Mucho
tendrá que ocurrir para que la relaciones de clases terminen de forma algo menos
que violentas. Esta sociedad se encuentra ya cansada, solo lo que cae de la
mesa de los ricos alimenta al resto de la ciudadanía, y con bien poco nos
conformamos. Y creo que no es fruto de la casualidad, sino que son maniobras
orquestadas para mantener un poder político y económico de forma continuada.
La
crisis económica, por todos es sabido, ha sido generada por el capitalismo, por
su ambición desaforada y por la falta de algunos conceptos éticos, los demás
hemos sido solo espectadores de excepción y los paganos del conflicto.
¿Pero
que recibimos a cambio? Además de nada, recibimos una dosis alta de dominación
y los carismáticos dominadores nos inducen al silencio.
Así
que además de cansarnos y hacernos sentir impotentes para hacer nada, nos
obligan a soportar unos políticos safios y ramplones, a los que vemos robar
bienes públicos por acción o por omisión. Como buscan ocultar sus fechorías, se
tapan con personajes sin escrúpulos, a los que llaman mandos intermedios, cuya
única virtud es la de ser obedientes sin rechistar, y eficaces que no
eficientes, en la ejecución de consignas economicistas. Estos cuadros
reclutados en lo peor de cada casa, no necesitan estudios, a lo más un
certificado de un máster, y su misión es alentar el silencio y el desinterés en
los ciudadanos que cada mañana acuden al tajo para cumplir con su deber
normalmente ganado en unas oposiciones.
Sino,
como es posible que se silencie la caducidad de aparatos de anestesia en casi
toda la red hospitalaria de Andalucía. O como se acepta la provisión de
material ortopédico de demostrada mala calidad y asistencia. Como es posible
que se premie la realización de TAC en vez de Resonancia Magnética, cuando un
TAC tiene una severa contaminación y sus indicaciones están limitadas. Y por
último como se permiten incumplir las leyes laborales con turnos asistenciales
de jornadas continuadas, por no hablar de los contratos sanitarios del 75% y
las ilegalidades en conceptos como la antigüedad o las jornadas compensatorias
de guardias.
Bueno
pues con todo, lo que se consigue es hacer desaparecer los lideres carismáticos de
los trabajadores, la compra de voluntades sindicales y el hartazgo por
cansancio de toda la masa laboral de las grandes empresas. Y además usando la
curiosidad, nos podemos dar cuenta que ese comportamiento no es solo en
Andalucía, es en todas las comunidades por igual, parece ser que se han puesto
de acuerdo, y no me extraña, en aplicar esa receta para dejar medio parada la
sanidad que todos los ciudadanos conseguimos por voluntad popular en la
Constitución. Debe ser que los que dirigen la sanidad son elementos sin
ideología, y centrados solo en la eficiencia como herramienta para
descapitalizar una sanidad que les recuerdo, pagamos todos los ciudadanos, y
que han mal gestionado con una superrestructura costosa e inútil para convertirla en un lastre para las economías
del país.
INDALESIO
Abril 2014
Estimado Indalesio: Sólo unos pequeños matices a tu buen artículo EL SILENCIO DE LOS BORREGOS.
ResponderEliminarEfectivamente la crisis ha sido iniciada y aún no finiquitada por el capitalismo con su careta más cruel, pero no ha llegado casualmente, ha sido y es el laboratorio donde investigan el aguante geopolítico de los que la sufren, para con esos datos montar las estrategias con las cuales continuarán aumentando su poder económico que acompaña el poder político y con la globalización y las nuevas tecnologías los maletines ya no son necesarios, sólo las teclas o la voz de un ordenador para dar ordenes por internet.
