LA EUROPA DEL SIGLO XXI





Habíamos tenido la gran esperanza de que nuestra vieja Europa fuera transformándose gradual y progresivamente para adaptarse a un siglo donde se aunaban experiencias potentes que enseñaban lo que nunca se debió ejecutar. Teníamos un fracaso del capitalismo, una superación discutida del materialismo dialéctico, una grandísima corrupción de unas casposas casta de políticos que habían decidido vivir de robarnos lo que nos pertenece y habíamos dejado en el quicio de las cortes. Desaparecido el estado del bienestar, que solo pudimos degustarlo, apareció la superación de la crisis, que resulta que no se va nunca superar, que es la revolución permanente para que las clases necesitadas nunca salgan del agujero de la hambruna. Desigualdades como consecuencia que ha reconvertido el cuerpo social de la nueva sociedad, ricos muy ricos y pobres muy pobres. Además un hecho que asombra a todos, la paz social cuesta poco, en España 425 euros, algo más, bastante más en el resto de Europa.
Pero, somos muchos y los más salvaje mente tratados son los países del sur, como consecuencia de partidos ñoños y añejos, sin otras miras que llenarse los bolsillos del dinero que genera la miseria, y gobernados por un grupo sin ideología, viejos e ignorantes, que se alternan en su silla del poder. Bueno, pues lo único que ha generado ha sido una esperanza de ser entendido, por gente joven y con conocimiento, que ha hecho desaparecer la carga ideológica y las viejas maneras para hablar en plural y en nombre de los que más padecen, esos de Podemos y de Syriza que desean cambiar las formas y los abusos, pues eso se han convertido en lo enemigos, los innombrables de Europa, los que piden que les bajen los intereses que les imponen los usureros de los club de prestamistas.
Alemania, o mejor su respetada y admirada Merkel, que tiene la memoria frágil y más la memoria histórica, amenaza con cerrar las puertas para los que no cumplan con su plan económico de ajustes, algo que ya nadie creé porque hasta el banco central europeo, ha bajado los intereses, sabiendo que lo que hasta ahora se ha realizado no deja de ser usura. Ya vasta y ese vasta que permita que el capitalismo se desarrolle como cada país decida y que las fuerzas políticas se recompongan como mejor quieran .
Apoye los cambios económicos y sociales pero sin estorbar ni intervenir señora Merkel. Y deje que podamos echar de este país y de Grecia a los casposos conservadores.


INDALESIO Enero 2015            

1 comentario:

  1. Muy bueno, Indalesio... y que los casposos vuelvan a sus guaridas...pero con los bolsillos vacíos

    ResponderEliminar