Se dice ahora que el Universo es plano, que es algo así como un gran colchón, una banda ancha donde flotan las inmensas acumulaciones de masa que son las estrellas, sus planetas y los agujeros negros que tanto guardan. El que sea plano y no esférico, como dicen las escrituras sirve, al menos, para explicar la fuerza de la gravedad, una de las grandes incógnitas del cosmos, junto con el origen de la materia. En ese colchón, los astros se hunden,dependiendo de su peso, como puede hacerlo una persona que se acueste en una cama. Si otro astro más liviano se acerca lo suficiente al de mayor masa se verá atraído hacia el hoyo que forma el grande al hundirse: eso explicaría la fuerza de la gravedad, aunque no aclare en qué consiste. Una figura poética de la gravedad explicaría la atracción que ejerce lo grande sobre lo pequeño, lo fuerte sobre lo débil.
Habría que haber vivido la situación que motivó la guerra de la Independencia para condenar o redimir a los afrancesados, personajes ilustrados que preferían depender del imperio napoleónico que seguir bajo la tutela de Godoy y Fernando VII. Lo que estaba en juego no era la Patria, sino la libertad frente al “vivan las caenas” que reivindicaban los católicos partidarios del absolutismo. Si ahora se planteara una cuestión semejante no faltarían razones para lanzarse a la calle en defensa de la economía nacional frente el absolutismo de los mercados. Los de lascaenas siguen siendo los mismos, pero ahora transmutados en defensores de libertad para contratar y despedir a su antojo. En el fondo, lo que permanece invariable es la minoría que mantiene los privilegios de siempre, pero con la salvedad de verse apoyada por una mayoría democrática que carece de ellos. A mi me da la impresión de que los católicos absolutistas siguen estando en el mismo sitio, pero que quien se ha desplazado hacia el centro de gravedad por falta de peso específico ha sido la socialdemocracia,que como todo aprendiz de brujo hace sus experimentos con gaseosa.
CIRANO Febrero 2012
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