Me
produce hartazgo los programas de entrevistas pseudo políticas a
personajes del candelero en todo el espectro político y social. Me
parecen sin interés, sin respeto y sin guardar un comportamiento
debido. Gritos, insultos y un cloqueo que me da dolor de cabeza. Así
que lo veo de pasada, solo para saber de que va. Lo más abyecto del
periodismo y posiblemente los más desequilibrados, les gritan a los
“elegidos” toda clase de des calificaciones y denuncias sin
demostrar. Quizás sirva para hacer prueba de resistencia de estos
personajes que parecen tener futuro político o social, o como mucho
para mejorar las condiciones económicas de esta subcasta.
Pero
hace meses me sorprendió ver en el plató al juez Gomez Bermudez, no
tenía una opinión formada sobre el, y solo recordaba su
comportamiento recto y disciplinado del famoso juicio del 11M, aunque
aún en algunos mentideros se cuestiona su implicación en las
resoluciones y en los hechos interpretados de aquel execrable
asesinato.
Me
quedé porque me llamó la curiosidad el habla pausada y sin
estridencias, y las muchas opiniones que dio sobre la necesaria
Justicia para todos, y en especial sobre la interpretación que sobre
la justicia tenemos la población en general.
Dijo
algo quizás muy controvertido pero que agradecí se digiera
públicamente, las condenas son para redimir y reintegrar al reo de
nuevo en la sociedad, y todos los esfuerzos deben dirigirse en ese
sentido. Las condenas no son para apartar a los reos de la sociedad
ni esconderlos, son para reeducarlos y re insertarlos de nuevo en el
mundo de todos, por supuesto los que son susceptibles de ello. Condenas mayores de treinta años tienen poco sentido, salvo para
salvaguardar a la sociedad de los que no sean reintegrado en el mundo
en que vivimos, aunque sea un asco de mundo (aportación propia)
Dudo
mucho que esta interpretación de la justicia se admita con
prontitud, pero estoy de acuerdo en que será la proyección de un
futuro que muchos deseamos.
INDALESIO
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