Juan Carlos..

    Ni los libros de textos que se editaron por la derecha después de la transición, ni los que cambiaron los socialistas cuando obtuvieron el poder, relataban la realidad histórica. Así nos figuramos como se “coció” la transición.

    Ahora nos encontramos, sobre todo desde hace unos años, en un país donde la Memoria Histórica, no interesa ahondar en ella. Los brotes azules del fascismo no les interesa y para otra parte de la sociedad es más interesante ocupar neuronas y hacerlas obesas, como bien dices, con la roja del campeonato de Europa o del mundial de futbol que en otros menesteres culturales e históricos que nos hagan más democráticos y solidarios en los términos más amplios de sus definiciones.

    No hemos sabido educar y estamos pagando las consecuencias todos, unos y otros, porque además los votos en las urnas se los han llevado, más bien que unos dirigentes políticos sin escrúpulo alguno, que sólo han sabido mal utilizarlos o bien utilizarlos, dependiendo del color del cristal con que se enjuicie, para sus propios intereses y como migajas que sus jefes “gurús” ideológicos le han dejado rapiñar: la banca, la iglesia, las multinacionales de la salud, de la enseñanza, de la energía, etc.etc.

    De nuevo coincidimos sobre el “mal llamado Estado del Bienestar” Nos siguen querer metiendo en esas neuronas de la obesidad mental, que bien defines, que es por ahora, momentáneamente, que no nos acostumbremos. Cuando en realidad es una parte de la DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, pero bajado a pié de calle y no sólo en un documento, donde todo quisque firmó para hacerse la foto y continúan teniendo teóricas adhesiones, pero que casi ningún gobierno cumple, a no ser que se lo imponga la ciudadanía por la fuerza y no en sofá viendo la telebasura.

    Saludos MANUEL RUIZ BENITEZ

    ResponderEliminar
  4. La parte científica de la medicina, amigo Manuel, a la que pertenece mi especialidad no se somete a interpretaciones porque la ciencia no es opinable, el manejo de la obesidad tampoco. Para definir la obesidad se utilizan, entre otros, el índice cintura/cadera y el índice de masa corporal (IMC). Puedes calcular si eres obeso dividiendo tu peso en kilogramos por el cuadrado de tu altura en metros. Un hombre que mida 1,70 metros y pese 70 kilos tiene un IMC de: 70 kg/1,70x1,70 = 24,22 de IMC. La definición de obesidad la establecen las agencias de seguros médicos porque la prima que pagan los asegurados aumenta con los kilos. El sobrepeso se establece con un IMC de 25 y a partir de 27,5 de IMC se considera obeso. Resulta que está comprobado que la obesidad es la principal causa de la mayoría de las enfermedades crónicas de la edad adulta como diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardio-circulatorias, insuficiencia renal, gota, además de dolor de espalda lumbar, artrosis, artritis o reumatismo, colesterol elevado y dolor cervical crónico. También se sabe que el 53,7% de la población española tiene sobrepeso y el 22,9% es obesa y que estas cifras aumentan sin parar cada año. La principal causa de obesidad es el sedentarismo unido a una dieta inadecuada: alcohol, grasa, dulces etc. La obesidad se lleva el 6,9% del coste sanitario lo que viene a suponer unos 5.000 millones de euros al año. Si a esto se une que el coste sanitario de sus complicaciones aumenta con la edad de la población y en España estamos cada vez más viejos, resulta que relacionar el coste económico de la obesidad con el estado del bienestar es un ejercicio de supervivencia: a este paso no se puede mantener la sanidad pública. Lo positivo es que esta tendencia se corregiría con un adecuado programa de educación social, es decir que aprendamos a vivir en sociedad. Y de la misma manera que hay que luchar para evitar que unos pocos acumulen el capital que podría revertir en beneficio de todos, hay que inculcar a la gente despreocupada por su peso que el coste de las enfermedades que eso conlleva lo prorrateamos entre todos.
    En lo demás estamos de acuerdo: hay que educar al pueblo y para ello necesitaríamos políticos educados, comprometidos con el proyecto social de todos y buena gente, como me parece que tú eres.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cirano, la ciencia si es opinable, de lo contrario se convierte en dogma. Saludos Manuel Ruiz

