FANTASÍA SANITARIA

                        
                    

Me cuesta trabajo aceptar que las transformaciones que están ocurriendo en la sanidad se deban más a fenómenos premeditados y racionales, que a fenómenos fruto de azar o de la improvisación. Pero pudiera ocurrir, porque todos sabemos que el modelo renano de economía, aplicado en la Europa Continental, lleva aparejado compensaciones en sanidad, y el modelo angloamericano asentado en la economía flexible y en el denostado Neoliberalismo, que considera que la sanidad es un asunto de cada ciudadano y que se hagan un seguro que cubra sus necesidades de salud.   
Bueno es posible que nuestra posición  de economía a lo renano se esté debilitando y gradualmente contaminando por posiciones neoliberales, fruto de intereses tanto nacionales como internacionales.
¿Como será la vida de los sanitarios en ese futuro  neoliberal? Con toda seguridad creo que tendrá otras características, que influirán en nuestras relaciones interprofesionales y en nuestra vida personal.
Habrá que olvidarse del trabajo en equipo, se trabajara para un patrón con un modelo flexible de especialización y con islotes de producción especializado. Tendremos que olvidarnos del trabajo creativo, se necesitara la concentración de para que la producción sea más eficiente y efectiva.
Se trabajará en función de cargas de trabajo y con horas eficientes de trabajo. Olvidemos las expectativas de trabajo, las guardias y los descansos. Existirán especialistas de guardias que gestionaran las demandas de los servicios de Urgencias
No existirán listas de espera, porque la demanda será gerenciada por los propios profesionales, y retribuida  por su eficiencia.
Los derechos de los trabajadores sanitarios pasaran a un plano secundario y no tendrá relevancia en los centros de trabajo, ya que sus demandas serán genéricas y centrada en el personal laboral. Las diferencias entre estamentos serán de orden económico y muy elevada, pero eso si, flexible.
Curiosamente nadie se rebelara contra este sistema, todos conocemos cual es el comportamiento actual, nos quitan emolumentos del sueldo y como si nada, costeamos lo que haga falta, y ninguno diremos nada.
Por último los amos serán elegidos por criterios de conocimiento y por proyección de imagen. Su dedicación será intensa y sus retribuciones enormes. Todos trabajaremos para él y su poder y respeto deberá ser exclusivo.
En fin, un panorama poco estimulante, pero aunque no nos guste eso será el futuro que nos espera, tanto para el trabajador sanitario como al sufrido paciente, y su instauración será gradual y progresivamente, ya lo iremos viendo.   

INDALESIO Julio 2014


7 comentarios:

  1. ¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE SANIDAD?

    Si los cuarenta y siete millones de españoles subscribieran una modesta póliza médica de 500 euros anuales, las aseguradoras conseguirían la nada despreciable cantidad de veintitrés mil quinientos millones de euros cada año. De ese pellizco es de lo que creo que se habla cuando se habla de sanidad. Pero resulta que las comunidades dedican a este capítulo unos mil euros por habitante y año, es decir el doble, y no les salen las cuentas, a pesar de tener pagados y amortizados edificios y aparataje. De todos los directores y administradores que he conocido durante mi trayectoria profesional, que deben superar con creces el centenar, no creo que lleguen a media docena a los que dejaría solos en mi casa, aunque fuera para hacer un mandado. Alguno de ellos, me consta, que lee el Garrotín y le invito a contradecirme. No es que piense que todos se pondrían a robar como locos durante mi ausencia, pero estoy seguro que alguno se vería tentado a descolgar un cuadro. Lo que me temo es que aprovecharan para husmear en los cajones, abrir la nevera para picotear e, incluso, llevarse algo como recuerdo, porque se aburren si no mangonean. Con un personal así es arriesgado gestionar tanto dinero. Más que como dirigentes sociales (no digo socialistas) se han comportado como la quinta columna del capitalismo con la misión de socavar la sanidad pública. Por eso, no resulta extraño que se den estas cuentas de resultados. Ha habido quienes han hecho negocios (más turbios que limpios), quienes se ha regalado en hoteles y restaurantes a los que no estaban acostumbrados antes de acceder al cargo, quienes han salido por la puerta de atrás para entrar por la de delante en la empresa de suministros y quienes, sencillamente, eran unos inútiles. En conjunto, la especie directiva del hospital en el que he trabajado treinta y ocho años, deja bastante que desear y ha tenido mucho que ver en el deterioro de la sanidad pública, por lo que habría que pedirle responsabilidades.