Del resto del artículo totalmente de acuerdo, sobre todo la culpabilidad de los cuadros medios culpables de la imposición de las diferente políticas con el miedo como acto de aceptación. Fijate Indalesio, que lo primero que cambiaron fue las leyes laborales, tenían que "cargarse" dela forma que fuera el Estatuto de los Trabajadores, que no era perfecto, pero sí un punto inicial de fuerza de los trabajadores, conseguidos en años de luchas diarias en los tajos y las fábricas, cuando las había. Mis felicitaciones a tu artículo y un fuerte abrazo MANUEL RUIZ BENITEZ
El sustrato ideológico de los pueblos creo que tiene más influencia de la que le damos a la hora de valorar una opción política. Lo de Cañete no es solo machismo, es algo tan significativo como el desprecio. El machista bravío exhibe la fuerza como argumento después de verse rebasado en otros terrenos; pero encumbrarse sin dignarse a hablar de tú a tú, es el resultado de unir machismo a integrismo. Es la expresión de la creencia en la casta, en la superioridad natural, algo en lo que se basa la jerarquía religiosa. Con esta gente no es posible el diálogo porque a lo más que acceden es a la displicencia. Habría que valorar la franja de población que necesita sentirse mártir para adorar sin valoración al líder trasunto de lo divino. Esto podría explicar que tanta persona humilde, pobre y maltratada por la derecha, mantenga la fidelidad al neoliberalismo y que la derecha, por su parte, apele al voto emocional para regenerar el caladero cada campaña.
ResponderEliminarMenuda soflama, amigo Indalesio.
ResponderEliminarVamos por partes, estoy de acuerdo en lo del capitalismo, neocapitalismo y políticos safios.
No tanto en lo del silencio.
¿Vemos las tasas de abtención en las elecciones? ¿No recuerdas movimientos ciudadanos como 15-M, batas blancas por la sanidad pública, estudiantes en las universidades, profesores y estudiantes en la enseñanza media, contra la modificación de la ley del aborto, marcha de los mineros hasta madrid, etc, etc, etc.?
No amigo, la sociedad civil no está silenciosa, asómate a cualquier red social y comprobarás que no es así.
Otra cuestión, la sanidad pública. Es verdad que asistimos a un verdadero intento de desmantelamiento en favor de la privada (que se lo digan a los MIR que ahora salen) pero ¿qué proporción de culpa tenemos los profesionales de esa sanidad que no gestionamos bien sus recursos, que la utilizamos como plataforma para enriquecernos en la privada, que nos amparamos en sus pésimos gestores para inhibirnos en aportar soluciones, que tenemos mentalidad de funcionario y al colgar la bata a las tres, también colgamos la profesión?
En fin, como dicen los toreros, "que dios reparta suerte"
Un abrazo
Mira amigo Fierabrás, tengo muchos años y he vivido muchas crisis, pero la manipulación que ahora existe esta desatada, por mucho menos se ponía el país en las calles para defender, ideas. Ahora nos quitan dinero, prestaciones y nadie dice nada, porque la sociedad esta CANSADA. ¿Crees que irán muchos ha votar? Ojala pero ante la posibilidad de que exista un fracaso ya hablan de coalición de partidos, de voto útil y de un sinfín de artimañas para que todo continué como antes, mal.
EliminarSi es verdad que los profesionales tenemos algo de culpa, pero la respuesta es EL SILENCIO DE LOS BORREGOS
La sociedad no está cansada, quizás nosotros sí, pero ese es otro tema.
ResponderEliminarDesde que inventamos la rueda y descubrimos el fuego, es la misma sociedad la que cayendo y levantando, avanzando y retrocediendo, ha llegado a nuestros días.
Querido Indalesio no comparto tu concepto pesimista de una sociedad adocenada.
A principios del s. XX se vivió el periodo conocido como "Belle Epoque". Sociedad pagada de sí misma, orgullosa de sus avances técnicos y con grandes desigualdades sociales... ¿Te suena? Bien, esta generación fue llevada a una guerra que, concebida como guerra de poder entre imperios fue transformada por esa sociedad, pagada de sí misma, en una revolución que derribó cuatro imperios y cambió para siempre los destinos de la Humanidad.
Vuelvo al principio, la sociedad no está cansada, ni aborregada, ni en silencio... quizás nosotros sí.
Un abrazo compañero