POLITICOPAUSIA E IRONÍA


No se si me habrá llegado la políticopausia, ese cambio ideológico, de madurez dicen, que transmuta a izquierdosos fingidos en furibundos conservadores que se destapan contentos por verse, al fin, realizados. Puede que semejante desvarío a edad tan provecta como la mía, aun sin renuncio del pasado rojo, esconda ese trasfondo equívoco que contara Freud. Y lo digo porque a pesar de que el contubernio(la pajilla constitucional que se tocan esos amantes despechados) haya sido amañado por la celestina del mercado,se me ocurre la siguiente pregunta. ¿Un estado comunista se holgaría de empeñar el patrimonio del pueblo a los banqueros? Las colonias judías que practican el colectivismo más ortodoxo que quizás haya existido nunca ¿están endeudadas? ¿El objetivo de las comunas era entramparse? ¿Son progresistas los políticos que hipotecan los bienes comunes quedándose con un pico para sus gastos? ¿Debemos estar contentos por salir cada día a pedir dinero prestado a lo que quieran pagar los especuladores? Seguro que estoy equivocado pero que no venga el gerente del Hospital Santa Olaya a decirme que a partir de ahora va a tener que transferir servicios a la privada para ajustarse al presupuesto, porque le preguntaría por la relación que hay entre incremento de papada y amistades con proveedores.
El otro día se hablaba de ironía en el Garrotín ¿No es irónico que uno de los ministros que dio el visto bueno a las últimas cinco penas de muerte ejecutadas en España que, además, fueron ilegales, sea uno de los padres de la Constitución democrática? ¿No es irónico que el inductor de los GAL se dedique a darnos lecciones de izquierdismo desde el consejo de administración de una multinacional? ¿No es irónico que minorías nacionalistas que presumen de antiespañolas lloriqueen porque las diluyan hasta lo que son? En el Congreso se dijo el otro día que “para lo que nos queda estar en el convento…”; si, pero que lo limpien después, porque solo fueron tres los que no se lo hicieron en ese mismo hemiciclo en la ocasión de marras, lo que tampoco deja de ser irónico. ¿Será mi politicopausia una ironía?

CIRANO .  SEPTIEMBRE 2011

1 comentario:

  1. El pricipal problema es que ni incluso la ironia funciona en esta sociedad, el poder se ha apropiado y menospreciado de todos los recursos que se pueden usar para realizar criticas. Y la reiteración de comportamientos perversos ha provocado una inmunidad generalizada de toda la población, asi que dejemos que la historia vaya haciendo su trabajo, porque sino tendremos que hacer solitarios

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