Santiago Individuo se creía más importante de lo que era, por eso criticaba. No obstante reconocía que razonar no es solucionar. Se puede explicar la realidad pero cuando se llega a ese punto empieza a ser tarde para actuar sobre ella. La palabra es predecir. La novedad del existencialismo consistió en saltar del pasado al presente para quedarse ahí: “He tenido mujeres, he peleado con individuos (Santiago Individuo fue uno de ellos), y nunca pude volver atrás, como no puede un disco girar al revés. ¿Y adónde me lleva todo aquello? A este instante, a esta banqueta y a esta burbuja de claridad rumorosa de música.” (Jean Paul Sartre; La Náusea).
-Nunca he tenido intención de pelearme con el Maestro –contestó Santiago Individuo transpuesto de ver que el genio se dirigía a él con nombre y apellido- Pero quién no haya tenido mujeres ni peleado con individuos ¿de dónde viene? Quien no haya tenido más que una televisión y un videojuego ¿a qué pasado se acoge? ¿cómo sabe que está aquí, si lo de antes y lo de ahora es lo mismo?
-Estáis a punto de concebir la primera generación sin pasado –amonestó el sabio- la primera generación nacida del presente, crecida en el presente y madurada en el presente. Estáis haciendo almas de invernadero clonadas por ordenador, pasto del slogan. Una generación cultivada en el vivero virtual de la red a quienes falta el gen de la pasión, de la inquietud, de la imaginación, de la sorpresa, de la curiosidad.
-Reconozco que hemos sido permisivos –confesó con humildad Santiago Individuo- pero de ahí a que seamos los responsables de una generación blanda que espera resolver los problemas desde el futuro, como si manipularan una máquina obediente, hay un trecho.
-Son vuestros hijos, los habéis educado vosotros que a pesar de que os ha crecido en las manos la teoría cuántica, la relatividad, la biología molecular, habéis elegido el camino fácil. Con todo lo que os dado el presente no sois capaces de sacar al mundo de la miseria. Os dejamos encarrilado el estado de bienestar –continuó el pensador algo molesto- y lo habéis arruinado. ¿A qué tanta prisa? Os habéis saltado el existencialismo porque no podíais soportar la Nausea. ¿De dónde esa chapuza de postmodernismo que os hizo perder amarras? Nunca ha estado la ciencia más cerca de la realidad y los intelectuales (o lo que quiera que seáis) más lejos de ella. Podemos seguir discutiendo sobre el sexo de los ángeles mientras los políticos se pliegan al mercado y vosotros no tenéis alternativa que ofrecer. Estoy de acuerdo con Cande. Gasbe en que el sistema de partidos se rige por la disciplina de los conventos.
-Maestro, Santiago Individuo también apuesta por listas abiertas, por eliminar la ley D’hondt, por una enseñanza seria, sobre todo la universitaria (una Universidad exigente imprimiría calidad a los niveles inferiores), por una gestión política honrada. ¿Pero qué se puede hacer?
-Nada más que una cosa: para influir en la opinión es necesario calarse la bayoneta y echarse al monte.
En la Náusea Sartre descubre dos cosas: que es distinto a los demás y que existe en este momento: como si metiera los pies en el charco del tiempo. Se da cuenta de que está vivo en una dimensión personal, individual. Los que no llegan a sentir eso que él llama Náusea y que es uno mismo, son los que se conforman con ser como todos y son felices de parecerse a todos; como el Autodidacta. El que no se parece a los demás, el que se diferencia de la norma es un anormal, un loco. No se puede alcanzar la lucidez más que a través de la anormalidad, a través de la locura. Pero si uno es anormal, distinto, diferente a los demás ¿qué hace escribiendo para los demás? La escritura de loco es como una llamada de identificación para locos. Se lanzan mensajes en clave que son entendido solo por quienes sienten la Náusea, los que saben que son (yo se quién soy, respondió Don Quijote). No se trata de una prédica para multitudes, para eso están los anuncios y los políticos. Un mensaje en clave de locura solo será entendido por los solitarios.
ResponderEliminarBusco el libro en mi biblioteca. Me cuesta encontrarlo. Edición 1981 de Alianza Losada. Los Editores advierten que estos cuadernos se hallaron entre los papeles de Antoine Roquentin. Los publican sin ninguna modificación como hacen los buenos editores. Estamos entre papeles dejados por quienes, a la postre, se quieren salvar con la escritura. Ver la última página de la Náusea. Hojeo el libro buscando notas. En la página 172 encuentro una interpelación a Sartre. Él dice: Todo lo que existe nace sin razón, se prologa por debilidad y muere por casualidad. Yo puse en su día: Todo lo que nace existe por casualidad, se prolonga sin razón y muere por necesidad. ¿Qué dice a esto Santiago Individuo? ¿Y los lectores del Garrotín?
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