
Ingresé en el mundo de
las libertades por aquellos días de los años setenta , luchando
por conseguirla. Como había cosas que no me gustaban comencé a
manifestar mi diferente punto de vista y me pidieron apartarme para
no entorpecer el camino de la lucha por las libertades, y acepté.
Hasta aquí había
decidido, llegaría mi compromiso en el proceloso mundo de la
política, pero nadie me quitaría que todo lo que no me gustara lo
diría, con voz clara y alta para que se supiera. Y en un principio
lo dije, para después escribirlo. Desde entonces y posiblemente
sean diez años, cada semana se escribe una columna sobre algún
tema de actualidad, y solo es la opinión de los que firman.
He de confesar que los
conservadores dan mucho de que hablar, porque no paran de cometer
irregularidades, asaltos a las libertades, abuso de autoridad, robos
en sus diversas modalidades y un sin fin de excesos que permitirían
vivir de sus críticas durante toda la vida.
Quizás en un principio
aquello tenía su efecto, cuidaban algo más las formas y les podía
preocupar la puesta en escena de algunos errores políticos, pero
desde que Aznar se hizo cargo del mundo de los Populares, cualquier
irregularidad, robo, prevaricación, financiación irregular, esta en
el candelero durante unas semanas para luego apagarse lentamente y
olvidarse en su totalidad sin que ninguno de los condenados cumpla su
pena o devuelva lo robado.
Tampoco los socialistas
les van a la saga, en menor grado pero con un falta de control sobre
la honradez de algunos de sus empleados políticos, dan aunque en
menor cuantía mucho que hablar, pero se les nota al menos deseos de
enmienda y recepción de las críticas.
Así que, ¿para qué los
análisis políticos?, ¿para qué avisos a los ciudadanos? si
después les continúan votando. Pues sí, hay que continuar dando
tu opinión y cuanto más alto mejor, porque solo la denuncia
erosiona el poder y solo la crítica debilita y asusta al
prevaricador. Quizás han aprendido de los Católicos, jamás entran
a la confrontación y aunque les denuncies por pecados que son
delitos, les justifican y les perdonan.
Y si los que han olvidado
tener conocimiento en política, cuando vayan a votar recuerdan que
los que no defienden sus intereses de clase son esos que andan
siempre varios puntos por encima en las encuestas, quizás modifiquen
sus intenciones de voto, y no olviden que tan malo es no votar como
votar mal. Y el país necesita tu opinión y tu voto.
INDALESIO Agosto 2015
Es una buena reflexión personal que has sabido plasmar en tu blog que seguimos ansiosos de conocimientos y muchas veces de consejos para el tan necesario diálogo que nos permita cambiar el actual y pesaroso sistema político que impide desarrollarnos con libertad, solidaridad y en búsqueda de la transparencia en la acción políticos. MRB
ResponderEliminarDifícil es el proceloso mundo de la política, y difícil será que luchadores como nosotros entendamos los nuevos derroteros que toma la dialéctica de la gestión política. De tanto golpear sobre los lomos del sufridor nos hemos cansado y cedido en nuestros impulsos revolucionarios, y a lo más que llegamos podría llegar es el votar la socialdemocrácia. De momento han ganado porque se han apropiado del oficio y las palas, pero esto es largo y el futuro esperanzador. Ahora se debe ser cauto
ResponderEliminarSeria una verdadera "pena" dejar como último recurso tener que votar a la socialdemocracia en cuyo ideario caben desde la firma del ITPP o el cambio del artículo 135 de nuestra descafeinada constitución junto con el enemigo en teoría de clase. O votar contra la propuesta parlamentaria de I.U.contra el desahucio y a su vez saca a la luz el matrimonio homosexual,etc.etc. La ambivalencia de la socialdemocracia me da miedo levarla en nuestras mochilas y dejárselas a nuestros hijos y nietos. Todavía no hemos dicho la última palabra. Aunque peor sería que el poder lo volviera a tomar Rajoy en nombre de la froiland Merkel y su troica. Cada persona que creemos ser de izquierda tenemos un partido nuevo por desarrollar. Ponernos de acuerdo ni para cenar. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarA mi me parece que el voto verdaderamente de izquierdas es para el grupo político que recoja, sin descafeinar, la proclamación de los cambios de valores del 15M
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