MANIQUEO QUE TE VEO





Lo que más me inquieta al analizar la situación política actual es haber llegado al convencimiento de la maldad de los gobernantes populares, esa convicción de seguridad acerca de sus objetivos y de sus métodos. Los veo y me digo que son ellos, que están de nuevo aquí porque nunca se han ido, ni se han convertido, ni se han arrepentido de nada y, por el contrario, vuelven otra vez para la revancha, para dejar las cosas en su sitio, en el de ellos. Esa clarividencia es lo que me preocupa porque la razón dice que nada es claro y que el maniqueísmo es una herramienta de los maniqueos para borrar matices. Me preocupa que mi análisis adolezca de falta de objetividad, que me muevan sentimientos y no razones. Por eso dudo si será cierto que el dinero del ladrillo quiera hacer negocio ahora en la sanidad, que empiece a hincharse la burbuja sanitaria porque los estudios dicen que hay una capa de población con ingresos suficientes como para nutrir la asistencia privada una vez desprestigiada la pública. Pero me vuelvo a inquietar por la claridad de los razonamientos y temo haber caído en lo ingenuo. ¿Hubo en realidad una burbuja inmobiliaria? ¿Existen miles de personas estafadas por hipotecas tramposas? ¿Había algo más que engaño y fraude en las propuestas de los bancos? ¿Es verdad que el banco central europeo está prestando el dinero de los contribuyentes, el del IVA, al 1% a los bancos para que estos lo presten a los estados al 6%? ¿Tienen esas cosas otra lectura? ¿Actúan de buena o mala fe? ¿Se puede actuar de mediana fe? ¿Hay un estadio intermedio entre el que estafa y el honrado? ¿Es verdad que las comunidades de Madrid y Valencia han transferido la gestión de los hospitales públicos a inmobiliarias? La candidez de conciencia de la izquierda inquieta mi ánimo a la hora de analizar el hecho de la subida de tasas universitarias, el impuesto a los medicamentos para jubilados, la reconquista de la televisión pública por el gobierno; y para que no me tachen de maniqueo dudo de la exactitud de mis sentidos porque la realidad no puede ser tan nítida, dicen que nada es blanco o negro, ni este sol radiante del que hoy gozamos ni esa noche cerrada que dejamos atrás. Algo hay de oscuro en el sol porque si no fuera así podría ser una referencia para el maniqueísmo y eso está mal visto. Así que, maniqueo que te veo.

CIRANO

1 comentario:

  1. Se comenta desde hace meses que este mundo nuestro o de ellos, debe de cambiar y parece que existen indicios. Pero creo sin animo de ser derrotista que cambiara pero para peor, mucho peor. Así que señor Cirano no es usted maniqueo ni usa el maniqueismo, este mundo estupido lleno de cifras y de teorias banales y ramplonas es insulso, fatuo y bastante estupido y solo tiene una gran referencia poder y separar a los demás de cualquier`señal de poder.
    Si un día la paciencia y la lucidez se despierta es seguro que la revolución triunfara.

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