THOMAS PYNCHON VISITA EL GARROTIN





 

Por aquellos entonces, no más lejos del año 1976 aumentó mi pasión por los libros, compraba con ansiedad y deseo cuantos consideraba que podían ser de mi interés. A veces el motivo era la portada, otras conocía el autor, y otras mi extraña intuición de curiosidad. Así compré La Subasta del Lote 49, de un desconocido autor para mí, que se llamaba Thomas Pynchon. Lo leí porque anunciaba que sería uno de los mejores escritores americano del siglo, y que su estructura literaria se aproximaba a Ulises de Joyce.
Como para mi los escritos de Joyce eran doctrina de lo más importante que conocía, este extraño escritor americano podría ser de bastante interés.
Pero lo leí y pasó a ocupar un lugar en mi biblioteca sobre la literatura americana, sin prestarle mayor atención, porque otros autores me esperaban y esos con mayor interés y conocimiento.
Años después, siempre llego tarde al entendimiento, reincidí en la literatura de T. Pynchon, y esta vez disfruté hasta el punto que me atrevo a recomendar su lectura a todas mis amistades, y aunque no soy ni seré crítico literario, quiero llamar la atención en varias de sus circunstancias.
1/ Son escritos que disuaden de su lectura por lo extenso y denso de sus letras. Tanto Contraluz como Mason y Dixon, o el mismo V, son libros de 1500 páginas de letra menuda e historias apretadas.
2/ Siento, que partiendo de un país con una historia muy reducida como es la América, el señor Pynchon inventa y desarrolla una intensa historia que ocupa las ausencias de un país falto de ella. Saca partido de los recorridos de los señores Mason y Dixon en la demarcación de Maryland y Pennsylvania, para contar historias de tribus y personajes, que además son siempre auténticas. Por si fuera poco, salta al continente Europeo y relaciona los mundos de origen, desde Italia con Venecia y Trieste, hasta los desconocidos mundos del imperio Ruso.
3/ Tiene una gran atracción por los mecanismos de física, biomecánica o químicos. Y lo más curioso es que aunque parezcan fantasías, son siempre auténticos. Una enorme cantidad de datos para hacer volar los dirigibles, o para conocer el uso de Espato de Islandia, que además son todos correctos y para mi desconocidos.
4/ La estructura literaria es de lo más interesante, existe siempre unos personajes básicos que se van diluyendo o apareciendo en los momentos más oportunos, pero nunca como ejes fundamentales. Cuando nos cuenta una interesante situación, hace aparecer lentamente y de manera pausada una nueva trama que solapa la anterior y que toma protagonismo hasta varias paginas después. De tal forma que dentro de un capitulo no referenciado, puede saltar de unos personajes a otros, y de una circunstancia a otra.
Cuando unos personajes desaparecen en varios capítulos, toman protagonismo en las circunstancias más extrañas y especiales, cientos de páginas después. Ese es el mundo de Pynchon
5/ Por último, es un personaje de lo más curioso. No se le conoce donde vive, ni que es de su vida. Jamás admite entrevista y su relación con la prensa es fosca. Pero si alguno de vosotros quiere conocer la literatura Americana no puede dejar de leer a Thomas Pynchon. Y además enhorabuena por la traducción, siendo tan compleja y tan bien resuelta.





INDALESIO Abril 2011

2 comentarios:

  1. Si se aproxima al Ulises de Joyce ya hay uno que no lo va a leer. ¿Adivináis quién es? Por lo demás, el comentario es muy plástico. Da la impresión que el libro difumina imágenes como hacen las presentaciones con power point.

    ResponderEliminar
  2. Sólo tenia noticias de las genialidades posmodernas de Pynchon y su próximidad a los movimientos de constestacion.Así como a traves de Babelia.Ahora muchas más ganas de sacar tiempo para leerlo...Gracias Indalesio.

    ResponderEliminar