¿QUE HACER?
¿Se puede, se debe hacer algo?
En el episodio de El Castillo de Kafka, “Ante la ley”, el parroquiano pasa toda su vida esperando poder entrar al castillo de la ley. Como el fornido guardián de la primera puerta se lo impide, él, intimidado, permanece toda la vida arrebujado bajo el quicio de la puerta, imaginándose cuántos tremendos guardianes vigilaran las restantes puerta. El miedo lo paraliza de por vida.
Evoco este episodio porque ante la ola de desesperanza que nos invade es ¿planteable hacer desde el ámbito concreto de cada cual algo? Sin privarse de la crítica. No sea que nos pase como al parroquiano…
Somos seres narrativos y además con clara inclinación a las narrativas saturadas de problemas ¿influencias ancestrales del pecado original? Cuando estas tienen los fundamentos tan sólidos como las medidas políticas que se están tomando, ¿cómo no instalarse en la crítica permanente, en la desesperanza.? Es inevitable.
Sin embargo los relatos saturados de problemas, inevitables, acaban encaramándose en el problema y alejándose de la solución. Mantienen y nutren el problema. Este ejercicio de crítica, sin alternativas, adquiere una dimensión estructural y complementaria, necesaria, para el problema principal y ambos se codeterminan y así, en un feedback constante se perpetuan.
¿Qué hacer? Teóricamente, al menos, tomar conciencia de que una micropolíca crítica debe de, además de criticar, imaginar soluciones, es decir: relatos alternativos y en el mundo de la economía son numerosas las voces que están proponiendo alternativas.
Tenemos el desafío, cada cual, desde la imaginación, de cómo participar en la construcción, generación de una alternativa sustentada en esas propuestas. La calle ya esta hablando…
BIRLIBIRLOQUE Julio 2012
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Me parece oportuna y acertada la comparación de nuestra situación con la de los sometidos del castillo. La aceptación de esa lógica absurda kafkiana que mantiene el conformismo de los súbditos del conde es el sentido común al que apela Rajoy. Seguir haciendo las cosas que parecen emanar de la voluntad del señor del castillo es como mantener el miedo a los mercados. Es posible que condenados venga de conde y mercados de merkel.
ResponderEliminarPero también mis queridos amigos, porque deduzco vuestra edad, ahora el mundo es así, sumiso y donde se ha perdido el interes por el poder. Que esté planteado concientemente por los amos, o que se ha perdido el interes por luchar por algo tan zafio como los poderes, es algo que se vera con el tiempo. Pero si perdemos el interes por consumir y por participar en este juego de intereses, los amos se sentiran confusos.
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