NAUFRAGOS






Quién no recuerda la imagen del niño Sirio boca abajo,sin vida y sin nadie que le acompañe, en completa soledad. Quién no recuerda los miles de seres flotando en el Mediterráneo, unos muchos ahogados y otros dando las últimas brazadas para que agotados sus cuerpos, repose lentamente en el fondo de un mar bravío, dispuesto a recibir otros muchos más, desde hace siglos. ¿Porqué se produce este fenómeno? En sus inicios, hace bastantes siglos, por la necesidad que tienen los pueblos de moverse, claro que por aquellos entonces la mayoría pisaban en seco, pero es que lo que hacían era conquistar terrenos, y se movían para dominar pueblos y ejecutar la soberanía. Toda la cuenca del mediterráneo era un gran circuito donde pasaban cartagineses, romanos y fenicios, por no hablar de los pueblos asiáticos, que dominaban incorporando a sus dominados a los ejércitos de dominación. Completar el circuito de migración llevaba siglos, ejerciendo soberanías e implantando culturas autóctonas e incluso dejando recuerdos para la posteridad de enorme belleza y grandiosidad. Detrás de este enorme circuito migratorio estaban los pueblos árabes que en forma de tribu nómada, empujaban a los sedentarios pueblos negros hacia los vecinos pueblos ribereños. Partimos de la certeza de que siempre hubo migraciones y en especial por el estrecho de Gibraltar por donde los rifeños pasaban para ayudar los asentamientos africanos de la península, hasta que llegaron los reyes católicos y sin ningún miramiento cerraron el paso de las migraciones y expulsaron de camino a todos los restos de civilizaciones que quedaban en nuestro desgastado suelo. Siglos después los pueblos occidentales decidieron colonizar los pueblos árabes y africanos, creyendo que ese sería el futuro, como en efecto lo fue, ya que eran poseedores de enormes recursos en su subsuelo. De camino organizaron el reparto de las regiones, trazando con regla y lápiz unas imaginarias fronteras que les venían bien a los poderes occidentales. Así pues desplazaron pueblos asentados en Oriente medio, enfrentando unas civilizaciones con otras y de nuevo agitaron el avispero de las confrontaciones. Después de vaciar las ubres de las riquezas, una vez más los árabes recibieron armas para organizar los enfrentamientos que mejoraran sus dominaciones y patrocinados por las grandes potencias y los judíos. Todo esto supuso poner en marcha las migraciones y no de manera pacifica, sino por la violencia y comenzando las nuevas cruzadas que sirviera de dinamización con la nueva hégira. Miles de africanos y árabes con medios rudimentarios se lanzaron a una huida sin retorno, quedando en el camino miles de ellos.
¿Qué es lo que ahora pasa? Miles de africanos y árabes huyen del exterminio de las confrontaciones de pueblos, masacrados por armas de Rusia y Europa y se lanzan al mar para llegar la deseada tierra de promisión, que por cierto ya no quiere saber nada de ellos. Y mueren a miles los pueblos que han sido el origen de todas las civilizaciones.
¿Que podemos hacer? pues acabar con las jodidas guerras, acabar con la exportaciones de armas, dejar de apoyar a los Judíos y su política de expansionismo, regular las migraciones desde los pueblos ribereños, formando a los migrantes para que puedan llegar en las mejores condiciones, facilitar el paso con barcos seguros, y adecuando su paso según las demandas que se generen en occidente. Solo así se puede olvidar las imágenes de los cientos de muertes que nos han acompañado en los perversos medios de comunicación en los últimos años.
INDALESIO

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