LECCIONES CORTAS DE ECONOMÍA






Seamos sensatos my friends, exponía Peter a sus colegas del Cuarteto de Dubai ¿qué es lo último que dejará el hombre de consumir? Comida, por supuesto. Mientras haya humanidad la compraventa de alimentos será negocio. Observar que digo compraventa y no cultivo, de eso se ocupan con acierto cómitres que solo necesitan que se les proporcione el látigo. El cultivo de la tierra es sacrificado y antojadizo, incluso la explotación inmisericorde que hace Monsanto es contingente. Lo que nunca falla es la distribución: se compra a gran escala, se manipulan los precios y se revende a los mercaderes para que estos se encarguen del menudeo.
¿Cuál es la siguiente necesidad insoslayable? La salud sin duda. Esa es otra fuente inagotable de negocio, pero si todo ser vivo tiene la imperiosa necesidad de comer, el cuidado de la salud preocupa a partir de un determinado nivel de ingresos. Spain (Peter se refería a España de esa forma, incluso cuando hablaba en inglés) está en la encrucijada. Las tuercas de sus finanzas han sido apretadas (y si precisan otra vuelta se le da), hasta generar la angustia del ahorro y sus políticos están convencidos que ahorran malvendiendo la sanidad (bueno, ¡ejem! la economía estocástica ya ha jugado sus bazas). Hay que tener en cuenta que la infraestructura hospitalaria con la que cuenta este país es magnífica, consolidada con cargo al erario público desde la dictadura. El personal sanitario está bien formado y la población ha sido educada para un consumo generoso de atención médica y abuso de fármacos. Hace años que los lobbies farmacéuticos suministran bolígrafos y otros regalillos a los médicos para que no sean remisos a la hora de recetar. The Spanish (decía eso cuando hablaba de los españoles) se privarán de las vacaciones o dejarán de renovar el atuendo o los electrodomésticos, pero no prescindirán de la visita al seguro ni de pasar una tarde en la sala de espera de un hospital. La clase media inculta ha sustituido la iglesia por el ambulatorio y el confesonario por las urgencias. Mi propuesta es que invirtamos en estos sectores para cerrar un círculo productivo tangible: se le presta dinero al Estado español; para pagar los intereses del préstamo, el gobierno, nos vende la excelente cadena de hospitales públicos a precio de ganga, eso proporciona un valioso patrimonio inmobiliario con el que se especula sin contemplaciones. Si a Sheldon Gary Anderson le han satisfecho todos los caprichos para que instale sus casinos, accederán a lo que se les pida para sanear las cuentas, una vez, claro está, que se ablanden los escrúpulos con la dosis adecuada de economía estocástica. El pueblo, en la calle, podrá decir misa porque lo que es en el Parlamento se actuará con sentido común “as MariAsno Rajoy says” (MariAsno lo pronunciaba en español).

CIRANO

2 comentarios:

  1. La persona crítica siempre duda de llevar razón,
    los que no dudan es por ignorancia o porque desconocen que existen otras opciones. Estos últimos años, lo que vemos los observadores, es un cumulo de hechos que no parecen tener coherencia, pero que lo dicen con una seguridad que te hacen dudar. Pero los hechos son tan evidentes(ciencia) que no cabe la menor duda estos que nos dirigen son unos mentecatos.Eso lo podemos decir con ironía o con seriedad, al gusto de cada cúal.

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  2. Muy suave anda usted, amigo Cué: los que nos dirigen son unos golfos (con todos los grados de libertad que la estadística permite)

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