Muchos compositores, que rozan la
perfección artística, se inspiran en el canto de pájaros que no
saben de corcheas o pentagramas, pero que tienen lo que se llama
talento puro. La política la deberían interpretar personas con
talento para conjurar autoridad y respeto. Sin cualidades se puede
gobernar al estilo del cuervo que graznó persuadido por las
adulaciones de la raposa. En los concursos de canto, los jilgueros
improvisan lo que se les ocurre. Cuanto más contentos están más
son ellos mismos y mejor les salen los trinos. La naturalidad debería
ser la manera de hacer política en lugar de salivar promesas
electorales que saben no van a cumplir y que les hará soltar el
queso del pico. Suena todo a tan falso que me extraño cada vez que
me dirijo a la urna y voto con la absoluta conciencia de que voy a
ser defraudado. Con los candidatos de los distintos partidos me pasa
lo que con las pistas que da Menéndez Pelayo en la Historia de los
heterodoxos españoles. Los que excluye el sabio acaban siendo lo
mejorcico de la literatura, como los que aparecen en los carteles
resultan ser lo peorcico de la parroquia.
El desprestigio de
los políticos se asienta en la corrupción y en su impericia para
solucionar problemas. Es como si las figuras del fútbol en lugar de
marcar goles se dedicaran a amañar partidos. La holgura de su mala
fama se sustenta en el encubrimiento corporativo. No todos los
políticos roban, pero todos callan, con lo que se da pie a razonar
como el ciego del Lazarillo: he sabido que me engañabas, deducía el
ciego, porque yo tomaba las uvas de dos en dos y tú callabas.
Se ha hablado mucho de la mala fe que
destilaban los Duques desde la prepotencia, abusando de la locura de
Don Quijote y de la bobería de Sancho. Su burla explota la veta del
chiste vejatorio sobre anormales que tanto arraigo tiene entre el
pueblo español, aficionado a hozar en la brecha de la desigualdad:
el rico se ríe del pobre y el pobre del lisiado (y cuando el rostro
volvió, halló la respuesta viendo, que otro sabio iba cogiendo las
hierbas que él arrojó) que espera encontrar alguien más trabado
que lo redima. El gran filón de Tony Leblanc fue la imitación de un
desfigurado-retrasado-listillo que se contorsionaba, sin expresarse
con claridad, para engañar. Aparentar deformidad, escaras o
mutilaciones son argumentos que usa el pícaro para hacer reír o
pedir limosna: risa o lástima. Es una clara muestra de
insensibilidad y falta de imaginación por parte de quienes no
dominan la ironía, ese subsuelo del humor inteligente que como el
canto del ruiseñor necesita cuerdas bucales finas y libertad de
pensamiento.
La vida puede que no sea un sueño
como proponía Calderón, pero la política es un teatro donde se
escenifica lo cotidiano. La gran diferencia es que mientras en la
comedia bufa los actores parodian hechos y personajes ridículos para
hacer reír al espectador, en la política los que actuamos somos los
votantes y los que disfrutan y se ríen son los candidatos. Ya se
sabe que un chiste consiste en deformar la realidad para presentarla
como estrafalaria o inverosímil. Son exageraciones que cuanto más
absurdas sean más llaman a la risa. Aunque solo fuera por interés
artístico me gustaría ver alguna vez el espectáculo desde la otra
orilla, observar al público convertido en títere durante la farsa
electoral y participar del regodeo del político disfrutando de la
docilidad de los borregos acudiendo al redil. ¿Cuál será el chiste
más gracioso que nos espera en esta campaña?
CIRANO
Es usted admirable señor Cirano, cada día saca usted mayor punta al lápiz que usa para sus escritos. Quizás merecería mayor difusión. Bien sabe usted que estos conservadores son peligrosos y destellan por su grave ignorancia, así que no confíe demasiado en sus espontaneas virtudes, porque donde más destacan es en robo y en la mangancia, que diría su amigo sancho. Y se quedaría sorprendido por lo aburrido y triste que son cuando están del lado oportuno. Merece la pena continuar del lado que usted está, y seguir insistiendo, da risa cuando se escribe y carcajadas cuando cuentan chistes.
ResponderEliminarGracias amigo Cué. Contesto un poco tarde porque he estado de viaje asistiendo a una boda en la que he sido testigo de un diálogo más o menos que el transcribo:
ResponderEliminarTRANSCRIPCIÓN DEL NATURAL
- Una señora muy emperifollada: En Valencia estamos gobernados por los antisistema
- Otra del mismo caletre: Y que lo digas
- El caballero que las acompaña: Nos van a arruinar
- Otro con más pinta de caballo que de caballero: Se van a cargar la huerta y el turismo
- La primera señora: Pero la gente los vota
- Una fondona con sarpullidos: La democracia está podrida
- El hombre del puro: ¿Y qué pensáis hacer?
- Un ex político de derechas: Yo he sacado el dinero del banco
- El experto financiero: Hay que ponerlo en cuentas de Alemania o Inglaterra
- La gordita rellena: Aquí no se puede quedar con esta gente
- La emperifollada: Porque son antiespañoles
- La respondona: No son nada patriotas
- El del puro: Es la extrema izquierda
- El político: Han formado un frente popular con los socialistas
- El huertano: Las cosas se está poniendo imposibles
- El asesor financiero: Por lo que pueda pasar hay que sacar el dinero de España
- Un señor con perilla: Mira como está Grecia
- Uno que presume de jugar al golf: A eso nos quieren llevar
- A coro: Es que son unos comunistas
- La señora que se afeita el bigote: Yo rezo todos los días por que no tengamos que irnos también nosotros
- Con disgusto fingido a capela: ¡Pobre España!