EL VIRUSOMA





La Factoría Churriana Valley es un espacio de creatividad independiente que a pesar de los valiosos y contrastados descubrimientos científicos conseguidos, no suscita el más mínimo interés por parte de las autoridades ni de los particulares que la conocen. Por esbozar solo logros importante baste recordar su más que consolidada contribución a la ciencia y a la salud de la población, realizada en la década de los setenta del pasado siglo. Se trata de la Prueba del Talón que permite detectar a tiempo el Hipotiroidismo Congénito, enfermedad curable que es la primera causa de discapacidad mental prevenible. https://es.wikipedia.org/wiki/Prueba_del_talón
No hace mucho que la Factoría comunicó a la opinión pública a través de estas páginas el Proyecto Cerebroma que ha conseguido enhebrar en línea hasta seis cerebros mantenidos in vitro mediante una sofisticada técnica. Con este invento se espera zanjar el dilema de la Teoría Unificada que tantos sabios vienen persiguiendo desde hace años. Ahora ofrece otra primicia con el adelanto del Virusoma, una intuición que puede que encierre las claves para el tratamiento del cáncer, aunque todavía es pronto para hablar de aplicaciones concretas. Para interpretar con criterio el alcance de esta iniciativa pionera, hay que recordar el impacto que está teniendo la llamada Microbiota de la que se habló en su día en El Garrotín.
La Microbiota (https://es.wikipedia.org/wiki/Microbiota_normal) está constituida por unos cien billones de bacterias que conviven en todas las cavidades humanas colaborando en funciones que van de la digestión a la defensa inmunológica. Lo que ahora se sugiere es si habrá también un enjambre de virus auxiliares que ayuden a combatir infecciones, a distinto nivel que las bacterias, y a activar el sistema inmune. Si los virus llevan millones de años conviviendo con otras formas de vida, algún tipo de información habrán intercambiado y algún compromiso de colaboración se habrá firmado. Se sabe que hay virus bien instalados en las células de algunos tejidos. Yo mismo tengo por huéspedes en la zona perilabial una colonia de herpes virus que a veces se activan coincidiendo con un proceso febril tipo gripe o catarro y otras aparecen después de grandes esfuerzos como señal de que he traspasado líneas prohibidas. Yo los tengo por amigos más que por enemigos, aunque acabo de enterarme que unos científicos han encontrado herpes en cerebros de cadáveres cuyos dueños padecieron Alzheimer. De momento no saben interpretar muy bien lo que pudieran estar haciendo allí, aunque no se descarta la idea de que puedan ejercer algún efecto protector frenando el avance de la enfermedad. Si actuaron como hacen mis socios podrían haberse activado cuando apreciaron los primeros signos de inflamación tisular provocada por la degeneración neuronal. http://www.jano.es/noticia-un-nuevo-estudio-respalda-conexion-29102
El Proyecto Virusoma apuesta por colonias de virus que parasitan tejidos con el fin de aprovechar el habitáculo, pagando a cambio un peaje de gratitud que a la postre redunda en su beneficio, ya que les interesa mantener el soporte del que se sirven para vivir. Su contraparte consistiría en alertar de invasiones e incluso comprometerse en la defensa del organismo para sostener su vida o evitar la conquista por elementos más peligrosos. Los virus son, seguramente, los primeros manipuladores genéticos con el permiso de los hongos que también dominan refinadas técnicas de aprovechamiento del huésped. Creo que va siendo hora de que se tomen en serio las ideas que emergen de la Factoría Churriana Valley que, como cualquier virus o bacteria, viene contribuyendo de manera silenciosa pero eficaz al mantenimiento de la homeostasis intelectual del planeta.
CIRANO

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