Pensé que un poco de aires optimistas no vendría mal, insistir con la crítica cansa tanto al que escribe como al que lee, pero no es ya la habitual crítica, es que esta situación ha llegado al limite.
Toda la actividad economía de esta ciudad esta parada y la enorme cantidad de personas sin recursos están al borde de la desesperación.
He encontrado a dos amigos, serios y circunspectos, me cuentan que los gastos en su empresa son más que los ingresos y que ya no pueden mantener la situación por más tiempo, todos los recursos necesarios que han inyectado no ha servido para nada. El despido de la mitad de la plantilla tampoco ha surtido el efecto necesario, y ya solo queda un milagro para no tener que cerrar una empresa que funciona desde hace 110 años, y ha mantenido montones de familias con un trabajo digno y creativo.
Me consta que ellos no se quedan con nada y que ni siquiera les acogerá el desempleo. Un futuro incierto, son de la quinta del 49 y las perspectivas de algún trabajo es pura especulación.
Haciendo de tripas corazón, me he puesto a fantasear hablando de las mejorías que traerá los cambios de ciclo económico que presentara Francia y el amigo Hollande, ellos me miraban con cara de eclecticismo y desconfianza, y los vi completamente derrotados, es como el enfermo que ya sabe que no tienen ninguna posibilidad y solo espera el desenlace.
Sinceramente se me ha partido el corazón cuando los he visto con lágrimas en los ojos y sin nada que puedan hacer.
¿Los señores políticos tienen conciencia de esta situación? No ya de la situación general, sino de la concreta que pasan y sufren muchos de los ciudadanos de nuestras ciudades. Los parados que dan de comer a la familia con muy poco, los menesterosos que ven las necesidades no cubiertas para sus proles, los emprendedores que no disponen de recursos para salir adelante, bueno pues les aconsejo que sienten a su mesa alguno de estos y hablen con ellos, verá como cambia su percepción de esos sus conciudadanos.
Ahora que este circo económico cada día nos da una nueva sorpresa, en forma de dilación, de aumento de lo que debemos devolver, de cambio de intereses o de intervención política, en lo que se debe llamar Macrofracaso económico capitalista, aconsejo eso, busqué un amigo que le vaya mal, no le costara trabajo, y pregunte si pregunte como ve su situación y sus esperanzas, seguro que sentirá un enorme nudo en el estomago, claro si tiene usted algo dentro de su pacato corazón.
INDALESIO Mayo 2012
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