      Eliminar
  5. Cirano tan interesante y atrevido como siempre; aunque en la obsesidad mental y la falta de respuesta a la corrupción política/social cada palo debe aguantar su vela. En estos días estoy leyendo "Todo lo que era sólido" de A.Muñoz Molina y debo citar como afirma este autor "a un gran poder dentro de la sociedad actual: los medios de comunicación, los cuales han permitido también que algunos políticos hayan desmontado o ignorado la legalidad para conseguir sus sueños fantásticos o en otros casos para robar yfavorecer a ls ladrones. No habrían ido tan lejos sin la indiferencia, la claudicación o incluso la adhesión de amplios sectores de la ciudadanía y con la connivencia, militancia sectaria, negligencia profesional y disposición cortesana de una parte de los medios informativos" . En nuestra Andalucía que padeció los fastos de la Expo 92 y de la gran preseunción y falacia universal un grupo de bohemios creamos Resaca 93 con el interés de hacer ver que ese espectáculo que iban a poner delante nuestro era efímero, que lo verdadero es el trabajo y tu esfuerzo diario , la investigación, el acercar los recursos y las posibilidades a toda la población andaluza y no sólo a la capital, lo durarero frente a lo espúreo,el aplauso a la nada, a lo finito con días contados.
    Muchas gracias Cirano por hacerme recordar compromisos que uno lleva en su zurrón de vida tan gratamente.
    Juan Luis

    ResponderEliminar
  6. Es verdad todo lo que dices de indices, calorías, u temas culinarios? Los que abusan del comer, en ocasiones son por oralidades insatisfechas, y porqué se producen? por frustraciones personales y/o sociales. No se alarmen, solo algunos.
    Por cierto señor Cirano, debería usted actualizar algunos aspectos científicos sobre la alimentación, existen actualizaciones que no comparten sus ancianos argumentos.

    ResponderEliminar
  7. Me alegro de poder mantener una discusión a través del Garrotín. Las leyes científicas, Sr. Ruiz, conviene tratarlas como si fueran dogmas. Podemos opinar sobre la ley de la gravedad o sobre física cuántica, pero es mejor creer lo que dicen. La diferencia entre una opinión filosófica, política o de fútbol y una científica es que ésta se basa en datos que hay que demostrar que representan la realidad física. El código de valores científicos se basa, para Lawrence M. Kraus director del proyecto Orígenes de la Universidad de California, en tres principios clave: “(1) sigue las pruebas hasta donde te lleven; (2) si uno tiene una teoría, hay que estar dispuesto a intentar demostrar que es falsa, tanto como a probar que es cierta; (3) el árbitro último de la verdad científica es el experimento, no la comodidad que nos generen nuestras creencias apriorísticas ni la belleza o elegancia que uno adscribe a los propios modelos teóricos”. Como se ve lo fundamental no es lo que se opina sino lo que se demuestra.
    De acuerdo con estos principios invito a Arsenio Cué a que aclare con datos cuales son esos nuevos aspectos científicos sobre alimentación y me diga en que estoy equivocado porque me interesa mucho estar al día en estos temas.

    ResponderEliminar
  8. Amigo Cirano: La ciencia no es unidireccional, lo prueba que aspectos de la mismo llevan direciones distintas, aunque puedan converger en el transcurso de la investigación. Incluso en la gran discusión de la creación del universo, son innumerables las posiciones científicas y un sólo dogma que es de la religión católica. Bueno amigo, que amplíes tus conocimientos en nutrición que nos vendrá bien para Cena Laika. Manuel Ruiz

    ResponderEliminar
  9. No es bueno hacer un pulso con un anciano lego en la materia que usted domina, pero le invito a realizar una reflexión: ¿Los conocimientos que usted estudió son los mismos que en la actualidad?
    Antes la ciencia siempre fue dinámica, puede ser que en el mundo donde usted vive no lo sea. Pero esta discusión metafísica sería de interés en el foro adecuado. Disculpe las molestias.

