Estimado amigo,
deseo manifestarte mi agradecimiento por el tiempo que nos has dedicado a la
enseñanza del arte de la escritura, siempre recordare esas horas llenas de
interés y contenido científico. Durante el tiempo que ha durado nuestra
enseñanza he sentido un enorme interés por aprender una de las mejores
atracciones que he sentido en mi vida, la literatura. Quiero agradecer al
maestro Augusto López el conseguir trasmitir entusiasmo por las vertientes
diversas de la escritura y la lectura, y a mis compañeros de promoción por la
elegancia y bien saber manifestado en el corto tiempo que pudimos compartir.
Después de esta entradilla algo relamida, quisiera descubrir las auténticas
intenciones de mi proyecto de escribanía. Os propongo que bajo la dirección de
nuestro maestro Augusto elaboremos un proyecto literario colectivo, en donde
cada tema de interés será desarrollado por el alumno interesado en el capítulo
del relato, quizás con el condicionante de que el argumento debe ser atrevido y
con posibilidades colectivas. ¿Por qué se me ocurren esta disparatada
ocurrencia? Es difícil de manifestar y más para un lego como yo, pero por
intentarlo no se pierde nada.
En primer lugar,
se lo proponemos al maestro y que valoré su viabilidad, luego repartimos
posibles temas que tengan concordancia y por último ser atrevido en la
estructura narrativa y por ejemplo en el planteamiento. Aunque parezca una
estupidez, que lo es, se debe este dislate al inicio de un periodo del comienzo
de un tiempo sin escribir y que de nuevo se coge la pluma y se pone en marcha,
al estilo por demanda del Bart Leví. No soy un engañador porque siempre he sido
claro y contrito, si bien a veces me tomo la licencia de frivolidades del caso
anterior, con ánimo de desengrasar la pluma y de conectar con el mundo de la
fantasía. Ignoro si será viable la realización de semejante dislate, pero como
somos legos y no vivimos de las letras sus posibilidades aumentan, y a lo más
solo podremos coleccionar un fracaso más en nuestra pacata vida literaria.
Por motivos de salud dejo a vuestra consideración la
realización de este proyecto, yo en verdad lo he empleado en desengrasar las
teclas del ordenador y volver a recoger los estímulos y los deseos de aprender
todo lo que pueda del proceloso mundo de las letras. Y digo que no sé cuándo
podré ayudar porque ando entre
debilidades neuropatícas y teorías del olvido.
Llamo a vuestra consideración para conseguir indulgencia
y tolerancia por esos mis atrevimientos del mundo de las letras, y que quisiera
que entendiera que nada tiene que ver con la vanidad y menos con ánimo de
lucro, solo con ese deseo de consolarme con esa generosidad que nos dio el
maestro Augusto López.
INDALESIO CARRERA
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