Así llamábamos y titulábamos nuestra magnífica y generosa Sanidad, a veces con grandes dosis de vanidad la considerábamos de las mejores sanidades del mundo, incluso yo lo creí y colaboré en el desarrollo de proyectos de gestión clínica, con gran pasión por ayudar a la Sanidad Pública. Pero en los últimos años de actividad sanitaria en el Hospital comenzó la degradación de la actividad sanitaria y los enfrentamientos con los directivos del Hospital, que ausentes de personalidad y capacidad de decisión se estrellaban una y otra vez contra la autogestión de los profesionales y la obediencia sin limites. Coincidiendo con la crisis económica en Andalucia se abandono enormes cantidades de recursos, más de 2000 millones de euros al año, buenos pues desde entonces nunca se recuperó ese déficit y se tardará años en recuperar lo. Con enorme descaro vendían humo y efectividad y lo que en realidad aplicaban era derivaciones a la red sanitaria privada. Los mismos conservadores desvirtuaban nuestra sanidad para tener más expedito el camino para las derivaciones, y los engaños se sucedían hasta que apareció con toda su crueldad la invasión del corona virus. Se exprimieron los recursos sanitarios y el sistema explotó, se desbordaron los recursos de una forma escandalosa , y dentro de los almacenes no había nada, solo cuatro jeringuillas y dos respiradores, algo que en todos los Hospitales tiene que haber con creces. Cuando se puso en actividad los recursos humanos, igualmente el déficit era enorme y la renovación de las plantillas no se había actualizado y aun menos se habían formado y especializado. Aun hoy muchos ingenuos refieren que es una de las mejores sanidades del mundo, y el resultado se encuentra ahí, no se consigue salir de la profunda cueva de la pandemia. Los socialistas dentro de la gran confusión prometen recuperar la sanidad y la educación, pero todos sabemos que no disponen de capacidad de decisión para ni siquiera mejorarlas la sanidad, y menos ahora que llegara los recursos económicos de Europa que con toda seguridad vendrá acompañada de condiciones políticas y sociales severas, y que favorecerán a los incondicionales semitas de la vieja Europa de nuevo. Justificaran la vieja leyenda negra de lo mal que gestionamos los españoles y vive dios que llevan toda la razón, no aprovechan las muchas capacidades que disponemos, el ingenio y las ganas de crear oportunidades de las escuelas de sabios hispanos, y solo sabemos ser los pedigüeños que rebuscan en los clubs de prestamistas, para hipotecar nos aun más, ya que los que los que pagan al fin y al cabo son los ciudadanos españoles, que votamos a políticos para que hicieran la mejor gestión posible y que resulta ser la peor, porque nos hacen endeudamos con intereses espurios. Ya va siendo hora de que recuperemos el timón de nuestras vidas e intereses y mandar hacer puñetas,a los políticos y gestores que de forma bigarda se aprovechan del ladroneo de las propiedades de los ciudadanos.
INDALESIO
Estos días atrás he paseado por el entorno de mi casa y he pasado por un centro de salud. Más de veinte personas hacían cola en la puerta, donde un obeso y disuasorio sanitario impedía el paso Me acerqué y le conminé a que dejara pasar a los ancianos u niños que bajo un sol de justicia esperaban a que un inútil le diera un papel con un número de teléfono para pedir cita. Me avergoncé como el amigo Indalesio de esta sanidad
ResponderEliminar¡Totalmente de acuerdo!
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