    ResponderEliminar
  10. No se trata de pulsos sino de intentar dialogar con demostraciones. Si usted me dice que debo actualizar algunos aspectos científicos de mis ancianos argumentos, lejos de ofenderme, le digo que agradecería mucho conocerlos. Si Manuel Ruiz defiende que son innumerables las posiciones científicas en la gran discusión de la creación del Universo, debería empezar por aportar datos que refuten la teoría del big-bang que es la que ha podido ser demostrada a través de evidencias científicas. Y ello porque importa mucho que en este país se aprenda a distinguir la verdad revelada de la verdad científica. Por ejemplo, en Inglaterra se desterró el creacionismo desde el momento en que Darwin publicó la teoría de la evolución. No es correcto decir que son innumerables las posiciones científicas en la gran discusión de la creación del Universo porque desde que Lemaître reconoció que un Universo con materia que se dispersa de manera uniforme en todas las direcciones, que es isotrópico y homogéneo, no puede ser estático y propuso la teoría de la gran deflagración, todos los esfuerzos experimentales (que son muchos) se dirigen a demostrar o a refutar esa afirmación. Y hasta ahora son abrumadoras las evidencias a su favor. Hacer de la discusión científica una cuestión personal es una actitud muy española que dice mucho de lo que nos queda por aprender. Los datos sobre obesidad en España los he sacado del Instituto Nacional de Estadística y los de el origen (que no creación) del Universo del libro de Lawrence M. Kraus Un Universo de la Nada, ed. Pasado y Presente, 2013, en ningún caso los he elaborado yo ni se trata de ideas mías (¡más quisiera!).

    ResponderEliminar
  11. Ya que el amigo Cirano, nos invita a la discusión, voy a aportar algunas bases epistemológicas de lo que se entiende por “ciencia” o método científico, que dicho de forma simple es el único que ha demostrado de forma empírica como el “homo sapiens sapiens” pudo dejar de pintar en la cueva y estar poder viendo los bisontes en una pantalla de plasma. En principio el objeto de la ciencia, contra lo que se suele creer, no es buscar la “verdad”, ya que esta es desconocida, sino buscar explicaciones a preguntas concretas que suelen estar basadas en la observación, como por ejemplo “porqué se produce la lluvia” a esta pregunta se le hace una propuesta provisional que es lo que se conoce como hipótesis.

    Pero el investigador no parte de cero, ya antes de eso existía otra hipótesis explicativa, la que todo el mundo cree, sin que tenga que ser demostrada, eso se llama en ciencia hipótesis nula (Ho). Pues bien, el método científico se basa en el contraste de ambas hipótesis, pero curiosamente el resultado del juicio es siempre la aceptación o el rechazo de la Ho.

    Podemos poner el ejemplo del juez que tiene a un acusado delante y debe decidirse por su inocencia o culpabilidad, la hipótesis nula (Ho) es que es inocente (hoy día una persona es inocente por principio), mientras que la hipótesis alternativa (H1) será que es culpable. Como el juez desconoce la “verdad” necesita pruebas para poder emitir el veredicto de culpabilidad, sino no las tiene, tendrá que aceptar la Ho.
    Cuando decide rechazar la Ho siendo el acusado inocente comete un error que en ciencia se llama error α y es la probabilidad de estar equivocado cuando rechazo lo que está comúnmente aceptado, por eso se exigen más pruebas para aceptar una hipótesis alternativa, se suele decir (arbitrariamente) que la p debe ser menor de 0,5, es decir el riesgo de que me equivoque con mi decisión ocurriría en menos de 5 veces de cada 100. Pero si por el contrario no rechazo la Ho cuando esta es falsa (es decir dejo ir libre al culpable) cometo un error β. También en ciencia parece que este error es menos importante, a eso se le llama potencia del estudio y es la capacidad de poder rechazar la Ho cuando esta es falsa (comúnmente se dice que es preferible que quede libre un culpable a que vaya a la cárcel un inocente).

