La política liberal se juega a la
contra. Su doctrina enseña que si atacas acabas agotado y si
defiendes te comen por sopas. Lo más exitoso es perseguir a los
débiles y huir de los fuertes. Esa parece que ha sido la estrategia
de Rajoy: recular ante la patronal y crecerse ante el trabajador,
arrodillarse ante la banca y atropellar a los empobrecidos. En el
plano macroeconómico, como les gusta decir, transigir con la UE y
castigar a los compatriotas.
Los conservadores han hecho lo que se
esperaba: desandar diez pasos el estado del bienestar y adelantar uno
o dos con vistas a las elecciones. El PSOE dio unos cinco pasos atrás
y varios tropiezos adelante, mientras que IU permanece amordazada por
ella misma y Podemos juega al despiste. Habría que ponerse en la
situación de ese 30% de familias que tienen que mandar a sus hijos a
la beneficencia para que coman en condiciones (de beneficencia). Si
un tercio de la población española (unos doce millones de personas)
son pobres o excluidos sociales ¿de donde salen los votos de PP y
PSOE? Es claro que muchos de los que viven en precario votan a los
grandes partidos temiendo que las cosas vayan a peor. Y creo que
tienen razón. Desde que España entró en la UE se vio que era
considerada solar de servicios, súbdito de la OTAN y desierto
industrial; y que sus ganancias vendrían del turismo manipulado por
los grandes tour operadores, el aceite sin denominación de origen
que trajina Italia y el vino a granel que comercializa Francia.
También podría estar de acuerdo con esto si se hubiera apostado por
la educación, pero ninguno de los partidos del monopolio
constitucional y veo que los emergentes tampoco, apuestan por la
enseñanza como base de progreso.
La cuestión es que los políticos al
ser cada vez más profesionales prefieren electores ignorantes a
ciudadanos instruidos, porque sabido es que el conocimiento induce a
la reflexión y que el que piensa pregunta. Además, como buscan
resultados a corto plazo, no les interesa arriesgar ni perder la
oportunidad de pelotear en la coyuntura. Pero como a mi me parece que
solo hay una manera de progresar, me extraña que no haya ningún
partido que proponga la recuperación a través de la ciencia como
tema prioritario.
Yo soy persona
de principios sencillos y de conclusiones simples. Creo que estoy
delgado porque no me excedo en la comida y hago ejercicio y que soy
honrado porque me educaron para serlo y, además, he leído
procurando cultivar la sensibilidad social. Siguiendo esa lógica
pienso que si aumentara el nivel cultural de la población y, por
supuesto, el de los políticos, mejoraría la competitividad o, por
lo menos, no se aceptarían las mentiras del ejecutivo y se exigirían
responsabilidades sobre la gestión de los bienes comunes. Si la
gente pensara como yo, desde luego que no se darían casos como
Gürtel, Pujol, Rato, Blesa, Bárcenas, ERE etc. pero tampoco el
chalaneo de González, Aznar y Zapatero que andan estraperlando las
influencias que adquirieron como Presidentes de Gobierno en negocios
privados de dudosa legalidad.
CIRANO
EL JUEGO DE LA MANTA: SI NADIE TIRA NADIE SE ESPANTA
ResponderEliminarSin datos no se puede argumentar ni hacer cálculos. Se pueden aportar ideas peregrinas como hacía la Escolástica cuando sembraba doctrina cosmológica o anunciaba la resurrección de la carne. En los asuntos públicos hay que conformarse con deducir que por el humo se sabe donde está el fuego y parece que el caso Rato es el humo que señala al caso Blesa donde se puede achicharrar más de uno; por eso los bomberos han actuado con diligencia. Pero si se analizan los datos se puede concluir que en los casos graves de corrupción, el PP mata al mensajero y que en los muy graves se carga al juez. Eso hizo con Garzón por iniciar de frente la investigación del caso Gürtel y con Elpidio Silva por hacer lo mismo con el caso Bankia. Cuando la justicia actúa tangencialmente y con más ruido que nueces (Bárcenas, Rato) confía en que la escandalera se lleve por delante la verdad. Fijando el punto de mira en Bárcenas se desvían los tiros de la cúpula del PP y apuntando a Rato se olvida a Blesa.
Me da la impresión que el que más munición guarda es el amigo de Aznar y dudo que le imputen delitos que le obliguen a salirse de sus casillas y, desde luego, de su casa como pretendió el juez Silva. Pasará como pasa con estos robos a gran escala, que procesan a los manirrotos pero protegen a los manilargos. Alguien de poco pelo caerá en Valencia si es que no se conforman con Fabra; ya han pagado el peaje de la Comunidad de Madrid con González, pero no se atreverán con los grandes: Aznar, Aguirre, Rajoy, Blesa, sobre todo Blesa, que me da la impresión que es quien tiene más manta de la que tirar.
El esfuerzo de recoger datos es estéril porque el que lee no usa la evidencia para sus conocimientos, solo mira y olvida.
ResponderEliminarDe tanto ir el cántaro a la fuente pues pasa lo que tenia que pasar, nos hemos acostumbrados, y además son tantos los años que ya ni se rompe. Por eso pasan esas cosas tan extrañas: Existen personajes tan raro como es la señora Diaz, que parece se lamenta de lo que ella ha montado. Existen chorizos tan abundantes que a los lerdos como yo, nos parece normal que roben, y que además los que están detrás estén esperando para ellos continuar haciéndolo. En fin, ahora recuerdo la existencia del anarquismo que servía para justificar la dureza y represión y además para conquistar el poder. Alguna vez lo entenderemos?