Como dice el refranero popular, el poder corrompe y … todos luchan por conseguirlo. Bueno, no deja de ser lícito, pero existe una parte de ese poder que corrompe totalmente a las personas, ese es el poder de los que pierden el poder.
Me imagino que a nadie le gusta perder el poder, pero cuando entró en la esfera del poder, sabía que era efímero y que tarde o temprano lo tendría que dejar o perder. ¿Cómo reaccionaria? Pues, difícil de predecir, uno con humildad y con resignación, preocupado porque solo había cotizado en la SS siendo político, y que tendría que continuar dando de comer a su familia, así que comenzó a moverse buscando un boquete donde meterse, y más ahora que las diputaciones pueden desaparecer y los aparatos del estado pueden adelgazarse. Otros, preparando su reincorporación a su puesto de origen del que ya se ve despreciado y sufriendo la humillación de haber sido y ya no es. A ese, nadie le preguntara que es lo que piensa de la reforma de la Constitución, y será crítico con sus antiguos compañeros de bancada, porque el sacrificio que él ha realizado tiene que tener su compensación.
Otros que sabrán sobrevivir en la marejada como un corcho a la deriva, encontrara un puesto que le llamara premio a sus desvelos, y con un sueldo adecuado a sus capacidades.
Pero todos coincidirán en algo, ahora serán unos mortales como todos, tendrán que ir en metro o en coche propio, porque el oficial se les acabó. Comerán pagando sus facturas y se vestirán con el sudor de su frente, siempre que no lo impida el amigo que permanece en las esferas.
Y sufrirá un dulce olvido, porque nadie lo reconocerá por la calle, no lo llamaran de la radio y sus compañeros de oficio, si es que tenía alguno, murmuraran de él, porque es un zoquete que no sabe nada de nada.
Buscará a los antiguos amigos de cuando eras un ser asentado en la realidad, y habrá muchos que les darán la espalda, porque les has tratado mal, con soberbia y desprecio y eso se paga, porqué ¿Qué te creías? Que tu disfrute del poder te duraría siempre, pues no, aunque tardes muchos años en olvidarte de que fuiste parte de ese poder. Que por cierto debió ser siempre solo un compromiso con tus hermanos ciudadanos.
INDALESIO Agosto 2011
Bien, Indalesio pero cual sería la solucion, la profesionalidad. No, de eso nada, prefiero un ciudadano en fase de corrupción, que un profesional de lo político. Quizás sea limitar los tiempos de legislaturas? o mejor la transparencia del patrimonio. Pero es verdad el que ha detentado el poder pierde la perspectiva de la realidad y después le cuesta volver, joder si cuesta!
ResponderEliminar