DISPARATES DEL DOCTOR NO

EL DOCTOR NO, PIERDE LA CABEZA




Quizás me puedan llamar loco, atrevido o inconsciente, cuando planteo cosas que pueden ser poco racionales, aunque salgan del sentido común, pero lo que es seguro se que me dirán es NO. Bueno nadie es perfecto, pero ya sabéis me educaron en la cultura donde era falta de educación decir No, y las discrepancias solo eran criterios distintos.
Continúa la polémica del tribunal constitucional, los conservadores quieren dilatar los nuevos nombramientos hasta que les sea aún más favorable, como si acaso pudiera ser de otra forma, sé que no existen juristas progresistas. Los socialistas no quieren reformar nada, porque les daría poder a las autonomías, y como son muy vagos no quieren tener que seguir negociando, porque ya pronto no les quedará nada con que negociar.
Así llevamos desde 2007, que si puede ser, que no puede ser, y todo lo que alguno no les gusta lo llevan al alto tribunal y se queda parado hasta que todo cambie.
Bueno antes que me digas NO, déjame que al menos pueda contártelo. Veras, según dicen el pueblo es soberano y los representantes de los ciudadanos son los depositarios del poder. Las leyes que se discuten y se aprueban en las cortes están legitimadas por la mayoría de los ciudadanos por la representación de los diputados. ¿Cómo es posible que unos señores, que al fin y al cabo solo son técnicos y no representan a nadie, censuren las leyes que aprueban los representantes de los ciudadanos?
Pues sí, esos señores que dicen ser representantes del poder judicial, se les permite que den la razón a quién su ideología más se les acerca. Y aún más, existe un reparto de sillones entre los dos grupos mayoritarios y tienen que negociar tanto dentro del tribunal, como en los órganos de dirección de los partidos, para llegar acuerdos. Parece de locos, ¿NO?
Espera por favor, antes de que me digas NO, NO, quiero explicarte como lo veo desde mi sentido común, que puede ser el menos común de los sentidos. Yo transformaría el tribunal constitucional (en minúscula) en un órgano consultivo, y elevaría a consultas las leyes que se deben discutir en las Cortes Generales, a saber las censurarían “antes” de pasar a las votaciones. Y esa sería su función, velar para que las leyes que el poder ejecutivo pone en funcionamiento tengan y se ajusten a nuestra Constitución.
Vale, entiendo que habría que modificar la Constitución y que la cosa podría ser más rigurosa, pero ya les decía que mi sentido común era el menos común de los sentidos.
Ya pueden ustedes decir, NO, NO.

DOCTOR NO. 5/septiembre/ 2010

2 comentarios: