ESPACIO DE CONFIGURACIÓN






El tercer placer innato, después de comer y procrear, debe ser mandar. La jerarquización ha mantenido su vigencia desde la bacteria a la sociedad humana en la que el poder ha sido administrado sucesivamente por la fuerza, la religión y, ahora, en espera de que llegue el reino de la razón, por el dinero. Dominar puede que genere sentimiento de superioridad que se perciban a través de los muchos sentidos por donde entra información sensible e insensible. La muchedumbre o masa en su esfuerzo por normalizar tiende a diluir el valor del prójimo invadiendo el “espacio de configuración”.
Intentaré explicar lo que entiendo por este concepto termodinámico: una persona integrada en una manifestación ocupa un “espacio de configuración” que viene definido por quién es, lo que piensa, sus dimensiones físicas, sus acompañantes, las fuerzas que desarrolla para hacerse un hueco, los empujones que recibe etc. El electrón también disfruta de un espacio existencial concretado por no menos parámetros. Al ser imposible manejar partículas individuales se expresan estadísticamente que es lo que hace la mecánica cuántica con lo microscópico y la política, sin rigor alguno, con “los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa” asumiendo que el electorado es tonto.
En el trato vis a vis disminuyen las variables y se puede actuar, si se quiere, con más nitidez. Las relaciones básicas de comercio son las de pareja donde el consenso se alcanza cuando uno de los dos cede. Suele ocurrir que la incapacidad de reconocer los valores del contrario correlaciona con la necedad. Esa es la principal causa de conflictos sociales, sean dos o multitud los miembros implicados; sin menospreciar la impertinencia de quienes se postulan como referentes careciendo de aptitudes para ello.
El capitalismo administra el poder seleccionando a los dirigentes según su habilidad para ganar dinero. Como las reglas de los negocios ni son limpias ni están claras, la honradez no es imprescindible, por lo que puede ocurrir que los más ricos sean los menos escrupulosos con las normas, los más hábiles para escamotear leyes y los más dispuestos a abusar de sus semejantes (sea dicho desde una acomodada pobreza). La democracia, instrumento político del capitalismo, administra la corrupción de manera más sutil que la dictadura y con tanto artificio como la religión. Sus párvulos efectos en materia de justicia y equidad son peaje obligado a la mayoría que en un tiempo se prefirió instruida hasta que el poder se percató de que el conocimiento es incompatible con la arbitrariedad. No hace tanto que se dio marcha atrás a la cuestión educativa en nombre del liberalismo y hoy día no hay político que prefiera ciudadanos cultos a seguidores sumisos.
No estoy en contra de la jerarquía intelectual ni de que gobiernen los más preparados, sino todo lo contrario. El problema es que el sistema no tiene voluntad de elegir a los mejores al estar colonizado por estrategas de la mediocridad. En ningún caso entiendo que todos seamos iguales excepto en derechos. No predico ventajas ni privilegios ingénitos, sino oportunidad para que cada cual construya su espacio de convivencia sometido a reglas justas y equitativas, iguales para todos.

CIRANO

3 comentarios:

  1. Hay un frase que me ha resultado curiosa, dos negaciones seguidas (No y ni)párrafo siete del final , y (todo lo contrario), quizás demasiadas negaciones para un buen intelectual. Pero me ha hecho disfrutar con su planteamiento, este es el camino correcto.

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  2. Muy interesante reflexión físico/política. Es tremendo ver cómo el modelo de sociedad actual, pretende que seamos libres o predican la “libertad”, pero cada vez con menos recursos para poder sustanciarla.

    Saludos

    AMM

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