Es curioso que solo
escribimos sobre los efectos que les ocurren a los demás, efectos
provocados por situaciones adversas, a las que analizamos con mayor o
menor nivel de exégesis. Pero ha sido a partir de la enorme y
confusa información sobre el tema de Cataluña cuando he descubierto
algunos efectos que me han llevado a una mayor confusión y
desasosiego.
Aunque suelo meditar con
bastante insistencia sobre las manifestaciones que hago en esta
tribuna y en las charlas con los amigos, he podido observar como ante
la enorme cantidad de información y opiniones sobre el tema de la
vertebración de España, me ha provocado un efecto adverso muy poco
habitual en mi persona, la animadversión irracional.
Me encuentro de forma
inconsciente soltando un exabrupto violento, a veces acompañado de
gesto de desprecio, que una vez sale por mi boca, ya me estoy dando
cuenta que no es propio de mi persona ni de mi condición de hombre
responsable y cognitivo. Pero he de decir en mi descargo que lo que
oigo, veo o siento me parece tan irracional que provoca un acto
fallido en mis sentidos, que me induce al insulto de forma hispida.
¿Como es posible que un
país que siempre se ha manifestado de forma culta y elegante
realice un escorzo vacío para contarnos a los demás que solo
contemplan la independencia como forma de gestionar la política que
siempre nos ha unido? Como me encuentro incapacitado para entenderlo
salto de forma violenta empleando la vesania para intentar
desvirtuar y quitarle fuerza al pensamiento que leo o escucho en los
medios de comunicación. Pero además el terrible problema es que se
produce este fenómeno no solo cuando yo realizo este gesto en
privado sino que lo manifiesto en conversaciones con amigos o incluso
cuando lo escribo en este medio que es El Garrotin.
¿Y sabéis el efecto que
produce? Pues que a la manifestación del nominativo se le añade un
adjetivo calificativo con gran componente de desprecio , efecto que
permanece en el tiempo y que bloquea las posibilidades de
entendimiento entre los dos pueblos hermanos. Así que si queremos
solucionar este grave problema lo primero que debemos hacer es
manifestarnos con inteligencia, empleando criterios cultos y evitando
el desprecio y la desconsideración, que nos inutiliza para llenar
nuestros pensamientos de un contenido pleno de razón.
El insulto y el gesto de
desprecio están fuera de lugar para conseguir respeto y
consideración, y debemos aprender a controlarlos porque es necesario
no solo por educación sino por la necesaria de convivencia de
ambas comunidades.
INDALESIO
Vaya tema que has tocado . Un tema candente por la forma como han ocurrido los hechos . No creo yo por lo menos en estos momentos de gran tensión que se esté en condiciones de que los contendientes a dialogar reunan las condiciones exigidas en tu manifiesto , porque más que razones e ideas a confrontar aportando datos fehacientes, en ese debate culto como tú le llamas es muy difícil apartar los sentimientos que lo impregna todo, no digo que no se pueda hacer pero creo que ahora no es el momento, mientras podríamos detallar el contenido de ese debate, empezando por el argumento de su realización , estableciendo las premisas de accesibilidad a los medios , en el debate mismo , antes y después , teniendo en cuenta que irá perdiendo lo culto pretendido, ya que será inevitable el frentismo político. Yo me apunto a colaborar en la construcción del debate.
ResponderEliminarAparte del debate que nos guste o no, tendrá que ser, existe algo fuera de control, y es el rechazo que provoca en forma de acto fallido, lo que para mucho de nosotros es algo irracional. Cuando veo algunos catalanes manifestando su pensamiento convencido de su razón me induce al desprecio, no mucho más del que ellos pueden sentir por mi. Y es para que pueda haber diálogo tiene que mitigarse.
ResponderEliminarTambién es verdad que el esfuerzo tendrá que ser muy grande por ambas partes y los argumentos fáciles de digerir, y eso aún deberá de pasar tiempo.
¿Y si además nos llaman fascistas? ¿Que cara se nos queda? el primer vocablo que se me presenta es muy grueso y por educación no lo digo.
ResponderEliminar