UN CUENTO CHINO





Llevamos más de dos años saliendo a esta ventanita denunciando los abusos del poder, las tropelías con los más necesitados, las malas soluciones con la sanidad nacional y andaluza, los particulares negocios de los que se aprovechan de la democracia que pagamos los ciudadanos, y continúan los mismos problemas y abusos.
Bien es verdad que desde aquí solo llegamos a un grupo de reducido de ciudadanos, que podrán compartir la opinión o no de lo que planteamos, y nosotros nos conformamos quizás con eso, pero siendo valiente y yendo algo más lejos tenemos esta vez que decir que todo esto es una gran estafa de dimensiones descomunales, que vivimos siendo observadores del mayor cuento chino que se ha podido contar en la historia desde que el mundo es mundo.
Veamos, el dinero se genera del trabajo de transformación de productos naturales, de la creatividad del profesional, de la capacidad de generar riqueza con los avances e implicación de las personas. Solo que algunos se han empeñado en acumular riqueza acompañado de la codicia y han generado un poder económico enfermo que genera aun más codicia y ambición. Emulando el trabajo del trilero han conseguido hacer desaparecer, con la connivencia del poder político, montones de recursos en un submundo donde se guarda a buen recaudo los beneficios que deberían ser parte de nuestra vida. Y así se inventan una crisis económica para recoger y engordar los escasos recursos económicos que aun circulan por nuestras vidas, dejando a los ciudadanos en la más absoluta de las pobrezas.
Y han participado todos, los que dicen defender una ideología de defensa colectiva de trabajadores, con su proyecto de mundo globalizado, y sus avances sociales. Y los otros que con absoluto descaro nos arruinan escarbando en los restos de dineros que quedaban en los bolsillos, y por si fuera poco, nos largan una hipoteca para pagar en lo que nos ofrecieron, treinta años.
Nosotros muy aficionados a escuchar cuentos, pero cuentos malos y faltos de imaginación, miramos con estupor los acontecimientos, y continuamos sacando de los bolsillos de pantalones viejos algunos céntimos, para entregarlos a los recaudadores, siniestros y avariciosos, para que puedan continuar generando un futuro libre de cargas (para ellos), y sin los avances sociales que se consiguieron y que al parecer les resultan tan caros.
Hasta los chinos han caído en esta triste y desangelada forma de vida, pero deben saber y mucho lo sabemos que esto es nada más que un cuento chino y que un día llegara en que diremos basta, y que las migajas no serán suficientes para contentarnos, y pelearemos por conseguir lo que es de todos, no el patrimonio de unos pocos.



INDALESIO



2 comentarios:

  1. MANUEL RIZ BENITEZ20 oct 2012, 19:08:00

    Muy bien don Inda, pero ya tarda en poner en marcha las últimas palabras de tu artículo, sobre todo los cinco renglones finales. Decimos, hablamos, comentamos, lavamos nuestras vergüenzas, pero el sistema absorve lo que le echen. Tienen muy buenos cerebros y con muy mala leche entre sus "ejecutivos". MANOLO RUIZ

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  2. Algo que deberiamos practicar es continuar denunciando las malas politicas y ser un lastre para los ejecutivos que jamás usan la inteligencia, solo el abuso y los engaños.Porque si existe algo malo para mi, tambien lo seran para ellos, porque aun son humanos y no han aprendido a hacer transcendencia.

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