Me avisaron que había una reunión en el hospital para hablar del decreto de ajuste económico y financiero de la Junta de Andalucía, y como suelo hacer me leí antes el decreto, y no una vez sino varias. Sentí y presentí la cruda realidad, me estaban atracando con impunidad, alevosía y odio.
No he salido aún de mi asombro, además de jurar en arameo y maldecid a todos los que han formado parte de este contubernio, he intentado racionalizar el asunto para poder posicionarme y tomar las medidas que considere oportuna, pero vana ilusión no puedo aclarar nada, solo sentir odio.
Recordé años atrás, finales de los setenta y principio de los ochenta, cuando por mucho menos éramos capaces hasta de matar, y sabiéndolo el entonces Gerente del S.A.S recorrió cada Hospital reuniéndose con profesionales para dar sentido a unas reformas que se quedaron en el tintero.
Hoy cambiándome en los vestuarios me decía un compañero, de generación bastante posterior, que ellos habían sido educados en unos principios de sumisión y en el sentimiento ideológico único que les inhabilitaba para hacer nada en contra del sistema, y si quizás sea verdad, porque la contestación contra este decreto es bastante pobre y quedara en solo algunos gritos y cabreos.
Por si algunos no lo saben, nos quitan cada mes un tercio de la nómina y además nos obligan a trabajar dos horas y media más a la semana, a saber treinta y siete horas y media . Las guardias de solo doce horas y se cubren las tardes con las horas que sobran de la mañana.
Todo escrito y aprobado de un plumazo y sin sentimientos de vergüenza por todas las fuerzas políticas que aprueban estos recortes sin pestañear, como si fuera necesario para su subsistencia y mantenimiento. Usando la demagogia para desnudar al profesional sanitario delante de los sufridos ciudadanos, que lo están pasando aún peor.
Pero si, somos funcionarios, esos que ganan menos cuando la situación esta estable y que cuando empeora es retribuido con mayor desprecio, y es denostado aunque tenga oposiciones y sus carreras profesionales se consigan después de al menos quince años.
¿Qué el país lo necesita? Bien, ayudaremos todos, pero todos, incluso los que se forraron con el trabajo ajeno, pero no ustedes nos engañan reduciéndose el sueldo un 7,5%, aunque todos sabemos que ningún político paga nada de alojamiento, desplazamiento y demás gastos que los demás tenemos que usar.
Los gestores del Sistema Sanitario, durante muchos años han sometido a la sanidad a un nivel de gastos extremadamente elevado, con un nivel del eficacia a veces muy reducido, y nadie les ha pedido resultados ni nunca vemos dimisiones.
Ahora culpan a la Administración Central del Estado de un nivel de recortes excesivo para una región como Andalucía, pero ¿usted no tiene transferida la Sanidad? La responsabilidad es exclusivamente suya y las consecuencias las debe asumir ustedes los políticos en su totalidad.
Ya desde esta plataforma, hemos denunciado el gran valor del gasto de la macro estructura de la Sanidad Andaluza, pues redúzcalas elimine Agencias, Escuelas y demás experimentos con un alto nivel de gasto. Trabaje con sentido en la reducción del gasto farmacéutico, pero ¿ahora sabe lo que se comenta en los mentideros de los Hospitales? que volvemos a las marcas comerciales y si se dispara el gasto pues ¡que le vamos hacer! Esos comportamientos son inducidos en exclusiva por su actitud agresiva contra los profesionales sanitarios, por el desprecio que muestran hacia lo que ponemos a diario, actitudes profesionales y científicas, y por eso exigimos ser retribuidos con la coherencia que siempre se mostró. Y que si ustedes han presumido de Sanidad es en exclusiva porque los profesionales así lo hemos defendido con nuestro trabajo, y con el coste salarial más reducido de su Europa, junto con Polonia.
Ahora tendrán que aceptar que los sanitarios les maldigamos y que pidamos a la población no que nos defiendan, si no que defiendan lo que es suyo, la salud, porque sin profesionales ustedes podrán ofrecer menos calidad de vida, ya que aunque nos le gusten la sanidad tiene dos elementos fundamentales, el paciente y el médico.
INDALESIO JUNIO 2012
Se puede decir más alto pero no más claro.
ResponderEliminarEl tratamiento de los políticos con los profesionales de la Sanidad Andaluza raya en la ignominia.
Hace tiempo que no leía un artículo tan bien explicado y en la perspectiva de un profesional que lleva años en su trabajo y en defensa de la sanidad pública. Lo que hace más insoportable estas decisiones llamadas políticas realizadas por las fuerzas que dice ser y conocer de las izquierdas, PSOE e IU, pero en la práctica y la realidad su comportamiento ha sido lo mismo que la actuación de los neoliberales en las autonomías que regentan. Luego ¿ qué los diferencian ? A mi los nombres no me dicen nada, son las actuaciones las que deciden del pié que cojean, en este caso de Andalucía ambos han actuado como de la más rancia política de la derecha y no pueden sacar pecho en nombre de la izquierda, sigo agachar la cabeza, porque el pesebre ha podido con ellos. MANOLO RUIZ
ResponderEliminarLa sanidad va por mal camino. El pais es una buena excusa para desmontar los derechos de los ciudadanos, que para más delito la pagamos. ¿Que guerra es esta que va acabar con todos? ¿Como la socialdemocracia es capaz de hacer semejante daño a los ciudadanos? ¿porqué continuan con el pensamiento único? Cuando van ustedes a madurar y llevar este pais al sendero de la honestidad.
ResponderEliminarPor desgracia yo no lo vere, pero me gustaria que la juventud supiera que el futuro esta en sus manos y que la panda de pillos y mentirosos se deben acabar sin dilación
Indalesio te felicito por tu valentía en tu artículo porque al fín y sin tapujos explicas, y muy bién, gran parte de lo que está pasando en la sanidad pública. A Manuel Ruiz, si me permites mi opinión, te diría que ese discurso de derechas e izquierdas por un lado tan añejo que yo, no sólo detesto, sino que además me parece una falacia y pienso que ha ocasionado mucho daño en la opinión pública y por contra un favor al establishment que se queda encantado . La gente se reserva el derecho a opinar y por consiguiente de protestar porque a continuación se politizan de una manera maniquea dichas opiniones, “este es un rojo o este es una facha”. Y como sabemos y comprobamos cada día nada es ni mucho menos lo que parece. En mi opinión deberíamos desterrar esa manera maniquea de interpretar los acontecimientos políticos porque producen un menoscabo y un severo empobrecimiento de la libertad de opinar y, lo que es aún peor, de pensar libremente desde lo que somos los que no nos dedicamos a la política, sociedad civil. Y desde esa postura algo fundamental que deberíamos acostumbrarnos a practicar es exigir transparencia, sin contemplaciones ni excusas, se hace absolutamente necesario que los ciudadanos a los que nos quitan literalmente el dinero sepamos qué van a hacer con él y qué están haciendo. cande.gasbe
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