CUESTIÓN DE ESTÉTICA



Un signo elegante de inteligencia es el sentido del humor. Cuando Raskolnikov elucubra acerca del derecho que pudiera asistir a los genios para cometer acciones criminales,buscando justificación a su crimen, se echa a reír al imaginar a Napoleón matando a una vieja prestamista, porque sabe que atribuir grandeza a un acto rastrero es un chiste macabro. En todo caso, los grandes hombres tendrían licencia para dejar victimas por el camino cuando acometieran empresas gloriosas, pero no cuando realizan acciones mezquinas. A Dios todo le estaría permitido siempre y cuando actuara en coherencia con su grandeza, pero los asuntos miserables son para gente de poca monta. El robo es cuestión de macarras por lo que la implicación de los poderosos en el cohecho y la corrupción es algo que la estética no permite. Cuando se hace cotidiano y no alarma ver la ruptura de la norma por parte de los gobernantes, cuando el paseíllo hacia el tribunal excita más curiosidad que indignación, es que se ha perdido el sentido estético de la justicia y parece queda lo mismo (si se me permite la expresión)obrar bien que mal; porque hablar de ladrones y no ladrones, de buenos y malos ciudadanos, de honrados y tramposos, se ha dado en decir que es maniqueo por aquellos que consideran al maniqueísmo como el mal.
Lo interesante es que el personaje de Dostoyeski piensa eso sabiendo lo que sabe, es decir, desde su culpabilidad. Dentro de su miseria Raskolnikov da señales de honradez intelectual al mirarse de frente y reconocerse canalla. A Camps se le ocurre ahora sacar pecho como si ignorara lo que esconde la trama Gürtel y todo el trapicheo valenciano hubiera quedado resulto. Lo malo de estos beatos que se justifican en el confesonario, es que carecen del sentido del humor necesario para darse cuenta de que van de lo ridículo a lo patético sin la grandeza de reconocer sus actos ni la humildad de pedir perdón por sus errores. Porque suponer que puedan tener derecho a conculcar las leyes porque lo avalan los electores, es mucho suponer.

CIRANO

1 comentario:

  1. La zancadilla que le están poniendo a CAmps, es lo normal que le puede ocurrir a un político que aunque ha sido en teoría liberado de sus cargos, a sus compinches no les interesa tenerlos como bandera cada vez que tenga que aireado, siempre aparecerá como un trapo sucio que nunca podrá ser lavado en casa. Donde lo tienen es en una jaula de oro, con un buen sueldo que en definitiva es lo que le puede quedar, mientras sus colegas ostenten el poder. Pero no olvidemos su posible implicación en el Gürtel , que le puede fastidiar su jubilación política. Todo dependerá de los jueces que intenvengan en la totalidad del proceso y la fdecha de su comienzo más efectivo, de lo contrario durará más que las obras de nuestra Catedral.
    MARUBEN

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