Bueno, pues tenía varios
artículos sobre las elecciones y sin darme cuenta la jornada
electoral se presentó y dio el resultado. Ahora y como siempre todos
se apuntan a ganador, unos porque el total les favorece y el otro
porque va mejorando y es la gran esperanza. Los grupos y alianzas de
nuevo cuño, porque son la llave del gobierno de muchos municipios y
regiones.
Y ahora que... Pues lo
primero es que se tendrá que hablar de política, y hablar mucho,
porque no estamos acostumbrados, y sin diálogo no se podrá llegar a
ningún lado. Lo segundo y más importante es que prime los intereses
colectivos antes que los intereses partidistas, así los ciudadanos
podremos sentirnos representados y soportaremos con mayor rigor la
tolerancia, con lo bueno que tengan cada uno de los gobiernos
municipales y regionales. Por último que desaparezca o controle la
corrupción y el aprovechamiento personal en todas las plataformas
institucionales del aparato de estado.
Algunos dicen que los que
predicaban la desaparición del bipartidismo se han llevado un
chasco, pero yo me digo cuantas instituciones tienen mayoría
absoluta y cual será el resultado de las alianzas para gobernar.
Si por fortuna los
resultados son positivos y se lleva a buen puerto algunas de las
conclusiones de las negociaciones entre partidos, este país habrá
comenzado con esperanza, el largo camino hacia la modernidad, que ya
era hora.
INDALESIO Mayo 2015
LO QUE ME TEMÍA
ResponderEliminarEn la vida se deben asumir las contradicciones pero no las estupideces. Las elecciones son un selfie que recoge la imagen del país en un día concreto y en un estado de ánimo determinado. Lo más probable es que salga movida, desenfocada, sin captar a todos y sin profundidad. Como instantánea tendría el valor del recuerdo si no fuera porque se enmarca y se coloca en la repisa para que presida la casa durante cuatro años. Ni que decir tiene que al rato se habrá uno acostumbrado a mirarla (o a no verla) y no se le hará caso; seguramente es lo que merece, aunque otra cosa sería que nos quedáramos con las caras y fuéramos a pedirles cuentas de vez en cuando.
En esa foto no salen los traslados de ancianos a los colegios electorales, los votos cautivos de los pueblos pequeños, ni los sometidos a las cadenas de mando. Como hoy lo que interesa es valorar los resultados, cualquiera puede convertirse en analista que saca conclusiones que no hacen feliz a nadie. Yo pienso que las votaciones son una oportunidad para los que esperan una oportunidad y como estoy jubilado (con más júbilo que futuro) he seguido la opinión de mis hijos a la hora de votar, ya que son ellos los que se juegan el porvenir.