Todos hablamos de la salida que puede tener este
país nuestro, de la historia que arrastramos, de los abusos de las clases
dominantes y de los granujas que abundan en la política, y que han mediatizado
la historia de este nuestro fantástico país. Pues hubo una excepción, los
periodos en que la República hizo acto de presencia y domino la escena
política. Se avanzó en los derechos de los ciudadanos, se legisló con
sabiduría, se mejoró los conocimientos educacionales, y se pensó en el bien
público, antes que en los derechos de todos y cada uno.
Aquella República que permitió avanzar tanto en
derechos y deberes se basaba en varios pilares. La primacía de las leyes sobre
los derechos. Gobiernos ocupados del interés nacional y de los ciudadanos, y la
permanente interrelación de los políticos con los ciudadanos mediante consultas
populares.
No es acaso justo lo que necesitamos, reactivar la
política con una dinámica de pluralismo y debates productivos e ilustrados,
para avanzar en logros de conciliación de clases, y regeneración social, así
como establecer el marco en donde debemos preparar a nuestro estado para los
avatares presentes y futuros, con una sola dirección “el interés nacional”
Estoy convencido que los ciudadanos recuperarían la
ilusión, se implicarían en la recuperación económica y social y conseguiríamos
regenerar el aparato del estado con una dinámica de compromiso. La división de
poderes permitiría un autocontrol que entre ellos y un equilibrio que haría
avanzar nuestra sociedad hacia un futuro con perspectivas de mantenimiento
sostenido.
Las cosas menores serían el que hacer con la monarquía, y con la
separación de la Iglesia y el Estado. Pero parece claro, la Iglesia la deben
mantener sus feligreses y deberán acatar la Constitución, que es el marco donde
no puede haber diferencias. La monarquía se equivocó y deberá pagar por ello,
este país no puede mantener vagos, ni Jefes de Estado sin ser elegidos por consultas
populares.
Bueno pues pongo una propuesta para que nuestro
futuro no dependa ya solo de los dos partidos que viven con nuestros impuestos,
sino de leyes de obligado cumplimiento, que no deben admitir interpretaciones
de tribunales, sino de nuestros políticos, esos que conocemos y que todos hemos
elegidos.
INDALESIO Marzo 2013

Me uno a tu lamento, proclama o lo que sea; aunque perder una revolución es perderlas todas. La revolución rusa del 17 se perdió en el 89 a escala mundial y la española del 31 se perdió en el 39 para siempre. Da la sensación de que estamos en la misma situación que en el año 1930: un borbón en el trono, paro, precariedad laboral, pobreza e incultura; mientras aumentan los muy ricos y los muy pobres (esto no es demagogia, es estadística). Parece un sarcasmo, pero lo que ha hecho España en casi un siglo es ir de un borbón a otro borbón pasando por Franco. Se ha avanzado, sin duda, pero estamos en el mismo sitio, sin que ningún partido haya sido capaz de mantener la herencia de la segunda República que ha sido el reto cultural más importante de la historia de España. ¡A por la tercera!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el artículo, que merece ser ampliado en una sola cosa y que fue la que marcó la "solera" de esa República LA EDUCACION Y LA CULTURA que durante unas cuantas décadas hemos perdido y que nos costará sangre, sudor y lágrimas conseguir de nuevo lo que la caracterizó. Por lo menos y de acuerdo con CIRANO, EL día 14 de abril fecha que recordaremos la llegada de la segunda, y es domingo, se está organizando a nivel del país unas concentraciones e incluso manifestaciones para conmemorar y sobre todo para reivindicar la necesidad de un cambio del sistema borbonista a la III REPUBLICA que de nuevo nos defina como un pueblo progresista y con unos valores distintos a los que nos está caracterizando con este sistema monárquico corrompido. MANUEL RUIZ BENITEZ
ResponderEliminarQué espléndido artículo y qué espléndidos comentarios. Como toda crisis es una oportunidad, esperemos que la salida de esta sea La TERCERA REPÜBLICA..; desgraciadamente no está el horno para bollos..; aunque los milagros no existen haberlos, háylos... cuando los pueblos se empeñan, sacando lo mejor de cada uno.
ResponderEliminarPues parece que la II República fue un verdadero paraiso,aunque la Historia(seguramente manipulada)también aporta algunas situaciones nada deseables en aquella época. El tema no es la forma de estado sino el Proyecto de Estado. No creo que en una República los corruptos desaparezcan por ensalmo o que la cultura de la picaresca se transforme en cultura de trabajo y creatividad.Yo no sé cual será la solución pero antes de decidir un cambio tan trascendente como el de la forma de Estado debiéramos consensuar un Proyecto Común.
ResponderEliminarEs evidente que le mundo lo forman personas independiente de los estados. Pero la República tiene como herramienta política las consultas ciudadanas para todas las decisiones deseables, y se protege a la sociedad con leyes que se tienen que cumplir por encima de los intereses personales. Esa sería la base para comenzar la construcción de un estado ausente de corruptos y donde el eje político sería intereses colectivos que no personales.
EliminarQuizás falta la necesidad de modificar la Constitución