Existe un comportamiento
extraño y curioso en muchos ciudadanos de esta nuestra nación,
reaccionan con virulencia ante la posibilidad de aceptar ver a los de
Podemos participando en la política nacional. Quizás antes se le
podía aceptar porque no tenía protagonismo, pero en cuanto han
asomado la patíta se ha producido un gran revuelo en todos los
mentideros.
Creo que el ciudadano
reacciona de esta manera conservadora por varios motivos. Miedo a lo
desconocido, no ha existido antecedentes de un grupo de ciudadanos
con poder y ganas de gobernar y que tenga unas maneras tan poco
usuales a la imagen del político tradicional. Miedo a la reacción
del Capitalismo, no solo europeo sino global, ya hemos tenido una
experiencia en el comportamiento de nuestra guerra civil del 1936.
Ese descaro en no guardar las formas, que salgan a la luz pública
formando un gabinete en la sombra y dando por hecho que los pactos
están en marcha, han provocado una inquietud importante en el
segmento ajeno a los votantes de Podemos. Por último la reiteración
de los conservadores, tanto políticos como medios de comunicación
en apellidarles radicales, populistas y demás pamemas a los nuevos
miembros del espectro político, ha conseguido el efecto deseado. Ese
aforismo habitual de o los conservadores o el caos de los malos
patriotas, que solo hacen locuras y quieren dividir el país.
Aunque no gusten las
opiniones o comportamiento de los votantes y militantes de Podemos,
lo primero que debemos hacer es ser tolerantes, no manifestar
desprecio o desconsideración hacia sus formas y sus políticas,
después se puede ser riguroso con los análisis políticos o no
votarlos pero dentro del marco de una buena convivencia. Y no es que
sea mojigato, es que el futuro de la política pasara por las
obligadas negociaciones entre partidos, en las alianzas y en la
tolerancia para conseguir beneficio para nuestro país de
convivencia. Solo así conseguiremos modificar la patética imagen
del político corrupto, ignorante y torpe que se ha paseado siempre
por nuestro país, y volver a confiar en las nuevas generaciones de
políticos, sean de la orientación que sean.
INDALESIO Enero 2016
Sí amigo Indalesio, un "subconsciente colectivo moldeado, conformado,formateado, para que el poder lo mantengan los de arriba. Perderlo es el miedo principal y por eso hasta están dando palos de ciego: titiriteros, por ejemplo.
ResponderEliminarAfortunadamente, en ese trabajado avance de las ideas coexiste otro "subconsciente colectivo" de jóvenes, y no tan jóvenes, queestán marcando tendencia.
Ojalá Podemos no meta demasiado la pata y se dé tiempo para que este "empodere" a más votantes aquí y desde luegopor nuestro azotado Planeta.
Algo mojigato si que tiene este análisis, cuando se reacciona con virulencia suelen ser por los conservadores, se prepara el terreno eliminando leyes progresistas y se minusvalora el voto de Podemos, son perroflautas. Pero guste o no su voto vale igual, y terminara consiguiendo el poder, porque la evolución es imparable y este país no debe esperar más para la gran revolución o evolución.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con la reflexión de Arsenio Cue . Siempre han sido los conservadores más ultras los que han combatido el progreso político y de los derechos ciudadanos. Manuel Ruiz
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