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  2. Manuel Ruiz benitez8 ago 2014, 20:50:00

    Estimado Indalesio : En tu reflexión convertida en el artículo de tu blogs de hoy, observo que a medida de que llega tu jubilación como miembro de la sanidad pública, te va creando la gran incertidumbre que tal y como están las cosas hay que meditar como resolverlas, puesto que casi damos por perdido el que fue incipiente Estado del Bienestar,para volver, ya modernizado, al contrato con una Empresa sanitaria de lo que fue la "iguala" con el médico del barrio de los años 40 e incluso con el "practicante" lo mismo que del eterno seguro de "los muertos". En cada uno de ellos estaba la familia entera y por el número de miembros y sus edades así se les pagaba.
    Los únicos que servirían eran el de decesos que tenían -abonadas, entrando al corriente de sus pago mensual, los gastos de enterramiento, una misa y un par de taxis para llevar a la familia al cementerio. El resto de las igualas médicas, servían para una auscultación y delimitar de donde procedían los pitidos de los bronquios, algunos tenían hasta Aparatos de Rayos X que por una módica cantidad te radiaban hasta el DNI, y así recetar y con suerte y si eras amigo del barrio te entregaban hasta las muestras de los medicamentos si por casualidad el visitador médico iba a comerle el coco de lo que debían recetar y entregarle algunas dosis como propaganda para sus pacientes amigos.
    La iguales del "practicante familiar" era casi lo mismo, pinchazos y cuadras de algunas heridas . Las urgencia en algunas casas de Socorro.
    Al final lo de mayor importe o lo pagaban a plazos negociando con el correspondiente sanatorio o pasabas horas y horas en las colas de la beneficencia para intentar enseñando el llamado carnet de pobre, que te dieran gratis o mediante un pequeño regalo al profesional o al escribano de turno para engrasar los pasos a dar . Siempre lo mismo, la historia se repite. Sean menores o mayores las mordidas.
    No debemos, ni podemos hacer dejacion de lo que conseguimos con mucho trabajo y lucha de este inicio estado Del Bienestar sanitario. Quedar como un sociedad totalmente entregada y cobarde al neoliberalismo en su máxima crueldad, es como suicidarse ahora y que las futuras generaciones no puedan levantar cabeza durante muchos años.
    Trabajar donde quieran, en las condiciones que quieran y por el salario que quieran es la premisa que estamos reservados a conformar si seguimos montados en la silla de la cobardía y la insolidaridad. Manuel Ruiz Benítez

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  3. Manuel Ruiz Benítez9 ago 2014, 11:19:00

    En cuanto a Cirano tiene desde mi punto de vista un error de planteamiento sobre la la póliza que debemos subscribir los 47 millones de españolitos a "una modesta cantidad de 500 € anuales. Una cosa son 47 millones de asegurados y otra 47 millones de pólizas. Se están contando a los mayores y a los niños, que no pueden entrar en ese hipotético contrato, serán unos cuantos millones menos de contratos. Por otro lado el contrato será familiar al estilo del seguro de deceso, pero con el matiz correspondiente que hay entre el nacimiento, las enfermedades y la muerte. Haciendo un símil y por lo que hemos leído o visto en algunas películas sobre todo norteamericanas, un seguro de un coche no vale igual en todas las entidades aseguradoras y tendran que analizar los actuarios, marcas, CV., fecha de fabricación ITV realizados, km2.,incidentes que ha tenido , etc.etc.
    A las personas ¿ como nos van a evaluar para saber el costo de la póliza ?
    No es que nos "echen" de la salud pública y con un seguro como el de los "muertos" tengamos ya las coberturas que por mala gestión de unos y por nuestra cobardía vamos perdiendo . La letra pequeña de esos contratos habrá que tenerla muy en cuenta en el caso que se produzcan.
    Seguiremos elucubrando sobre estas y otras reflexiones que por ser unos "cobardícas" y no defender nuestros ganados derechos nos veamos mendigando sanidad. Manuel Ruiz Benítez

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    1. Reconozco que no es del todo exacto generalizar las pólizas, pero lo hacía por equiparar al cómputo de los presupuesto que se refieren a ciudadanos (aquí si 47 millones) y año, lo cual me daría más margen para la crítica. Estoy de acuerdo en tu última reflexión, porque no es que nos echen de la sanidad pública, nos echan de la educación pública, del agua pública, de la seguridad pública, porque nos falta coraje para defender lo público.

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    2. A parte de las pólizas, del coste y de los muertos, lo que se está cambiando es el modelo económico que dejara de ser público para pasar a ser "demandado por cada ciudadano". A saber el estado olvida cuales son sus obligaciones y lo pasan a los ciudadanos. Esto debe de tener rédito político y decir claramente que quedara solo la sanidad. educación y demás de beneficencia y la sanidad, educación y demás de los que pueden.

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  4. Si existiera un prototipo de enfermo al que no se le debe mover, ese era el padre Pajares que acaba de fallecer infectado por el virus del Ébola. Era cardiópata, tenía 75 años, con afectación renal y diabético, su sistema inmune estaba deprimido y dentro de lo que las predicciones científicas pueden asegurar, no tenía ninguna posibilidad de supervivencia. Muy distinto de la situación clínica de los enfermos evacuados por Estados Unidos. Se me podrá decir que esto lo debería haber dicho antes y no a toro pasado, pero es ahora cuando se ha dado a conocer su historia clínica. En medicina, en política y en justicia hay que intentar salvar vidas a toda costa, pero no dilapidar recursos en montajes televisivos. Los dos millones y pico de euros que ha costado el absurdo traslado mejor se podrían haber empleado en mejorar las condiciones sanitarias de Liberia o, simplemente, darle de comer a la gente. Lo que le pasa a los tontos que, encima son creyentes, es que esperan que el milagro los rescate de sus tonterías, pero como demuestra la estadística, mucho más probable es que ocurra lo predecible que salte el milagro.

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