LIBRO NEGRO DE LA SANIDAD ANDALUZA

SANIDAD ANDALUZA




Llevo muchos años trabajando en la Sanidad de nuestro país y jamás he podido vivir un despropósito mayor como el actual. Se entiende que es la Sanidad Pública, a saber la que costeamos todos los ciudadanos por un derecho constitucional, el derecho a la salud.
Hace un año y medio comenzaron a moverse los sesudos responsables de la Sanidad Andaluza en un ambiente ófrico, con absoluta complicidad y silencio para solucionar el grave problema de la financiación y gestión de la sanidad.
Partíamos según algunos estudios de una financiación escasa, para Andalucía, muy por debajo del resto de España y una población que aumentaba de manera alarmante desde el punto de vista del consumo sanitario, que no del coste de la mano de obra. El objetivo, y les iba el sustento en ello, era reducir el consumo sanitario en un porcentaje determinado (no hecho público)
Desde que se decidió realizar los recortes, comenzó de forma silente a desarrollar un programa orquestado a cumplir el objetivo, se creó un gabinete de elaboración de cifras para desarrollar un engendro llamado trabajo por objetivos (disfrazado con nombres pseudo científicos) que servía para presionar a los profesionales en disuadir el consumo sanitario, y curiosamente con efectos importantes. Se elaboró unas tablas de tasas para que sirvieran de orientación en homogeneizar el consumo sanitario en determinadas patologías, las más costosas (Implantes y derivados) y que deberían ser rigurosamente cumplidas.
Se restringió las derivaciones a otros hospitales, ni de Especialidades ni incluso los Regionales. Cada Paciente debe ser tratado en su hospital de referencia y con los medios de que disponga, lo cual entraba en contradicción con la libre elección de Hospital y de Especialista, de forma que los pacientes de otras áreas sanitarias deben ser devueltos a su lugar de procedencia, por el sencillo mecanismo de ofrecerles Clínicas Concertadas, si se negaban entraban en la lista de los sin fechas, lo cual obligaba a volver a su lugar de procedencia.
Se desarrolló la normativa de los Decretos de Garantía de Tiempos Quirúrgicos, donde se incluían algunas patologías con tiempos de respuesta de 120/ 180 días. Pero no todas las patologías solo las que los dirigentes (dentro de su desconocimiento) decidieron. Así existen grupos patológicos que no tienen garantía y que son tan relevantes como algunos tumores, o las retiradas de implantes, `por `poner un ejemplo muy extendido.
Se removieron muchos responsables médicos Jefes de Servicio, retirando las competencias que ejercían desde su nombramiento oficial, y se nombraron Directores de Unidad sin nombramiento oficial alguno. Con la misión exclusiva de cumplir los objetivos pactados y maquillar las listas de espera tanto quirúrgicas como de consultas. Las normativas que deben cumplir son rigurosas y no se admiten errores. Los médicos incómodos se les apartaron de cualquier tipo de responsabilidad e incluso de sus actividades profesionales, ya que según su opinión son responsables de generar consumo sanitario.
Una vez sujeta la situación mediante normativas políticas y apartados los profesionales incómodos, se desarrollaron las herramientas para que su gestión pudiera llevarse acabo.

A1/ Las Unidades Clínicas de Gestión, herramienta desarrollada años atrás para que los profesionales pudieran tener autonomía y desarrollar planes de gestión propios, se ha transformado en una herramienta de control de las actividades de los profesionales, en sentido restrictivo y punitivo. De forma que si no cumples los objetivos que te imponen (Uso restrictivo de medicamentos, de pruebas diagnosticas y tasas de indicaciones de patologías) la productividad se encoge de forma alarmante, ya que se mensura según intereses exclusivamente de eficiencia.
Un sin fin de objetivos inútiles se recogen en los documentos que se firman para la Unidad de Gestión Clínica, todos muy relacionados con la eficiencia, a saber sobre el control de gasto sanitario. Tales objetivos significan más el desconocimiento que un uso racional y controlado de los medios para la Sanidad Pública, provocando en los profesionales una severa desconfianza hacia las políticas de sanidad y sobre sus dirigentes.
Otro aspecto punitivo son el número de pruebas clínicas solicitadas, recogidas en el documento de Gestión Clínica, se explicitan tanto la cantidad como las desviaciones posibles y su repercusión en las cantidades ha recibir de menos. También se recoge en el documento los medicamentos posibles a recetar y su desviación punitiva, de forma que cada trimestre el responsable de cada Unidad Clínica recibe información sobre los medicamentos usados por cada profesional y las desviaciones consecuentes.


A2/ En cuanto a la Gestión de Listas de Espera, el tema se convierte en extremadamente delicado, ya que hasta ahora la denuncia de la prevaricación que habitualmente se realiza, se penaliza con la apertura de expediente disciplinario. Veamos, la cosa esta así: Usted tiene una indicación quirúrgica realizada por un especialista de un Hospital donde pertenece. Varias posibilidades, 1/su indicación será revisada por el responsable de la Unidad Clínica y hasta entonces el tiempo no corre. 2/ su indicación es asumida e inscrita. Su patología puede tener garantía o no, si no tiene garantía de tiempos quirúrgicos su hoja de inscripción puede dormir el sueño de los justos y solucionarse en muchos meses. Si tiene garantía cuando llega a los 120/180 días usted es avisado que se va a operar en una Clínica concertada, si no acepta usted pierde los derechos de garantía de tiempos quirúrgicos, y se podrá operar en dos o tres años. 3/ su tiempo se agota y cuando llega al tiempo indicado, usted pasa a suspensión temporal por indicación médica para evaluar su caso. Y así una larga lista de situaciones que permiten engañar al ciudadano y a los responsables del S.A.S que pagan los incentivos de productividad a los Gerentes de los Hospitales o Áreas Sanitarias.
Otra herramienta usada para el control de la Listas de Espera y el Gasto Sanitario, se sitúa en Atención Primaria. Al Médico se le controla el número de derivaciones que realizan al Especialista, dependiendo del número de derivaciones se les paga emolumentos de productividad. La cifra de derivaciones y sus desviaciones se encuentra en el documento de Gestión de la Unidad Clínica, así como los medicamentos que debe usar y su traducción en genéricos. De esta forma se ha convertido las Unidades Clínicas en un corsé restrictivo para el control de la actividad de los profesionales.

A3/ Algunas palabras sobre el control de Calidad. La demagogia se ha apoderado de los políticos del PSOE, han decidido adelantándose a las demás comunidades realizar control de calidad en todos los hospitales, centros de salud y profesionales de la red andaluza de salud pública, pero con sus propios medios. Es decir son juez y parte, lo cual invalida en su totalidad cualquier criterio de calidad que se pueda realizar.
Con mucha parafernalia se presentan en un centro, previa voluntariedad de ser acreditado como centro o unidad clínica modélica, y con sus item desarrollado según su propio saber y conocimiento, son acreditados. Pero no para recibir un tratamiento más profesional, sino para que te den un diploma que puedas colgar en cada lugar de trabajo, sin ningún valor ni siquiera para tu currículo, eso si de duración limitada.
Y no es que estemos en contra de desarrollar la calidad asistencial de los centros de trabajo y profesionales, sino que entendemos que se debe hacer de forma profesional e independiente y dotar de medios las acreditaciones, para que sean útiles en la labor de los profesionales en la asistencia de los pacientes.
Un comentario más, el aparato administrativo y de gestión de los centros hospitalarios se va hipertrofiando de forma alarmante, existen hospitales en que los profesionales sanitarios son solo la mitad de la plantilla de toda el área sanitaria, sin contar el inmenso aparato burocrático del S.A.S y de la Consejería. De forma que cuando de desarrollen los costes por procesos será absolutamente insoportable las cantidades y ahora si imposible de asumir para las arcas públicas.

A4/ Políticas de conciertos con la Medicina Privada. Desde hace muchos años se elaboró un oscuro concierto con algunas clínicas privadas para la resolución de procesos que descongestionara la sanidad pública. Por supuesto pocas personas han tenido acceso a conocer dicho concierto (por cierto con dinero público), e ignoramos con que acuerdos se resolvían los pacientes que se derivaban, tanto desde el punto de la indicación terapéutica como de las compensaciones económicas.
Desde la puesta en marcha de los decretos de Garantía de tiempos quirúrgicos, estos conciertos se han potenciado de forma alarmante, ya que ante la falta de buena gestión de los grandes Hospitales Públicos y la presión de los decretos, el único camino que ven nuestros sesudos Gestores es la derivación a los concertados. Por que además si lo rechazaban (habitualmente como único control de calidad de los andaluces) se les retira el derecho de Garantía de tiempos quirúrgicos y pasan a engordar ese pozo de pacientes que pueden pasar años en espera.
No es solo esa situación, ya de por si alarmante en grado extremo, sino la pésima asistencia que sufren los pacientes que cansados de esperar, deciden ser tratados en dichos centros. Y no porque sean malos profesionales, sino porque ni existe control de calidad, ni existe ningún tipo de control de implantes ni de profesionales ni de medicación. Es práctica habitual la modificación de los diagnósticos para generar aumento en la percepción de los emolumentos a facturar, y se seleccionan los pacientes con menos posibilidades de tener complicaciones, siendo además remitidos de inmediato a la sanidad pública para la continuación de tratamiento, cuando la responsabilidad del concertado es de al menos tres meses.
Pensamos que además del tamaño de las faldas de las enfermeras, la Consejería y el propio S.A.S deben asumir la responsabilidad que tienen por su cargo y realizar un continuo y exhaustivo control de la asistencia que se les práctica a los ciudadanos necesitados de una correcta terapéutica, en la Sanidad Privada, ya que forma parte de todo un Sistema Nacional de Salud.
Dar información sobre la correcta utilización de los 427,4 millones de euros que la Consejería tiene como dotación económica para la política de conciertos, creo que es un deber democrático imprescindible para una buena y limpia Gestión Económica. Añado algo más, cumplir las normativas de Homologación y Acreditación para los Conciertos externos es obligación de la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía, y obligación por ley.

A5/Por último quisiera romper una lanza en defensa del primer escalón de la medicina especializada, la asistencia de urgencias. Ante la indefinición de la propia administración, es cubierta por los Médicos Internos y Residentes y el apoyo de algunos profesionales interesados por la medicina de urgencia, pero prácticamente sin apoyo alguno. Desde hace años solo rumores de especialidad compartida con Medicina Interna, pero debe continuar en estudio porque la cosa continua igual. Mientras pacientes con una atención clínica deficiente, porque la rotación de los profesionales es alta, y la experiencia en este tajo es importante, son atendidos más por orientar a los sufridos pacientes, que para recibir una atención seria y completa. Y después de esperar horas, te administran un calmante, o bien se avisa al especialista de guardia que con gestos de desagrado por las horas que lleva allí, te da un diagnóstico y alguna prueba complementaria y te envía al ambulatorio para que te asistan programadamente.
Y la demora no existe, todos los pacientes como dice la normativa son atendidos dentro de los cuarenta y cinco días, como si alguien se pudiera creer esta gran mentira. Y además se ha creado una potente infraestructura para enviar enfermos hacia ningún lugar, y lo que atiende son las quejas y lamentaciones de ciudadanos que no saben que hacer para ser atendidos.
Así, con estas herramientas trabaja nuestra sanidad andaluza y lo que espera obtener es, control del gasto. Pero, porque no trabajan en el sentido de mejorar la gestión, de aprovechar los recursos de que disponen y mejorar la productividad de los trabajadores de la salud. Dejen por favor de castigar a la población con recortes mal planificados, con medias verdades y muchas grandes mentiras, y busquen el camino hacia una sanidad del futuro que mejoré la calidad de vida de la sufrida población andaluza.








2 comentarios:

  1. Hoy no firma nadie este escrito de la sanidad andaluza, así que entonces felicitaré al editor /es del Garrotín por ello. Por la claridad, por la coherencia de los argumentos y también por lo pormenorizado de sus críticas, muy bién equilibradas por cierto; me parece que se trata de un tema de especial relevancia y por ello, desde aquí , animo especialmente a los lectores del garrotín en general y en particular a aquellos que han sido o serán “usuarios del sistema, nos muestren su valiosa opinión.
    Por mi parte, dejo un enlace que puede añadir claridad, aún más si cabe, a lo expuesto en el artículo en relación a los conciertos con las clínicas privadas, publicado en Libertad Digital
    http://www.libertaddigital.com/nacional/ex-altos-cargos-de-la-junta-ugt-un-ex-consejero-y-sus-familias-en-la-clinica-de-las-minifaldas-1276329524/
    A mí me gustan los hombres y mujeres vividos, que vuelven, creativos y comprometidos.

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  2. Enhorabuena compañero editor, aunque las felicitaciones ya te las di en persona.
    Ya que dices con frecuencia que lea tu blog, te lo voy a ofrecer un comentario.
    Estoy de acuerdo, pero sobre todo, me indignan que estos personajillos del PSOE se apropien indebidamente de todos los logros sociales. Van con el cuento de lo social y lo publico de este "régimen andaluz"
    Llevamos 30 años gobernados por el Partido Socialista en el Virreinato de la Junta de Andalucía. Durante todo ese tiempo, han alardeado de su esmerada política de carácter social y de una justicia eficaz en la gestión de sus recursos anteponiéndola al carácter insolidario y totalitario del centro-derecha. Ni unos ni otros se salvan. .Treinta años después, Andalucía está en la cola de España en lo social. Por ejemplo en España la media nacional está en 2,31 camas en hospitales públicos por habitante. En Andalucía 1,99 camas en la sanidad pública y 0,76 camas por habitante en la privada. Es la tercera por la cola en lo que se refiere a camas públicas por habitante y es la sexta por la cola en camas por habitante en la privada.
    Esto es sólo un ejemplo en lo que se refiere a los logros sociales que tanto presumen.
    ¿Mienten o son incapaces de gestionar?
    De todos modos, se hace necesario un cambio de aires en la gestión y de la mediocridad que impera en estos personajillos políticos sin formación alguna.
    Saludos

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