Durante los años primeros de la Guerra Civil se colocaba una de las dos o tres radios del pueblo en el balcón del ayuntamiento. No faltaban las charlas infaustamente acaloradas del general Queipo de Llano.
Un paisano, Paulino, de gracia natural y lleno de espontaneidad, asfixiado por la “ pertinaz sequía,” que ya apuntaba, y acompañado de otro amigo, fueron a pelarse al pueblo vecino, donde se corría riesgo menor de delacion, al llegar a la barbería nuestro protagonista:
“Maestro, - dirigiéndose al barbero, - ¿tiene Vd. por ahí un periodiquillo?. Sí, sí, claro: por ahí anda uno.” Lo cogió al revés, con las letras “pabajo” y empezó a recitar: “ Anoche a las diez horas y retransmitido por la emisora E. A. J. 9, radio Málaga, pronunció su acostumbrado discurso el Excmo. Sr. D. Gonzalo Queipo de Llano, jefe de los ejércitos del Sur.” Hasta aquí lo que se sabía de memoria. Tras una breve pausa, continuó: “ esto viene bueno. Ha habido bastante jaleo por esos frentes... y avanzan imparables los nuestros...”
El maestro, que se da cuenta de la posición del periódico, y que empatizaba inaparentemente, con humor, le dice:
-Pero si lo tienes al revés, hombre.-
-Pero, es que así yo lo entiendo mucho mejor, contestó Paulino
Birlibirloque
La ignorancia y el ingenio de este pueblo nuestro es dificil de entender, pero exiten millones de anecdotas y más de esos tiempos cuando el dictador imponía la ignorancia como medio para mantener un poder dominado por la iglesia y los poderes económicos. Espero que en los proxímos futuros no se recuerden estos momentos con sorna por la ignorancia.
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