LA VERDAD







Cansado me encontraba de tanto equivoco, hastiado de negar lo evidente y frustrado de tanta impotencia por no poder realizar algo que fuera útil y práctico para mis congéneres. Repasé la historia buscando algún ejemplo que me sirviera de guía para poner en marcha las correcciones oportunas, pero perdí el tiempo, no hubo forma ni manera de encontrar alguna de utilidad. Decidí buscar donde los humanos de alto grado esconden sus vergüenzas, y me costó mucho porque, había demasiado fango contaminado. Pero me pregunté los motivos del porqué yo quería encontrar esa verdad, y no me fue fácil ya que es escurridiza, y solo en manos ásperas se retiene para poder despedazar en trozos grandes, y ademas que te puedo decir que tu no sepas, la verdad es única y revolucionaria. Así que repasé los comportamientos, y me fui dando cuenta que a pocos le interesaba una verdad limpia y con gran capacidad de resistencia, porque se caería todo el tinglado que ha puesto en marcha la oculta y auténtica verdad. Con hechos prácticos, me lancé a los brazos de la metodología, para encontrar y desarrollar la posesa verdad, y quiero decir bien alto y claro que solo encontré una herramienta capaz de ser útil, el conocimiento. Y lloré de alegría, nada más ponerla en marcha comenzó a dar sus frutos, y yo sentí que aprendía a unir hechos y a entender el producto de mi investigación. ¿Pero que era lo que comprendía ? Porque el empeño en que el engaño era la moneda de cambio no me abandonaba, así que acudí a las fuentes del saber, Platón y Aristóteles y ellos me dieron la dirección hacia donde debía acudir. Destapé las esencias y con su ayuda quise encontrar la autentica verdad, claro que me informó que para seguir engañando había huir de vivir en el Siglo de las Luces, donde se encontraba agazapada esa tan necesaria verdad, que es la Ilustración. Se que en ausencia de verdad, no lo contrario que me niego a mentar,esta escondida en los sótanos del F.M.I y del B.M , allí entre los amasijos de billetes está escondido, mejor secuestrada la verdad, y que quiere que te diga, jamás podrá salir para ayudar a los ciudadanos que fueron los que crearon y generaron todo ese rico patrimonio que debería ayudar a la alimentación de los más necesitados .
INDALESIO



2 comentarios:



  1. Miré los muros de la patria mía,
    si un tiempo fuertes ya desmoronados
    de la carrera de la edad cansados
    por quien caduca ya su valentía.

    Salime al campo: vi que el sol bebía
    los arroyos del hielo desatados,
    y del monte quejosos los ganados
    que con sombras hurtó su luz al día.

    Entré en mi casa: vi que amancillada
    de anciana habitación era despojos,
    mi báculo más corvo y menos fuerte.

    Vencida de la edad sentí mi espada,
    y no hallé cosa en que poner los ojos
    que no fuese recuerdo de la muerte.

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    1. Siendo responsable de la calidad y bien hacer de los comentarios, añado el encabezamiento que de forma inocente omití.
      "El texto me recuerda este soneto de Quevedo"

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