¿CÒMO SE CONJUGA EL FUTURO?






Acabado los deberes de mi vida y triste por el resultado obtenido, me posiciono como adulto para hacer algunas recomendaciones. Jamás lo he hecho, y no me gusta hacerlo porque ¿Quién soy yo para decir lo que se puede hacer? Pues, solo soy ese por ciento pequeño, que votó en todas las ocasiones, hasta sin convencimiento pero con el deseo de que nuestro país hiciera lo que tenía pendiente, lo que aprendimos en nuestra juventud, como es la revolución burguesa, esa que se produjo en Europa hace varios siglos, y que aún la tenemos incompleta.
Necesitamos que este país cambie, pero desde las clases que detentan el poder hasta las clases trabajadoras, a saber los que disponen del poder económico hasta lo que disponen de su poder físico e intelectual.
Los que disponen del dinero tienen que sufrir una transformación importante, se debe olvidar la avaricia, los abusos de poder, la falta de diálogo, el saber administrar y gestionar con inteligencia, y algo más, preparación para diseñar el futuro.
Los trabajadores, los que venden su fuerza de trabajo, que son los más débiles, deben y es su obligación defender colectivamente tanto sus intereses de clase, como los de la empresa. La profesionalidad será la guía que conduzca el comportamiento dentro de nuestro trabajo.
Quedan varios poderes más, descartado el militar por derecho constitucional, queda el poder político, que tantos disgustos dan habitualmente, y que es por donde más podemos ayudar los ciudadanos, ya que están sometidos al tributo de las urnas.
En la misma medida que los maestros que deben ser los mejores y más cuidados, los políticos serán elegidos de entre los mejores ciudadanos, con un mandato revocable y sujeto al control parlamentario por tiempo limitado. Su número debería ser ajustado, y todo el aparato de Estado será estable y sujeto exclusivamente a criterios profesionales, los políticos solo podrán influir en una medida ajustada a criterios
de compromiso político.
Pero existe otro poder que pocos piensan en él, el poder de los ciudadanos, auténtico motor de la sociedad, el único que puede cambiar el curso de un país y tomar decisiones de calado constitucional. Solo que este poder esta adormecido por los otros poderes y en muy pocas ocasiones ejercen con la autoridad que se les da por ser ciudadanos de su país. Se tiene que acabar la Sumisión y la dominación impuesta, la voz del ciudadano se manifestara tanto por sus representantes políticos como por los propios ciudadanos, y se tendrán que respetar sus derechos y obligaciones.
¿Idílico no? Pues así debe ser nuestro país, todo lo demás será falacia, mentira, robo y abusos. Y lo único bueno es que ahora están creadas las condiciones para que podamos regenerar esta país, porque partimos de cero, o mejor de menos muchos miles de dineros.



INDALESIO JULIO 2012

1 comentario:

  1. Idílico Indalesio?, pués sí y por desgracia bastante improbable. Sin embargo la reflexión final que haces de partir de cero o de menos de muchos miles de dineros como nos dices es de lo más interesante desde mi punto de vista. Y lo es para mí te diré por qué. Recordando de nuevo el final de la segunda guerra mundial podremos comprobar cómo el resurgimiento de Alemania a partir de entonces durante el siglo XX y lo que va del XXI se hace posible de una manera fundamental gracias a la condonación de su deuda.El Tratado de Londres de 1953 redujo a la mitad la deuda alemana y estableció que el abono de los intereses de préstamos extranjeros quedara en suspenso hasta la reunificación de Alemania, que se produjo el 3 de octubre de 1990.Este gesto le salvó la vida y permitió hacer posible su milagro económico.
    Así que entraría dentro de las posibilidades reales que la única solución de salida para países como Grecia, Portugal, Italia y España estuviera en buscar esa partida de cero de la que tú hablas para tener efectivamente y tal como la tuvo Alemania alguna posibilidad de recuperación.

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