    Para poder comparar las hipótesis necesitamos un experimento que evalúe la H1, si las pruebas demuestran que Ho es falsa, H1 pasa a ser Ho. Popper dice si una Hipótesis no puede ser falsable, es decir refutable, no es científica. Esto sintetiza lo que es el avance continuo a través del método científico.

    El método científico es una estructura de pensamiento formada por una serie de principios y reglas conectados congruentemente que nos van a permitir el progreso al verdadero conocimiento de las cosas.

    Continuará….

    ResponderEliminar
  12. Las hipótesis alternativas (no deben ser confundidas con las ocurrencias o suposiciones) cuando han sido probadas, experimentalmente, generalmente varias veces, por distintos grupos de científicos pueden constituirse en teoría, por tanto en el lenguaje de la ciencia no se trata de una opinión más o menos afortunada, sino de un paradigma establecido que explica la mayor parte o todos los datos disponibles y permite hacer predicciones verificables. No obstante pese a ser el mejor modelo explicativo aun no ha sido comprobado en todos sus extremos o algunos científicos muestran dudas de su correción.
    La Ley desde el punto de vista de la ciencia, es una teoría que ya ha sido contrastada y que se cumple siempre (si tiro una piedra hacia arriba con la mano siempre caerá al suelo, como por ejemplo la ley de la gravedad). Las leyes en algunos casos han sido refutadas, como ejemplo la ley de atracción de masas de Newton por Einstein ya que este contó con nuevos datos de los que no disponía aquel: una nueva geometría que incluía la cuarta dimensión el tiempo.
    Los Principios son generalizaciones científicas aunque no se pueden demostrar explícitamente ya que son axiomas, sin embargo las podemos medir y cuantificar observando los resultados que producen (por ejemplo segundo principio de la termodinámica).

    Los atributos principales del método científico (método deductivo, método inductivo y método hipotético-deductivo)
    Explica los hechos de la forma más sencilla utilizando el menor número de variables (Principio de la Parsimonia)
    Es robusto cuando tiene validez interna (no sesgos, usa el azar, …) y externa (puede generalizarse mediante la inferencia estadística)
    Tiene utilidad ya que describe y explica fenómenos observables
    Es verificable experimentalmente o falsable (refutable)
    Se basa fundamentalmente en experimentos controlados y repetidos
    Es corregible por la aparición de nuevos datos, parcial o totalmente, en ese caso se habla de nuevo paradigma
    Es inclusivo ya que toma de teorías previas y de otros campos científicos

    Y todo esto no se debate en “Sálvame”, ni se publica en “Muy interesante” o en la Tribuna del Diario Sur.

    Salud

    ResponderEliminar
  13. Hay un matiz más, y es que el término "estado del bienestar" es la apropiación y tergiversación (una más) de un interesante concepto político-económico: "Wellfare State" es el nombre que recibió la propuesta de gestión eficiente de la Seguridad Social laborista puesta en marcha por Ernest Bevin, y basada en el Social Insurance and Allied Services de Henry Beveridge de 1940, y recibió su nombre en contraposición al "Warfare State" puesto en marcha por la Alemania de Hitler.
    Hace unos años oí en las noticias que los chalets de la desmbocadura del Guadalhorce se habían anegado, y ponían para ilustrarlo la voz de un vecino que se quejaba de que los bomberos no habían venido a rescatarlos.... ¡y su madre tenía 60 años!
    En el verano siguiente me imaginaba conmigo misma en la playa, mirando la generalizada obesidad incluso entre jóvenes y niños, a ese hombre que necesitaba que "lo sacaran" porque "se habían tenido que subir al primer piso" como uno de los gorditos que estábamos en la playa, y me angustiaba pensar en su poca capacidad para afrontar la adversidad, en la actitud pasiva ante la vida, en el esperar a que "me salven".... Me preguntaba como podrían reaccionar esas personas de aspecto satisfecho cuando se cayeran los palos del sobrajo....
    Ahora lo sé: en silencio

    ResponderEliminar
  14. Cirano un artículo bueno que ha propiciado un debate científico.Tu próxima refleción esperemos
    propicie el político.Un abrazo.ACG.

    ResponderEliminar