MÁS ENGAÑO

                                           



Pues sí, parece que este mundo continua enganchado a la vulgaridad, a la brutalidad y a la mentira, y por supuesto destacando con nota alta los aparatos de los estados. Como es tan habitual, ya nadie se alarma de que exista corrupción, la escenificación de pactos para aliviar el medio ambiente y la apariencia de enfado para aumentar los bombardeos en las zonas calientes y con recursos energéticos, se han convertido en moneda de cambio de los altos dirigentes de todos los países que poseen poder.
Todos sabemos que son demasiadas cosas y que por mor de ser tan habituales ya pocos peleamos más por cansancio que por interés, pero joder quizás ahora tenemos la oportunidad de participar, son unas elecciones generales y no todos son iguales, existen diferencias y muy marcadas, no nos podemos permitir el lujo de arrastrar otros cuatro años, un paro escandaloso, falta de soluciones para la educación y un largo listado de necesidades que precisa este país y Europa.
Por más que nos juren en arameo que las cosas están mejorando, que se crea empleo y que mejora la economía, nadie con dos dedos de curiosidad se puede creer que es real. El país sin mayor grado de exageración está sumido en una severa crisis, los recursos se están agotando y el paro continua su estancamiento habitual, es decir que la política económica de este gobierno ha fracasado. Mienten cuando dicen que es imposición de Europa, porque esa entelequia que es Europa solo quieren que les devuelvan el dinero que prestaron para salvar la Banca y si se negocia con habilidad y con contundencia se puede asumir la deuda sin imposiciones draconianas y compartiendo los que más tienen en la devolución.
Cuando terminemos de pagar la deuda este país no lo reconocerá ni la madre que lo pario, estaremos sumidos en la más profunda de las miserias. Y muchas de las promesas que nos han hecho en periodo electoral y las que han omitido por no comprometer votos, serán una realidad, como es la guerra contra el mundo islámico o la colaboración para continuar la masacre de los países Árabes. Acaso alguien duda que si ganan las elecciones, cosa que dudo, se alinearan obedientemente en el frente contra los árabes, y sabemos que cada día las guerras donde está implicada las tropas españolas cuestan más de un millón de euros diarios, y eso en las mejores circunstancias, cuando la cosa se ponga seria aumentará y mucho.
Ya está bien, no queremos más guerras, que los árabes resuelvan sus problemas entre ellos y que ese dinero se dedique a mejorar las condiciones de habitabilidad de este castigado planeta. Al menos dejemos un recado a los defensores de del intervencionismo votando algo bien distinto.

INDALESIO Diciembre 2015     

2 comentarios:

  1. A MODO DE REFLEXIÓN

    … y continuando el discurso de Indalesio. Lo único que sé es que soy caminante sin camino como dijo el poeta, a pesar de lo cual debo tomar decisiones en las encrucijadas. La primera es entre emoción y razón. Si tomo la emoción por guía tendré que fiarme de predicadores que exhiben la verdad por bandera, dos cosas de las que hay que huir porque son reclamo sin soporte intelectual, navíos sin aparejo. Puestos en manos de la razón, abandonada la fe y la obediencia, toca elegir entre individuo o sociedad. La evidencia, antes que la razón, muestra que somos animales sociales interdependientes. Cuando el hombre deje de caminar erguido, en bipedestación, dando un paso detrás de otro porque se haya agotado la postura vertical, me plantearé revisar la terminología derechas-izquierdas por si deja de significar lo que significa. Llegado aquí tuerzo a la izquierda donde encuentro varias salidas, unas más anchas y transitadas que otras, algunas de las cuales presentan revueltas y precipicios. Si la fuerza de lo colectivo depende del número (unión es igual a fuerza) toca decidir entre apoyar al grande o al pequeño y aquí dejo el verbo que haga camino, que se enrede en quimeras personales y resuelva la papeleta del domingo.

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    1. Yo no sería capaz de inclinarme entre la razón o la emoción, quizás ambas. Más claro en lo público que en lo privativo, pero tampoco se podrían separar del todo ni descartar al pequeño, porque sale de la emoción.

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