Más parece el título de un película del realismo
Italiano, que las opiniones de un sufridor de los rigores de la canícula. Pero,
es oportuno hacerme pensar sobre lo que está ocurriendo en nuestro sufrido país,
y si puedo compartirlo con mis amigos.
Se destapa el caso Barcena, uno de los muchos que la corrupción va presentando con cautela
a los medios de difusión. Después de mucho insistir, quizás con la boca
pequeña, se pide la dimisión del Presidente de Gobierno o la comparecencia en
el Congreso. Aparece en el hemiciclo con cara de sueño o con ganas de veraneo,
y dice que la culpa de todo la tiene el maquinista del tren de Galicia, y que
lo dejen tranquilo porque la economía va bien y todos los problemas están
resueltos. Alguna protesta, algún insulto sin ánimos de ofender, y nos vamos
todos de vacaciones. Para ayudar un poco a dar “que hablar” sale el conflicto
de Gibraltar y todos los medios entran a saco para protestar por lo mal que se
portan los ingleses. Todo eso me recuerda a tiempos pasados, cuando se ocultaba
las desgracias con las ofensas del Peñón a los llanitos, y se formaba la
marimorena para distraernos. Joder que poco a cambiado la cosa, se continúan
usando los mismos instrumentos para conseguir los mismos fines, aburrirnos.
Ahora nueva noticia para chafarnos los días de
descanso, se tienen que bajar los sueldos en un 10% para generar empleo, es
decir otra carga sobre nuestros sufridos hombros. Estos “señores” en conjunto
que nos mandan, prestamistas como el FMI, explotadores como la Comunidad
Europea, quieren hacer desaparecer la clase media y que solo queden los muy
ricos y los muy pobres. Pero mirando las teorías neoliberales del capitalismo,
esto se sale de madre, con lo que nos queda, sin Sanidad Pública, sin Enseñanza
Subvencionada, sin Investigación y desarrollo, ¿Qué nos queda para poder
consumir? Según sus recomendaciones usar el ingenio, y continuar con algunas
limosnas que resulta más barato que trabajar.
Pero existe algo que no se han dado cuenta, los
pobres y miserables no tienen nada y estamos acostumbrados a vivir en la
indigencia. Sí viviremos menos tiempo y nos atacaran plagas divinas y humanas,
pero sobreviviremos al menos lo suficiente para poder ver como todo se volverá
contra lo que habéis montado y os engullirá, porque sin cuerpo ideológico
vuestro dinero robado no sirve para nada.
INDALESIO Agosto 2013

Cuanto crees que aguantara el personal? las mentiras orquestadas como muy bien dices, hacen su efecto y se repiten periodicamente, pero desconfío que las protestas surjan espontáneamente,aunque para lideres tampoco estamos, y vamos bien servidos
ResponderEliminarLo burdo de distraernos con Gibraltar demuestra que hemos evolucionado poco, hasta el mismo dictador lo hacía mejor.
Aquí solo ha sido sabio Don Quijote, "Cosas veredes amigo Sancho"