PERFIL HUMANO III ( Buscando evidencias)

                               



Suele ser costumbre en los Hospitales públicos y mucho más desde que se imparte docencia, que se desarrollen reuniones docentes tanto para repasar lo ingresado de urgencia, como las sesiones clínicas para enseñanza de los residentes y miembros de cuerpo médico. Aprendimos que para tomar decisiones había que buscar lo que se llama evidencias, cuando existen suficientes se pueden plantear las soluciones con un mayor número de posibilidades de no errar. Ayuda y no poco, la evidencia basada en la experiencia, más propias de los veteranos que han conocidos muchos casos y pueden aportar sus conocimientos por amplia experiencia.
En consulta ví una joven de no más de veinte años que le traían en una silla de rueda. Le hice la historia clínica donde llamaba la atención varios miembros de su fratría padecían de una enfermedad neuromuscular autoinmune. Como no tenia ni idea del tema completé su exploración y le pedí estudios analíticos y radiográfico. Estaba algo pasada de peso y no podía conseguir mantenerse de pie, porque se balanceaba hacia adelante y caía. La cité en dos semanas y mientras me enteré de este grupo de enfermedades, leí libros y revistas y pregunté a internistas y rehabilitadores. Con el acopio de información elaboré una secuencia de datos para evaluarla, valoración de capacidad pulmonar, biopsia muscular , agotamiento muscular y un largo y extenso estudio que me llevo algo más de las dos semanas. Cuando la volví a encontrar en consulta, estaba muy contenta y me dijo que jamás se habían tomado tanto interés por ella y que le había dicho a su madre que yo sería su médico siempre. Avisé a médico rehabilitador y ambos valoramos su capacidad de mantener una bipedestación y marcha, tenía una severa hiperlordosis estructurada que le impedía la corrección.
Con toda la información la presente, en Sesión Clínica se discutió intensamente las opciones, incluidas las quirúrgicas y se pidió informe a los Neumólogos y a la UCI. Descartamos que pudiera soportar la intervención quirúrgica sobre todo porque era muy larga y agresiva, ya que había que corregir todo la columna dorso – lumbar con implantes vertebrales . Con la decisión completada le dije a la paciente que queríamos verla en la sesión conjunta, pero no acudió. Extrañado le pregunté a la secretaria y me dijo que la paciente se ingresaba el día siguiente para quirófano por orden superior. Confuso me sentí ninguneado y me fui a otros asuntos, cuando al día siguiente pregunté por ella me enteré que estaba en quirófano y que yo tenia carga de trabajo en las consultas. Bastante indignado me enteré de que la paciente no había conseguido superar la intervención quirúrgica y que después de varios días había muerto en la UVI por insuficiencia respiratoria. Después de una bronca importante con el responsable, solicité la excedencia y abandone el Hospital.


INDALESIO 23/12/2016

1 comentario:

  1. Ignoro los años transcurridos pero despierta una gran inquietud lo narrado. No solo los políticos tienen intenciones aviesas, es espantoso e iluminado.

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