CUADERNO DE BITÁCORA









            Los opulentos levitan en las alturas, la gente se arracima a ras de tierra. Los primeros encarnan el poder, los segundos el pueblo. Los de arriba lo hacen porque pueden, los de abajo lo aguantan porque no saben lo que pueden. Los de arriba se asocian, los de abajo se agrupan. Los de arriba crean sociedades, los de abajo hacen sociedad. Los de arriban cuentan, los de abajo son los números. Los de arriban destacan, los de abajo los sostienen. Los de arriba creen que se bastan por si solos, los de abajo saben que soportan el tinglado. Los de arriba se sienten livianos, los de abajo sienten el peso. Es más probable que el terremoto derribe al vértice que a la base de la pirámide. Eso no lo deben olvidar los de arriba, eso lo deben conocer los de abajo. La lucidez consiste en saber si se es élite o base y el compromiso, alinearse con lo que se es. Cuando los de arriba predican hacen populismo, cuando las bases se manifiestan reflejan lo popular. Las pirámides están hechas de escalones que pueden confundir sobre la altura a la que se encuentra uno. Una regla para desubicados puede ser: si viajas en clase turística no te pongas en la cola de los que van en primera porque no te van a dejar entrar. La Monarquía es de los de arriba, la República de los de abajo.
CIRANO

1 comentario:

  1. Esta letanía es oportuna para el país en que vivimos y en los momentos en que están tan marcados las metáforas y acertijos de la literatura de evolución. Novelista dixit

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