Hemos vivido una ingente
cantidad de tiempo implicados en mejorar la calidad de vida de
nuestro mundo para que el futuro de nuestros hijos sea mejor del que
nosotros vivimos. Todas las generaciones lo han hecho con mayor o
menor éxito, pero siempre se intentó, unas veces con violencia y
otras sin ella. En el estudio de la Historia se encuentran el proceso
evolutivo de todas civilizaciones y los logros conseguidos, también
los sonados fracasos y los sufrimientos baldíos de millones de seres
que dedicaron su vida a la conquista de unas mejoras que fueron
arrasadas.
Nosotros vivimos en
primer lugar las secuelas del Franquismo, nuestros padres y después
nosotros, y con gran optimismo en un momento determinado consideramos
acabado ese periodo, pero cerró en falso, quedaron unas secuelas muy
graves que aún hoy en día continúan pasando factura. Pero se
mejoró y mucho, se consiguieron logros importantes que nos enseñaron
el camino que deberíamos continuar, y una generación muy implicada
asumió el proceso evolutivo de mejoras sociales y personales que
debían aclarar el futuro deseado. Así nació una Constitución con
importantes avances y unos políticos con intereses definidos, que
dieron esperanza e ilusión al mundo que estábamos creando.
Pero continuaba aún
algunos rescoldos del Franquismo que de forma encriptada siguen
apareciendo cíclicamente y que necesita hacerlas desaparecer por el
bien colectivo. También los tiempos han cambiado, hemos sido
sumergidos en una crisis económica cruel que lo han sufrido en su
totalidad los más necesitados y cuando hemos querido reaccionar la
clase política no sabía usar el paradigma necesario para realizar
un nuevo proyecto de futuro. Así sin cuerpo ideológico y sin
dialéctica alguna, se han visto enfrentados a la necesidad de
hablar, negociar y pactar, el crear un futuro para ellos y sus
descendencias, y ocurrió que no sabían como hacerlo ni incluso como
plantearlo. Por esos motivos les esta costando tanto trabajo el
llegar acuerdos y el negociar proyectos, que se pueden considerar
banales y algo rancios, pero que supondría el mejorar las
expectativas de un futuro lleno de esperanza de vida, personal y
colectiva.
Si no superan esta
barrera pasaran a la historia como una generación que no tuvo valor
ni cojónes para resolver el gran reto de crear un futuro digno para
todas sus descendencias.
INDALESIO Marzo 2016
Cada día antes de acostarme repaso si he logrado hacer algo que suponga indisposición para los dueños de mi mundo y casi mi vida.Si ya lo he logrado duermo tranquilo, sino me siento en la butaca y escribo en el Garrotin. Menos mal que disponemos de él, aunque sea para las pequeñas cosas.
ResponderEliminar