Recuerdo
haber escrito sobre la teoría de Mcclelland al respecto las
necesidades adquiridas. Lo anoté en una libre tita que llevan
elástico, y que periódicamente repaso para reírme de la cantidad
tan enorme que existe de síndromes y teorías que, clasifican
muchos de los comportamientos normales o patológicos del ser humano.
Esta
teoría de las necesidades tomé conciencia de ellas cuando Rajoy fue
encumbrado al poder como salvador de la patria. Es claro que por
aquel entonces no use la susodicha teoría ya que, tenía el
conocimiento de que las necesidades se van adquiriendo con el paso de
los momentos y en función de la experiencia. Pero ahora habiendo
pasado suficiente tiempo y estando próximo el
derrumbamiento
electoral que les golpeara en pleno rostro, me tomo la libertad de
hacer un repaso de las necesidades adquiridas por el grupo, que ahora
gobierna mi país.
Tres
son los pilares sobre los que se apoyan esta teoría y basadas en la
experiencia de la vida transcurrida. La primera serían “los
logros” conseguidos según determinadas habilidades adquiridas.
Nuestro querido presidente ha conseguido logros, pero ¿son por sus
propios méritos o bien son como consecuencia de las indicaciones de
la Tróika? ¿Son como consecuencia de haber entrampado el país con
los prestamistas? O bien se debe por haber permitido la corrupción
generalizada en los centros del capitalismo. Sutilmente usa el pilar
logros en las posibilidades de su equipo, nunca en su personal
utilización, fundamentalmente porque es un vago y se cuida mucho de
no implicarse él personalmente.
Los
pilares, poder y afiliación van muy en parejo, les pasé el test del
T.A.T y aparecieron populismo, vanidad , predominio de sus ideas,
pero nada de compartir y admirando la desigualdad como elemento para
el dinamismo de la sociedad. Muy convencido de su conciencia de
clase, y que deben defender sus derechos, eso si los derechos de unos
pocos, los más cercanos al poder, que es al fin el súmun y el
desideratum de lo que consideran su teoría política. La conclusión
del informe me indican que, su evolución en el tiempo ha empeorado
con mucho la consideración personal y colectiva de los que para
nuestra desgracia dirigen nuestro país. Que si parecían tener buena
posibilidades políticas por su preparación y conocimiento ,
después de tres años, la estulticia ha invadido sus mentes , y los
hechos concretos de acciones políticas han fracasado en su
proyección de la crisis económica, habiendo conseguido hacer la
puñeta a todos los ciudadanos de forma uniforme en esta nuestra
España, sumiéndonos en la más profunda de las crisis política que
se ha visto por estos andurriales.
INDALESIO
Enero 2015

Es curioso lo que está pasando. Resulta que el capitalismo vive una etapa floreciente y la democracia en la que se sostiene una crisis galopante. Se está viviendo el mismo proceso de descomposición que el que sufrió la Iglesia Católica que a medida que se le caían los dogmas aumentaba la concentración de poder y las manifestaciones religiosas. Estamos en pleno barroco del capitalismo: se agotan las ideas y se exageran los gestos. La Iglesia dejó de ser de los pobres en cuanto vio que no daban más de si y el capitalismo abandona el estado del bienestar cuando deja de ser rentable. Ahora produce más la corrupción y la explotación sin escrúpulos. Y siguiendo con el paralelismo. La gente abandona la Iglesia sin pedirle cuentas y los votantes dejan de acudir a las urnas sin molestarse en exigir
ResponderEliminarExiste la posibilidad de que se produzca un cambio de forma espontanea, o precisara una revolución que cambie el sentido del poder. Pienso que cada día el capitalismo es más cruel y por eso los ciudadanos le dan la espalda, porque no desean la confrontación, están ya cansados de seguir perdiendo con cada gesto. La otra posibilidad que queda es arrastrar al poder hacia las profundidades donde habitualmente vivimos los ciudadanos. Allí podremos continuar viviendo, pero ellos se ahogaran. La Iglesia es un corcho para situaciones extremas.
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