Cuando estaba en la Universidad, la sociología gozaba de un gran desprestigio, le acusábamos de ser responsable de algunos informes con demasiados intereses partidistas, de crear un estado de opinión, y de manejar los comportamientos para crear políticas electoralmente rentables. Es de suponer que esa visión era extraoficial y sólo compartida por los grupos de la izquierda. Oficialmente era una herramienta desconocida, fundamentalmente porque la dictadura no necesitaba crear estados de opinión, solo existía la oficial y con eso bastaba.
Desde algunas tribunas se le daba un tinte intelectual y se razonaba que al no ser una ciencia no podía sacar conclusiones, solo plantear los hechos y usarlos en la medida que mejor se pudiera. En los últimos años de la Dictadura, se paseaban por nuestro país “Sociólogos”que se dedicaban a entrevistar a personas no comprometidas con el régimen, posiblemente para conocer el estado de opinión del país en un próximo futuro.
Poco a poco la sociología se fue abriendo camino en el horizonte de nuestro país, y se asentó. Incluso se crearon cátedras para preparar futuros “espías”como así se les denominaba en los mismos círculos de las izquierdas.
Socialmente han sido muy bien reconocido, intelectualmente muy bien aceptados y políticamente se han convertido en seres necesarios para un buen funcionamiento de la pobre Democracia.
Bueno, pues cuando usted ciudadano escuche que ha vivido por encima de sus posibilidades, o usted funcionario oiga que es un privilegiado por tener trabajo, o usted obrero no cualificado reciba el mensaje de que se esta adocenando en las colas del paro, eso, esta inventado y expandido por los sociólogos para crear un estado de opinión y que usted se sienta culpable de esta crisis. Además le puedo dejar espacio en blanco para que le añada otras lindezas, como por ejemplo que para la recuperación económica lo primero será necesario salvar a la banca, o que solo las derechas nos pueden sacar de este gran problema, o por último la inefable frase, “la cosa esta muy mal” , no la cosa no saben ustedes como está, lo sabemos los que estamos dando la cara a diario en este mundo que nos han intervenido.
Así que ciudadano, cuando lea el periódico sea cuidadoso y seleccione con precaución los artículos de opinión, abundan sociólogos contaminando el conocimiento.
INDALESIO Octubre 2012
El mismo Wer, el ministro de Educación y Cultura más maleducado e inculto que sufrimos, es sociólogo y ejerce de manipulador oficial.
ResponderEliminarCHISME SOCIOLÓGICO CON MORALEJA
ResponderEliminarTengo un vecino con el que me trato poco pero, como su PIB es inferior al mío, lo llamo a veces para labores subalternas con las que complementa el sueldo de jardinero municipal. Aunque de formación profesional bastante deficiente, es ingenioso y servicial, así que me suele ayudar en las fiestas familiares como camarero. Su hijo, que también carece de estudios, aprovechó la burbuja inmobiliaria para hacerse seudoalbañil e hipotecarse por un piso al que dotó con un sofisticado sistema audiovisual que, desde luego, yo no me puedo permitir. Tras el fracaso del ladrillo lo pusieron en la calle, se separó de su pareja y volvió al hogar familiar de cuyas exiguas arcas tiene que salir lo que debe por los intereses de una deuda que pasó del propio banco a la financiera del banco, después de quedarse con el piso y los muebles. En la casa vive, y que Dios le alargue la vida muchos años, la abuela con cuya pensión comen. Mi vecino viene a veces a casa angustiado a pedirme dinero para la gasolina o la bombona de butano porque no llegan a fin de mes. Así van tirando con despreocupación y alegría por la buena campaña que está haciendo el Málaga, esperando tiempos mejores. Lo que me ha sacado de quicio es que haya tenido el capricho de comprarse un coche mucho mejor que el mío con el que pasea la calle haciendo alardes de riqueza, debiéndome, como me debe, la gasolina.
Mirándome en este espejo he comprendido el enfado que puede tener Alemania ante los alardes españoles sobre los kilómetros de vía de AVE que sobrepujan a los demás países de Europa, los palacios de congresos o los aeropuertos, utilizados o por utilizar, con los que contamos. No digamos si contabilizan los envites de la Junta de Andalucía en derroches hospitalarios, empresas de servicios, fundaciones, agencias de control y la serie de fuegos de artificio con los que tapaban su ineficacia cuando creían que tenían crédito ilimitado (ahora ni eso). Entiendo que nos exijan que paguemos lo que debemos antes de tirarnos faroles y no puedo menos que reclamar que detengan a los responsables del despilfarro, incluidos los sociólogos malos de los que habla Indalesio.
Llevas toda la razón amigo Cirano. Solo una puntualización, como tu mismo dices tu vecino y su feble hijo no tuvieron estudios, y aunque eso no le disculpa su pecado, este mundo del capitalismo es así, cruel y despiadado en especial con los más debiles. Loa alemanes cuando terminaron la guerra tuvieron una inflacción muy grave, los marcos los regalaban, aprendieron tan bien la leccion que les quedo un trauma psicologico que ahora pagamos. Nadie se ha dado cuenta que el ministro de educación es de origen aleman, o al menos lo parece, porque es feo, rudo, torpe y poco elgante con la politica, y tambien Sociologo.
ResponderEliminarHola Garrotin. Veo que se mueve y pelea por mantenerse "libelo infesto." Acabo de leer al sociologo Garcia Selgas y me ha resucitado la polémica en algun momento mantenida en este blog sobre el papel de la proactividad, o sea, " a Dios rogando y con el mazo dando." Junto ala crítica, mientras mas incisiva mejor, cómo hacer propuestas constructivas, por minimas que sean, en nuestro entorno laboral inmediato.Claro que la crítica es necesaria y ademas nos divierte y esto ya tiene un valor incalculable para solaz de nuestros ánimos..: pero no estaria de mas alguna pizca de proactividad, aunque solo sea para no ser infestados por los " zombi de la izquierda" que sostiene el aludido sociólogo.
ResponderEliminarExisten pocas posibilidades de escapar de la sociología y mucho menos de la virtual,sobre todo si el que te socio analiza es el inefable ministro de seudocación Webers.
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