Contaré que, aunque viví cerca de personas
vinculada con la Justicia, nunca creí mucho en ella. En los tiempos que hablo
existía un régimen nacido para y por la violencia, y nadie y menos la Justicia
se preocupaba de la legitimidad de aquel odiado régimen.
Con el paso del tiempo mejoró poco mi creencia en
los jueces, cada día veía como eran utilizados por los intereses de unos y de
otros. Pero ya en aquel entonces escribí un alegato a favor del Juez Garzón.
Hoy ya no hago acto racional sobre la Justicia,
solo pido su amparo. ¿Por qué?
En primer lugar porque la sociedad esta desactivada
y no responde ni incluso en las condiciones más extremas, como es la terrorífica cantidad de ciudadanos
parados (26%) y la perdida de los
beneficios sociales que tanto trabajo costo conquistar.
En segundo lugar, los partidos políticos han
quedado en mucha evidencia por los casos de corrupción que han aparecido y los
que quedaran por aparecer, perdiendo la legitimidad ética para practicar la
gobernanza de nuestro Estado. Será necesario que para recuperar su condición de
representante de nuestra sociedad,
realicen una profunda reforma de
sus compromisos y comportamientos, quizás puedan regenerar la vida política por
su propia autocrítica.
Porque sino solo nos queda, la tercera opción,
pedir amparo a la Justicia para que a través del poder que asumieron sean
capaces de regenerar el mundo del poder político y económico.
La sociedad ya no puede aguantar más los esfuerzos
de la reforma del mal organizado y corrupto mundo económico, donde se
encuentran implicados algunos políticos. Exigimos y necesitamos volver a
confiar en nuestros representantes y en la Democracia, y mucho me temo que solo
con la escoba de la Justicia se podrá regenerar y limpiar este corrupto mundo,
secuelas de una mala planificación educacional de nuestro pueblo.
INDALESIO Enero 2013
No puedo estar más de acuerdo contigo Indalesio, pero tenemos un " pequeño problema" en esta "democracia tan nuestra", es evidente que no existe la necesaria e imprescindible separación de poderes para que se lleve a cabo lo que acertadamente planteas.
ResponderEliminarPues nos pondremos serios: veamos, es verdad que el poder de la justicia no es trigo limpio, pero es quizás el único poder en activo y no totalmente corrompido, así que sería el único que podría poner a los abusadores en el lugar que les corresponde. La sociedad esta activa, pero el poder del estomago es grande, y ya esta tomando cartas en el asunto, por no decir que el hombre público esta en declive.
ResponderEliminarPor ultimo lo importante no solo es limpiar, es denunciar,que todos sepan que la sociedad y sus representantes necesitan una gran regeneración, y ya
Indalesio acertadamente reflexionas al invocar la actuación del poder judicial yo como tu siempre he recelado del comportamiento de algunos(digo algunos)jueces,no obstante la situación actual les exige un claro compromiso en la aplicación de las leyes sin que esto pueda presuponer,ante la ausencia de ética, corrupción y de moral, en algunos partidos y políticos tengamos que ser gobernados por los jueces.Como dice Arsenio Cué ni los jueces están totalmente corrompido ,ni todos los partidos y mucho menos todos los políticos.
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