Cuando
con la linealidad se pierde perspectivas.
La monstruosidad del crimen de Ruth
y José es incuestionable. Pero ¿qué puede pasar por la mente de un padre para
tal atrocidad?
Una hipótesis plausible es la
insoportable vivencia de abandono para personalidades con grandes rasgos de
dependencia, con su sombra permanente, el odio contra el autor/a del abandono.
Se puede nublar la mente de estas personalidades hasta un estado crepuscular psicógeno
en el que el campo de la conciencia moral se restringe tanto, como solo ver los
mecanismos, el momento, la intensidad del daño y poner todas las potencias de
su ser al servicio del objetivo obsesivo: la venganza.
Esto no es un planteamiento
exculpatorio, de ninguna manera. Solo es una preocupación por el “árbol que
tapa el bosque” y que tiene consecuencias prácticas como profundizar en la opinión pública solo la dicotomía
miope, lineal, simplista, de bueno-malo que a su vez impide planeamientos,
teorizaciones, sobre este tipo de conductas humanas, complejas, sobre las que
solo de forma empírica se pueden idear otras hipótesis, que llevarían a medidas
preventivas para cuando surgen y se reiteran los desencuentros en las parejas
hubiese disponible expertos asesores que
recondujesen y evitaran la escalada hacia la brutal violencia. Se informara a
la población general sobre la conflictividad inherente a las relaciones
interpersonales, tan, a veces, preclaro en las relaciones de pareja. La sola “coercitividad,”
a posteriori, se queda corta como desgraciadamente nos sobresaltan los medios a
diario.
BIRLIBIRLOQUE
Es un signo más de que esta
sociedad está enferma, ¿pero más enferma que antes? Yo creo que no, son hechos
asilados, en un porcentaje unas veces en aumento y otras en descenso. Pero se
puede constatar algunas particularidades:
1/ La difusión por parte de los
medios de comunicación, raya en el morbo. Cada día varias horas de
retransmisión en directo, con especial fijación en el acusado, en sus
expresiones y en sus signos patológicos. Esta sociedad no se merece esto, no es
didáctico, ni instructivo, ni pedagógico, es solo morbo. ¿Necesitamos eso?
2/Es extraño que la Justicia
permita este espectáculo, hacer justicia
debería ser algo más serio y contundente dentro de la evidencia, que el buscar
la condena popular.
3/ Parece que se ha usado el
juicio, como válvula de escape para relajar a los ciudadanos, cansados de
hechos punibles por políticos y personajes de referencias. Ese tiempo y espacio
no se podría usar para educar, instruir y
alegrar la vida de este sufrido pueblo.
4/ Por último, si los
especialistas de la mente no han conseguido diagnosticar la enfermedad mental
del interfecto, y no sabemos si es recuperable para volver a la sociedad,
porque se le pone fecha y tiempo de condena. Muy posiblemente es un psicópata
peligroso, que ya se cree sus mentiras, y que nunca podrá incorporarse a la
vida en comunidad, la condena será o
debe ser de por vida. Jamás debe ser ejemplarizante
para nada ni nadie. ¿Así que interés tiene? ¿Volver a los tiempos del CASO para
distraernos?
INDALESIO
Esta sociedad realmente no se merece esto, pero nunca. ¿Es enfermedad o bien se ha hecho esa mente enferma? Como puede la sociedad asumir ese morbo, esa crueldad, y encima queriendo hacer participe a los ciudadanos de esta justicia, acaso los profesionales que hemos preparado y pagamos no quieren asumir los crímenes horrendos? Nada podemos hacer salvo la exégesis y/o aislar estos ciudadanos patológicos.
ResponderEliminarMi enfasis está en que el discurso politicamente correcto, desde el feminismo radical, del "dominio del macho malo por naturaleza e irredimible" sigue creando escotomas en el estudio de la plaga de los malos tratos, porque es el árbol que impide ver el bosque de la dinámica profunda, inmanente, con su historia de enamoramientos, desencuentros, decepciones, pasiones, violencias psíquicas crónicas, que suelen ser el telón de fondo que rasga la agresion física. Sin ver el proceso triunfan las cegueras y- esto es lo importante- se dejan de llevar a cabo medidas preventivas que serían mas efices que alejamientos, terapias forzadas, pulseras, etc que, útiles en algunos casos solo, como el ouroboros, muerden la cola del paradigma dominante, reforzandolo, "del macho malo por naturaleza e irredimible."
ResponderEliminarBirlibirloque