LA EVOLUCIÓN

                                       


Realmente no me creía que la edad pudiera modificar las ideas, si que las mejoraría, puliéndolas y llenándolas de mayor contenido, pero cambiarlas no. Siempre pensé que solo los falsarios serían capaces de renunciar al primigenio enfoque que se construye con ilusión y decisión, desarrollando un pensamiento cognitivo que tiene mucho de personal e intransferible.
Tampoco se debe ser muy cerrado de mollera ni exigente con las súmulas, las ideas se pueden modificar para darles una visión más pragmática y acomodaticia a la evolución de los tiempos. Pero de ahí a que pasé de castaño a oscuro hay un gran trecho.
Siempre me molestó que se nos amenazara con la edad como circunstancias para convertirnos en seres conservadores, ya que la edad cura esa enfermedad que es el radicalismo de la infancia. ¿Pero cual puede ser el motivo de esta transformación? Ni es la conservación del patrimonio que pasara en el mejor de los casos a los hijos, ni es la experiencia de vida, quizás debería ser todo lo contrario, indignación por la explotación a que has estado sometido toda tu vida laboral, y la observación del descaro a que estamos sometidos por parte del capitalismo y sus administradores económicos . También no podía ser menos el espectáculo bochornoso de los políticos y las camarillas que le sirven de pantalla para financiarse, tanto los aparatos como los intereses personales.
Así que el valor relativo de la edad es un factor que puede influir, pero que no tiene un peso absoluto, a lo más un valor relativo y no condicionante. Y si además disponemos de experiencia, es obligatorio participar en la defensa de los intereses de los jubilados y ciudadanos de edad avanzada.
Y puesto ya en esta situación, esa de jubilado, ya poco se puede luchar por mejorarla porque parece ser un engorro para una sociedad que precisa todos los recursos para alimentar la bestia que el sistema capitalista lleva dentro.
Solo tenemos el factor de edad que pueden condicionar el comportamiento
cognitivo de un provecto ciudadano, y que puede estar en relación con la perdida de habilidades tanto físicas como de pensamiento. Y es precisamente este pensamiento el que más se afecta, por la masiva destrucción de neuronas y sus débiles conexiones, así como por la desidia que se nos cae encima. Pero no deja de ser verdad que si todos los jubilados participáramos en votar para modificar este nuestro país, tendría un gran opositor los partidos gobernantes, y ya se sabe las generaciones de los años cincuenta y sesenta no eran precisamente conservadores.


INDALESIO      

5 comentarios:

  1. Aunque el título de esta patética reflexión se refiere a evolución, el texto habla de decadencia, la etapa menos gloriosa de la vida en líneas generales. Tanto es así que el Fondo Monetario Internacional por boca de su directora, la espigada Christine Lagarde (¡lagarta! ¡lagarta!) ha definido lo que podría llamarse, por analogía al de Edipo enunciado por Freud, el síndrome del abuelo. Si el joven, para madurar, decía el sabio teutón, necesita matar al padre, la sociedad para progresar deberá matar al abuelo. Cuando deje de ser un chiste y se lo tomen en serio, veremos que método eligen para eliminar al personal no productivo. Cualquiera que sea, se lo tengo dicho a mis deudos, lo único que pido es que no duela.

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  2. Indalesio Carrera19 feb 2018, 16:53:00

    Patética? porqué las reflexiones delos mayores tienen que ser patéticas, yo las veo como sosegadas, llenas de contenido y pausadas. Si es verdad que somos un peso improductivo para las arcas del estado, por ese motivo llamo al arrebato, para no ceder ni un paso en los derechos conquistados durante, no! la vida laboral sino la vida cronológica. Vamos Cirano sea generoso y dele oportunidad a los provectos republicanos.

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  3. Patético: Que conmueve profundamente o causa dolor o tristeza.
    Concretamente tus reflexiones me parecen conmovedores y con cierta carga de tristeza.

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  4. Indalesio Carrera20 feb 2018, 9:28:00

    Por caridad señor Cirano, no me cargue con el lastre del Sentimiento Trágico, lucho para descargar esta reiteración de jodido pájaro sobre mi escuálido hígado. Pero no podrá evitar que le diga que la vejez es fea, muy fea.

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    1. Puede que me muera dentro de poco o que ya lo esté haciendo, pero me encuentro mejor que nunca: sé a lo que tengo que renunciar y a lo que no puedo aspirar. El tiempo acabará conmigo, pero yo no.

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